CIUDAD DE MÉXICO, 29 de Julio de 2016./(EL UNIVERSAL).- El precio de la gasolina Magna va a costar 56 centavos más cara a partir del lunes del próximo mes al ofrecerse en 13.96 pesos por litro, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Este es el segundo aumento en lo que va del año para la gasolina de más consumo en el país, y se trata del mayor incremento mensual del que se tenga registro.
Si en julio llenar un tanque de 40 litros con gasolina Magna implicaba un desembolso de 536 pesos, para agosto el cliente va a destinar 558.40 pesos, es decir, 22.40 pesos más.
La gasolina Premium también se actualiza para agosto. Ahora el consumidor la va a comprar en 14.81 pesos, es decir, 44 centavos más cara que los 14.37 pesos actuales.
El diesel también sube de precio para el próximo mes. El público lo va a comprar en 13.98 pesos el litro durante agosto, que son 21 centavos más del precio al que se vende en este mes
Analistas advirtieron que este incremento, si bien estaba contemplado, su impacto sobre la inflación va a ser importante. De acuerdo con las áreas de análisis de Vector, Casa de Bolsa y Finamex, la medida de mayores precios en los combustibles se calcula en 0.21% sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor.
No se consideran los efectos indirectos en transporte y otros componentes que van a resultar afectados.
Más cara que hace un año. Los precios de la Magna y la Premium en agosto van a ser, por primera vez en el año, más elevados de lo que se cotizaron en igual mes de 2015.
Al octavo mes del año pasado, el litro de Magna se vendía en 13.57 pesos; la Premium costaba 14.38 pesos.
Hacienda detalló que el alza se explica por el repunte en las referencias internacionales para los precios de los combustibles, el cual refleja la recuperación del precio del petróleo.
Reiteró que para este año el Congreso de la Unión aprobó que los precios máximos de los combustibles en México pudieran moverse con sus referencias internacionales, pero sólo al interior de una banda cuyo valor central es el precio observado en 2015 y más menos 3%.
Los precios que se anuncian para agosto refrendan el compromiso del gobierno de cumplir con las metas de finanzas públicas establecidas para 2016 y así contribuir a preservar la estabilidad macroeconómica, afirmó.
Al respecto, el subdirector de análisis de Vector, Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz, dijo que la inflación en la primera quincena de agosto va a ser el doble de lo que usualmente es, sólo por el efecto de la gasolina.
Expresó que si bien la noticia del aumento no es sorpresa porque sigue la referencia internacional con cierto rezago, el efecto sobre la inflación es importante porque se estima que va a ser de 20 puntos base.
“El impacto directo son 20 puntos base, pero puede haber otros indirectos en donde el incremento a la gasolina pueda dar pie a que otros precios se ajusten”, reconoció.
Muñiz explicó que si el galón de gasolina en México cuesta 2.80 dólares y en Estados Unidos 2.01 dólares, dependiendo de la región, no son comparables porque se le tiene que sumar al precio final el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica en el país.
Guillermo Aboumard, director de estrategias de mercado de Finamex, anticipó que a partir de agosto los precios finales de los carburantes van a permanecer en el límite superior de la banda de flotación de 3%.
Coincidió en que el impacto inflacionario va a ser de 0.21% por el aumento de 4.8% en el precio de la Magna y de 3.06% en la Premium.
Cuando Vicente Fox asumió la presidencia en México, el precio de la gasolina Magna se cotizaba en 5.27 pesos por litro. Al acabar su mandato, quedó en 6.71 pesos.
En la administración de Felipe Calderón se estableció la política de deslizamiento mensual para reducir los altos subsidios al combustible.
Con excepción de 2009, año de la crisis financiera mundial, los precios se ajustaron mes con mes. Cuando tomó la presidencia el precio de la gasolina Magna era de 6.74 pesos por litro, y al final cerró en 10.72 pesos.
Con Enrique Peña Nieto siguió la política de deslizamiento mensual entre 2013 y 2014. Un año después se eliminó y se fijó un incremento conforme a la expectativa de inflación, que se aplicó el 1 de enero de 2015.
Para 2016, se estableció una banda de fluctuación de precios de 3%, que prevén continúe en 2017, aunque es probable que se amplíe el piso y el techo. Para 2018 se debe pasar a la liberalización del precio, con lo que la Secretaría de Hacienda termina el control de las cotizaciones y deja que el mercado sea el que lo fije.