TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 14 de Febrero de 2017- A través de un video difundido en redes sociales, el Ex Gobernador de Chiapas, Pablo Abner Salazar Mendiguchía, anunció su regreso a la actividad política de Chiapas y la reactivación del Movimiento de la Esperanza.
A CONTINUACIÓN, EL TEXTO INTEGRO DEL MENSAJE EMITIDO.
Amigos chiapanecos, soy Pablo Salazar Mendiguchía.
El 14 de febrero de 1999, hace justamente 18 años, un puñado de hombres y mujeres impulsamos un proyecto de vida al que llamamos Movimiento de la Esperanza con el que alcanzamos el primer gobierno de alternancia en nuestra historia.
Heredamos al pueblo de Chiapas: gobernabilidad, una administración moderna, finanzas ejemplares con cero deuda, y una sociedad con estabilidad y entusiasmo social.
¿Qué pasó 6 años después?
En muy poco tiempo, todo se revirtió: La ganancia se volvió pérdida; el avance, retroceso; el regocijo, frustración; la esperanza, desesperanza; el ánimo colectivo pasó del optimismo al enojo, y éste, se convirtió en rabia social.
En menos de 6 años nos llevaron a la bancarrota.
Ataron de manos al siguiente gobierno, al punto que hoy, la administración del gobernador Manuel Velasco Coello, paga por intereses de la deuda heredada, casi 4 millones de pesos diarios.
Al final de este gobierno se habrán erogado alrededor de 13 mil millones de pesos que solo habrán servido para pagar intereses. Dinero tirado a la basura. Es una locura.
¿Qué se podría haber hecho con ese dinero dilapidado diariamente? Solo algunos ejemplos:
- Se podrían construir 7 puentes como el majestuoso Puente Chiapas; 12 aeropuertos como:
El Ángel Albino Corzo, 6 carreteras como la Tuxtla-San Cristóbal o 20 Hospitales como en la Ciudad Salud de Tapachula o el Pediátrico de Tuxtla.
A esta situación hay que añadir el enojo social en todo el país por los constantes incrementos en la gasolina, energía eléctrica y gas doméstico; el alza en los productos de la canasta básica, y la reducción del presupuesto público.
Los escándalos políticos han agudizado la rabia colectiva, y esto, lo único que está provocando es mayor desesperanza, la idea de que todo está perdido, que no hay remedio ni soluciones. Que todos son iguales.
Un entrañable amigo dice que hay algo peor que no tener para comprar, que no tener para comer: es no tener en qué creer. No tener en quién creer. Pero ésta y cualquier realidad, por difícil y dolorosa que parezca es modificable. Lo que hace diferente la perspectiva, es la esperanza.
Quiero convencerlos de que SÍ hay otro camino. Hoy, como hace 18 años, les pido que se unan al Movimiento de la Esperanza. Si estás viendo que tu casa, que nuestra casa común, se está yendo a pedazos, no puedes, no debes permanecer indiferente.
La responsabilidad recae en aquellos que teniendo la solución en sus manos, renuncian a ella. Cuando el día de la elección decides no votar, estás dejando que esa minoría comprada, te imponga alcaldes corruptos que a los primeros 6 meses ya no soportas, o a legisladores irresponsables que con una mano firman una impagable deuda pública, y con la otra levantan el dedo para apoyar lo nos ofende.
Si decidieras ponerte del lado de los que quieren un cambio de rumbo, desde ahora te lo aseguro: en el 2018, se revertirá esa sentencia política, y no habrá dinero que alcance para comprar tantas conciencias.
Este Movimiento no es un partido político y tampoco sirve a ningún candidato en particular, sino que resurge para empujar corazones hacia una rebelión ciudadana pacífica y organizada. A una auténtica Revolución de la Esperanza.
Hoy no es tiempo de hablar de candidaturas. Es tiempo de empezar a construir lo que merecemos. Si hacemos esto, te lo firmo ya: serás parte de una nueva fuerza política y moral en Chiapas.
El gran objetivo de esta lucha que hoy reinicia, sigue siendo el mismo de entonces: que el Chiapas que vea crecer a nuestros hijos sea mejor que el Chiapas que los vio nacer.
Hoy, como hace 18 años, anuncio el lanzamiento de un gran esfuerzo colectivo para devolver a los chiapanecos, lo último que cualquier gobierno puede quitarle a su pueblo: el derecho a la esperanza.
Que venga el futuro, y bienvenida la esperanza que hoy renace.
Pablo Salazar Mendiguchía
Gobernador de Chiapas (2000-2006).