+ “Droga depresora”, la más usada
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 23 de Abril de 2018.- La Secretaría de Salud exhorta a los padres y madres de familia a conocer los efectos y consecuencias del consumo de sustancias inhalables en la población juvenil, a fin de prevenir intoxicaciones y daños a la salud en este grupo de edad.
La sociedad no percibe a los inhalantes como sustancias riesgosas, sin embargo son las drogas que más consumen las y los jóvenes debido a su bajo costo, posesión legal y a que son difíciles de detectar, ya que su efecto desaparece rápidamente.
Estas sustancias volátiles, al entrar en contacto con el aire y al ser inhalados por la boca o nariz, el menor experimenta cambios de ánimo con una duración de pocos minutos, semejante a la intoxicación que causa el alcohol; son consideradas como “droga depresora” y son conocidas comúnmente como “mona”, “agua de coco”, “chemo” y “activo”.
Se clasifican en aerosoles: pinturas, quitamanchas, fijadores para el cabello, desodorantes, cera para muebles, botes de “aire” comprimido, aerosoles y analgésicos; gases: líquido para encendedores que contienen gas butano, crema batida (óxido nitroso) y gas propano (el que se utiliza para encender estufas); anestésicos generales: éter y cloroformo; disolventes volátiles: tíner, pegamento, tolueno (removedor de pintura), productos de limpieza, lacas, pinturas en aerosol, quitamanchas, correctores líquidos, marcadores, permanentes y removedores de esmalte de uñas (acetona); y por último están los nitritos: aromatizantes ambientales y limpiadores de cuero.
Los síntomas que presenta una persona intoxicada son: ansiedad, insomnio, temblores o crisis convulsivas; las consecuencias de consumir inhalables son pérdida de memoria, daño cerebral permanente, pérdida de la audición, hemorragias nasales, pérdida del olfato, trastornos del habla, asfixia, muerte súbita, latidos irregulares del corazón, infarto de miocardio y la muerte, náuseas y vómito, daño hepático, daño en el riñón, debilidad muscular, dolor abdominal, paso involuntario de orina y heces, y depresión de la médula ósea.
Es necesario que los padres y las madres de familia sepan identificar cuando una persona está intoxicada por consumo de inhalantes para actuar de inmediato y contrarrestar los daños que estas sustancias causan a la salud de la juventud.
Los signos de alarma son: nariz y ojos rojos y llorosos, manchas o llagas alrededor de la boca, manchas de pintura u otras sustancias en la cara, manos o ropa, dificultad para hablar, falta de coordinación, apariencia desorientada o semejante al estado de embriaguez, y olor a químicos en el aliento o la ropa.
Los padres y las madres de familia pueden acudir a los Centros de Atención Primaria en Adicciones, donde personal de salud especializado atiende a las personas que inician el consumo de algunas sustancias y requieren atención especializada. Además, pueden acercarse a estos centros para recibir orientación e información y así prevenir el alcoholismo, tabaquismo, consumo de sustancias psicoactivas y otras drogas.