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TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas,20 de Enero de 20115./Cosme Vázquez/ASICh.- El alcohol puede desencadenar diversas patologías en el hígado, dijo de entrada el psicólogo Carlos Hiram Culebro Sosa, experto en adicciones, al preguntarle sobre las consecuencias del alcohol en el dicho órgano.
Añadió que el metabolismo del alcohol en el hígado puede cambiar su estructura celular, impidiéndole metabolizar grasas. Como resultado de ello, los bebedores de alcohol acaban desarrollando un hígado gordo lleno de grasa, que en un examen de sangre reportará elevación considerable en cuanto a sus triglicéridos.
¿Qué síntomas presenta un individuo con hígado graso?
– Ninguno, salvo en casos severos en que presenta nauseas, vómito y otros malestares. Explicó que el hígado puede metabolizar entre 12 y 30 gramos de etanol en una hora (la cantidad típica de un vaso de vino), dependiendo del tamaño del cuerpo y de la salud general del bebedor; sin embargo –añadió- si llega mucho alcohol al hígado, el alcohol extra viaja por todo el cuerpo esperando que el hígado esté disponible para procesarlo. Con esta sobrecarga de trabajo y grasa las células del hígado se vuelven menos eficientes para realizar las funciones que tienen asignadas, formando un tejido fibroso que en etapa avanzada constituye una cirrosis de carácter irreversible, ocasionando la dificultad de generar glucosa, que a su vez repercute en el sistema nervioso central, dando lugar a problemas cerebrales.
¿Es la cirrosis la única repercusión de abusar de las bebidas embriagantes?
No –dijo de manera categórica- otras repercusiones son hipertensión, es decir, aumento de la presión arterial; impotencia en hombres y mujeres, depresión, ansiedad, úlceras y gastritis, entre otras alteraciones.
¿Las alteraciones que menciona sólo ocurren con el alcohólico empedernido?
No, es más probable en esos casos, pero la ingesta de bebidas alcohólicas, aun en cantidades similares a las que se ingieren socialmente, provocan cambios estructurales en el hígado, visibles al microscopio electrónico. En el alcohólico disfuncional -el que su vida gira en torno al licor- esos cambios son más evidentes.
El borrachito consuetudinario, precisó Culebro Sosa, también presenta tolerancia, es decir, la necesidad de ingerir cada vez mayores cantidades de alcohol para sentir sus efectos, con lo que aumenta el riesgo para su hígado.
¿Por qué se dice que no las mujeres se emborrachan con menos licor que los varones?
La cantidad de agua en el organismo influye en la velocidad de absorción del alcohol. Cuanta más agua tenga el cuerpo, menos cantidad de alcohol se absorbe. En general las mujeres tienen más proporción de grasa en el cuerpo, por lo tanto menos agua; los hombres tienen más masa muscular, es decir más agua. Por este motivo, las mujeres alcanzan concentraciones más altas de alcohol en el cuerpo que los hombres, aunque consumen la misma cantidad de alcohol.
¿Qué otros trastornos ocasiona el alcohol en el hígado?
– Hepatitis alcohólica aguda, que se caracteriza por necrosis celular y la cirrosis hepática que ya mencioné. En todos esos casos –dijo por último Carlos Hiram Culebro Sosa- se requiere suspender de manera inmediata la ingesta de bebidas embriagantes. ASICh