+ La Diócesis de San Cristóbal reprocha acciones de habitantes de Chenalhó
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 29 de Mayo de 2016./Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2016.- La Diócesis de esta ciudad, que preside el obispo Felipe Arismendi Esquivel condenó la irrupción en la curia y el secuestro del presidente del Congreso local, Eduardo Ramírez Aguilar y el diputado Carlos Penagos y una persona más, por un grupo de habitantes de Chenalhó, por lo que analiza la posibilidad de continuar sus oficios de intermediación de los conflictos postelectorales en sus instalaciones.
Calificó como de grave situación de división social que se vive en el municipio de Chenalhó y el uso de armas sin control, lo que podría desembocar en un suceso aún más violento en ese municipio.
Respecto al incidente de la semana pasada, la Diócesis lamentó que no se hayan respetado las instalaciones de la Curia Diocesana, como un recinto de búsqueda de paz y de justicia.
Ni en los años 1994-95, durante el alzamiento armado indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) hubo esas faltas de respeto, expuso a través de un comunicado.
Cabe citar que el pasado miércoles, un grupo indígenas de Chenalhó, quienes exigían la destitución de la ahora ex alcaldesa Rosa Pérez Pérez, sacaron por la fuerza, de la curia diocesana, a Ramírez Aguilar, el diputado Carlos Penagos y a un chofer.
A través de una carta firmada por Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Cristóbal de las Casas, Enrique Díaz Díaz, obispo coadjutor y Fray Gonzalo Ituarte Verdusco, vicario de Justicia y Paz, condenaron el hecho de que un grupo encapuchado violento no ha respetado el recinto sagrado religioso donde irrumpió el miércoles pasado.
Los hechos ocurrieron cuando los legisladores sostenían una reunión con los opositores de la presidenta municipal, bajo la mediación de Ituarte, para tratar de encontrar una solución al conflicto. Como resultado de la retención, que duró 18 horas, el Congreso local destituyó a Pérez Pérez y reconoció como sustituto al síndico Miguel Sántiz Álvarez.
El mismo día de la toma de posesión de las nuevas autoridades, partidarios de la ex alcaldesa y del sustituto se enfrentaron en el ejido Puebla, con resultado de dos muertos, varios lesionados y decenas de desplazados.
Explicaron que por los problemas políticos y sociales que surgieron en Chenalhó, por las inconformidades de algunas personas contra la presidenta municipal y por el peligroso clima de violencia que se presentaba, un grupo de ciudadanos solicitó a la diócesis el servicio de mediación para que hubiera diálogos entre ellos y las autoridades del Congreso y del gobierno estatal. Y que sin dudar aceptaron dar este servicio como una colaboración para encontrar la paz, la justicia y la reconciliación.
Nos preocupan las reacciones de violencia que puedan desatarse entre los grupos opositores dentro del mismo municipio, pues desde 1997 -cuando ocurrió la masacre de 45 indígenas en Acteal-, hay rencores y divisiones no superados, y existen armas sin control”.
Hicieron un llamado a los grupos contrarios a respetarse como hermanos, a no quemar casas ni utilizar armas y otros objetos para dañar a los demás. La mayoría son creyentes en la Palabra de Dios, que nos invita al perdón y al amor mutuo. Somos diferentes, pero todos hijas e hijos del mismo Padre Dios”.
Los obispos y el vicario manifestaron su disposición como diócesis para trabajar siempre a favor de la paz y coadyuvar en todos los diálogos que conduzcan a ella. Y que están analizando si pueden seguir ofreciendo sus instalaciones para estos diálogos, pues no cuentan con personal y medios para evitar que sucedan hechos violentos como el pasado.
Exhortaron a las autoridades y a los legisladores a atender con prontitud las inconformidades justas que se presentan en los pueblos para no desencadenar la irritación social, difícil de controlar y encausar./Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2016.