Aprovecha tu tiempo libre, ¡al máximo!

MEXICO, D. F., 06 de Junio de 2014.- Vivimos a la carrera. En el trabajo, todo es para ayer. El tráfico y las manifestaciones propias de una ciudad como la de México y muchas otras del país, es el pan nuestro de cada día. La vida moderna y sus prisas nos dejan poco tiempo libre para disfrutar de nuestras aficiones o para estar con los amigos o la familia.

Es tal la cantidad de compromisos que debemos cumplir que nos sentimos abrumadas y tenemos que reducir las horas de sueño, recortar horas al fin de semana o, incluso, prescindir de las vacaciones veraniegas. Un modo de vida poco saludable que ha potenciado la incidencia de patologías como la ansiedad o el estrés.

Por ello, hemos acudido al sabio consejo de John Robinson. Conocido mundialmente como “el sociólogo del tiempo libre” (Sociology of Leisure), este académico norteamericano se ha especializado en estudiar la manera cómo el ser humano organiza su tiempo de ocio. Robinson nos da siete consejos para aprender a tener mucho más tiempo libre… sin culpas y de manera eficiente.

•Evita las multitareas. A juicio de Robinson, lo mejor es aprender a fragmentar el tiempo por tareas: Es mucho más útil y rápido que tratar de hacerlo todo al mismo tiempo. Las nuevas tecnologías nos han empujado a trabajar en formato multitarea, por ejemplo, consultar el correo electrónico al mismo tiempo que realizamos un informe y hacemos la compra por Internet. Esta práctica, según este reconocido sociólogo norteamericano, aumenta nuestro agotamiento mental y nos hace sentir más agobiadas de lo que estaríamos si fragmentásemos las tareas. “Estar pasando constantemente de una tarea a otra genera una sensación de falta de tiempo y de presión que al final hace que nos derrumbemos”, asegura Robinson. Además, la multitarea provoca que seamos menos eficientes y que presentemos peores resultados, pues se degrada nuestra capacidad de atención y concentración.

•Organízate y realiza una lista de tareas pendientes. Uno de los primeros pasos es realizar una lista de tareas pendientes y clasificarlas en base a su grado de prioridad. El simple hecho de organizarnos disminuye nuestras preocupaciones. Por otra parte, al plasmar en la agenda todo lo que tenemos que hacer y el tiempo que dedicaremos a cada cosa nuestro cerebro gastará menos energía en recordarlo a cada instante y lograremos estar más relajados. Por otra parte, no podemos ser demasiado ambiciosos y pensar que podemos hacer todo y ya. Siempre hay prioridades y debemos ser conscientes de que el tiempo es limitado. Hay que centrarse en lo importante y hacerlo lo mejor posible.

•Crea rutinas de trabajo sólidas. Cuanto mayor hábito de trabajo tengamos menos nos costará hacer las cosas y menos agobiadas nos sentiremos, señala Robinson. Con el tiempo, lograremos que para realizar ciertas tareas cotidianas apenas necesitemos fuerza de voluntad, pues las haremos de manera casi intuitiva gastando mucha menos energía y tiempo en ellas.

•Respeta los tiempos necesarios de descanso. Para rendir al máximo hay que respetar los ciclos de descanso, ya sea durante la noche durmiendo las horas necesarias, o durante el día tomándonos un pequeño respiro cada cierto tiempo. De lo contrario, si no descansamos lo suficiente o nos enfrascamos durante varias horas seguidas en una misma tarea, sólo lograremos distraernos con más frecuencia, ser menos eficientes y bajar la guardia. En definitiva, una pérdida de tiempo.

•Identifica tus horas pico y aprovéchalas. Si no descansamos lo suficiente o nos enfrascamos durante varias horas seguidas en una misma tarea, sólo lograremos distraernos con más frecuencia y ser menos eficientes, agrega Robinson. Cada persona tiene diferentes ritmos y si algunos encuentran su momento de mayor productividad a primera hora de la mañana, para otros este momento pico es por la noche. Planificar nuestro tiempo en base a las horas pico es una forma de racionalizar y aprovechar el tiempo de la mejor forma posible. De este modo, sabremos cuándo realizar las tareas que requieran una mayor concentración y cuándo hacer aquellas más monótonas o automáticas.

•No retrases constantemente las decisiones difíciles. En ocasiones nos atascamos en un problema o decisión difícil de tomar y volvemos una y otra vez sobre ella sin lograr avanzar. Un quebradero de cabeza por algo que, si bien necesita su tiempo de meditación, no solucionaremos volviendo sobre él una y otra vez. Tómate el tiempo que sea necesario, pero decídete sobre lo que hacer, aconseja este especialista.

•Oblígate a tener tiempo de ocio, como meta o recompensa. Tener tiempo libre no significa no hacer nada, sino destinar esos momentos a nuestras aficiones o a tareas que realmente nos satisfagan. Una forma de sobrellevar el día a día de la mejor forma posible es poniéndose metas y regalándose recompensas a uno mismo por el trabajo realizado.

Hay que aprender a tomarnos las cosas con más calma y disfrutar de ese tiempo libre que, muchas veces, nos negamos a nosotros mismos.

5 HÁBITOS QUE TE CAMBIARÁN LA VIDA

Dicen que después de repetir algo durante 21 días se convierte en hábito… Así que sólo necesitamos fuerza de voluntad durante 21 días para hacer un cambio positivo en nuestras vidas.

Hay ciertas acciones que, aunque son pequeñísimas, dejan un impacto positivo en nuestro día a día. Hoy les dejamos 5 que pueden intentar en pro de una vida más positiva y con buenas vibras:

1.- Tender la cama

Es un hábito muy fácil de adquirir y muy fácil de olvidar… Sin embargo implica un cambio que empezarán a notar desde el primer día. Puede darles flojera en la mañana, pero llegar a un cuarto con la cama tendida todos los días representará felicidad instantánea. Ustedes mismas lo experimentarán desde el principio, es como entrar a un cuarto de hotel y saber que tu cama está ahí, esperándote para ser tu lugar de descanso.

Nuestro cuarto debe ser una especie de santuario, un lugar que nos haga felices y nos refugie de todo lo que pasa en el mundo y la cama es el centro de este santuario. Mantengámosla lo más bonita que podamos.

2.- Tomar agua

Además de los múltiples beneficios para nuestra salud que esto implica, un cuerpo hidratado funciona correctamente y se nota. Los beneficios de este buen hábito los notarás a partir del primer mes, verás tu piel más brillante, tu cabello más fuerte, tus uñas más gruesas… tu cuerpo más delgado. Pero sobre todo notarás que andas de mejor humor. La deshidratación es una de las principales causas de dolores de cabeza que pueden manifestarse en forma de genio de los mil demonios.

3.- Rutina de limpieza

Tener una rutina de limpieza, más allá del baño, también te resultará en una actitud más positiva ante la vida. Desmaquíllate diario, usa crema en todo tu cuerpo, lava tu cara antes de dormir… Tu piel lo agradecerá pero esto va más allá de los beneficios físicos. Hacer estas cosas por ti implica que te estás cuidando, que eres tu prioridad y que tu bienestar te importa. Después de 15 días de hacer esto notarás una sonrisa en tu rostro cada vez que te ves al espejo después de haber terminado tu rutina. Después de unos meses, será tan parte de ti que querrás llegar a casa para lavar tu cara y ponerte crema… y sonreír.

4.- Caminar

Hacer ejercicio es uno de los mejores hábitos que podemos adquirir, pero, si no son personas atléticas o no tienen interés alguno en practicar deporte, caminar funciona perfectamente. Caminar 20 minutos al día tiene beneficios directos sobre nuestra salud pero también  sobre nuestra autoestima y nuestro bienestar integral.

Intenten hacerlo en un parque o en una avenida bonita de su ciudad… acompáñenlo con música y háganlo a una hora en la que su vista sea linda, en la mañana o al atardecer o en la noche si caminarán rodeadas de árboles, el chiste es que el paisaje sea agradable para que quieran seguirlo haciendo. Al principio se cansarán y costará trabajo pero después de 15 días se encontrarán a ustedes mismas buscando un espacio para caminar.

5.- Leer

Uno de los hábitos más fáciles de adquirir y de mantener… Leer te abre las puertas a otros mundos, magnifica tu creatividad, te permite llegar a lugares inesperados… y te hace sonreír. Este hábito lleva tiempo para adquirirse pero luego no podrán dejarlo y hoy en día tenemos muchísimas herramientas para que la lectura sea más fácil y hasta económica.