+ La presidenta de la Jucopo recomienda aportes ciudadanos para mantenerlas presentables.
TUXTLA GUTIERRES, Chiapas, 06 de Septiembre de 2015.- En Chiapas gozamos de vivir en sitios extraordinarios, ciudades coloniales, pueblos mágicos, lugares de encanto sin igual. Los tuxtlecos disfrutamos de una ciudad singular: atravesada por el rio Sabinal y sus afluentes, la traza urbana serpentea y provoca recorridos no ortogonales , siendo muchas de sus calles, adornadas por la variedad de árboles y flores de ornato que le dan esa vista peculiar, considera la diputada Gloria Luna Ruiz.
Para la Presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, “al igual que toda capital, recibe una afluencia de visitantes que se desplazan desde el interior de la entidad y de distintos puntos de la república, sin dejar de mencionar a quienes por negocios, estudios, trabajo o turismo, nos visitan desde otros países”.
Que decir de la bella San Cristóbal multicultural, del Comitán renovado, de la festiva Chiapa de Corzo, de Palenque, por señalar algunas ciudades obligadas a multiplicar sus esfuerzos por ofrecer al turismo la mejor de sus caras.
“Podría hablar de las carencias de nuestras ciudades, pero en esta ocasión me permito llamar la atención sobre qué podemos hacer por ellas como ciudadanos responsables, acciones que formen un círculo virtuoso ya que al hacerlas recibiremos los beneficios de nuestro aporte”, aprecia.
“Cuidemos nuestros árboles. La variedad de climas que tenemos, muchas veces propicia el desarrollo de flora que embellece nuestras calles, si es que están cuidadas. La poda cuidadosa, el evitar que hojas secas, ramas, frutos y flores contaminen nuestras calles, dice mucho. En tiempos pasados, cada ciudadano se responsabilizaba de mantener aseada su acera y su mitad de calle, comprendiendo dentro de esos cuidados, las plantas y árboles que viven frente a sus casas, todos merecemos que continuemos con esa sana costumbre”, asegura la legisladora panista.
Gloria Luna juzga que “otra acción ciudadana lo es el mantenimiento de nuestras fachadas; ciertamente, a veces los costos de la pintura son altos, pero vemos con tristeza como lucen, deterioradas por años de abandono, múltiples inmuebles”.
“Finalmente, el aporte desde cada vivienda es fundamental. Una vez más, retornando a la conducta observada por nuestros ancestros, encender un foco por la noche, a la puerta de nuestra casa, nos brinda mayor seguridad así como a vecinos y transeúntes”, opina la diputada para quien es necesario que “a la acción gubernamental, una sociedad comprometida aporte desde casa. Cooperaciones como las referidas, hacen para propios y extraños, lucir la ciudad que habitamos, en la que vivimos y a la que estamos obligados”.