sábado , noviembre 23 2024

Ante la falta de argumentos legales, los desestabilizadores izan la bandera del desprestigio

+ Es claro que Oswaldo no asimila que ya no es rector de la institución que tanto despreció y quiere seguir con las manos dentro.

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 14 de Agosto de 2015.- Los últimos meses de actividad en la Universidad Intercultural de Chiapas se han caracterizado por los conflictos propiciados por Oswaldo Chacón Rojas, quien hasta el pasado mes de julio ostentó el cargo de rector.

A partir de su llegada, el autodenominado «grupo académico en Asamblea Permanente de Trabajadoras y Trabajadores de la UNICH» gozó de privilegios, como viajes al extranjero, licencias temporales con goce de sueldo, asistencia a congresos nacionales e internacionales con los viáticos correspondientes, sin importar si su participación contribuiría al desarrollo de la universidad, entre otros.

Desde el nombramiento de Chacón Rojas como rector, éste se encargó de vociferar que era lo menos peor que le podía pasar a la UNICH, que su paso por la misma sería temporal, el motivo; ocuparía la rectoría de la UNACH.

Como buen berrinchudo, su necedad no le permitía asimilar que no figuraría para la rectoría que tanto anhelaba; sin embargo, no perdió oportunidad para engordar su bolsillo y el de sus amigas y amigos a quienes contrató de manera arbitraria violando así el Contrato Colectivo de Trabajo del SUTUNICH; a través de los puestos de mando que dio a miembros del «grupo académico» encabezado por José Luis Sulvarán López, Profesor de Tiempo Completo, que de acuerdo a la opinión de estudiantes se caracteriza por sólo llegar a registrar asistencia y ocuparse en la organización de conflictos al interior de la institución.

Otros representantes del «grupo académico» son los hermanos Agustín y León Enrique Ávila Romero, docentes de Tiempo Completo que se caracterizan por su actitud violenta, la manipulación de estudiantes a cambio de favores y por disfrazar realidades a su conveniencia, engañando a sus seguidores haciéndoles creer que su lucha es por un bien común, cuando la realidad es que su objetivo es mantener sus privilegios.

Con la salida de Oswaldo Chacón Rojas de la UNICH, sus amigos y amigas, de los que destacan Elám Náfate, aviador que sólo hacía apariciones esporádicas en la universidad al igual que Javier Zenteno; Adrián Flores Velázquez; Hazel Pazos; Ligia Zuncette Peláez Aldana, Profesor de Tiempo Completo Interino de origen guatemalteco que participa activamente en manifestaciones públicas convocadas por la «Asamblea Permanente» y con antecedentes negativos en la UIMQROO; Enriqueta Fernández Fernández, actual Secretaria Académica que tiene la cualidad de ser explosiva e intransigente, y Roque Galaz Vega, médico que tiene antecedentes por discriminación en contubernio con Anette Hartmann, enfermera de origen alemán a quien lo que menos le importa es respetar el modelo intercultural en la licenciatura en Medicina con Enfoque Intercultural, vieron amenazados sus intereses personales.

Es claro que Oswaldo no asimila que ya no es rector de la institución que tanto despreció, pero de la cual saqueó y dejó con un desbalance económico significativo, tanto fue su enojo que en sus redes sociales afirmó prepararía su venganza, por ello es claro que ha instruido a sus amistades.

Hoy culpan al SUTUNICH de la cancelación de la visita del ex presidente de Uruguay José Alberto Mujica Cordano, cuando los medios informaron fue por motivos de salud, los voceros de la «Asamblea Permanente», publicaron en un documento plagado de errores ortográficos que el motivo principal es la inestabilidad que según ellos es provocada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Intercultural de Chiapas, además de una toma ilegal de la cual el sindicado ignora pues hace más de dos meses que el paro de labores concluyó con la oportuna intervención de Gobierno del Estado a través de la Secretaría General de Gobierno y de Educación.

Habría que recordar que ellos han causado dicho desorden, para pruebas el berrinche que hicieron con la llegada de Daniel Samayoa Penagos a la institución el pasado mes de julio, y no es para menos que hayan publicado a inicios de semana que tomarían las instalaciones, por cierto, de manera ilegal y justo esa tarde Fernández Fernández insultó  a gritos a padres, madres y estudiantes de la primera generación de Medicina con Enfoque Intercultural, además de llegar con una actitud violenta y hostil, por su parte, Galaz Vega llegó a golpear las puertas de rectoría y amedrentar al personal que se encontraba laborando en la universidad.

Ese es el tipo de comportamiento que tienen las y los académicos de la Asamblea Permanente, está más que claro que la inestabilidad y quienes hunden a la universidad  son el autodenominado «grupo académico en Asamblea Permanente de Trabajadoras y Trabajadores de la UNICH»

Por lo anterior el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Intercultural de Chiapas, se deslindan de las acusaciones hechas por el «grupo académico» y reitera su disposición para trabajar por la UNICH.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

quince + tres =