01 Mayo 2018
Educación militarizada: ¡Presente!
+ En el Día del Niño
+ Bronco: No limites la militarización a bachillerato
+ Sea una opción a los pobres en primaria y secundaria
Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
El Maestro Ramón Feroz (así firmaba), con su grupo del Sexto A en 1969, del Internado Número Dos de Enseñanza Primaria Ejército Mexicano. Foto de archivo.
Escuchamos el clarín de órdenes a las 6 horas para levantarnos agitados, tender las camas. Los cadetes de la primera y segunda sección salen a prácticas disciplinarias mientras los de la tercera se quedan para asear el dormitorio este miércoles 30 de abril de 1969. La banda de guerra convoca a las 5 compañías a formar filas en masa en el comedor a las 7.
Supervisa la formación el Mayor Federico Evers, instructor de la Secretaría de la Defensa Nacional, que diariamente llega a las 530 horas al plantel del Internado Número Dos de Enseñanza Primaria Ejército Mexicano, en la Calzada Azcapotzalco-La Villa Número 269, en la colonia Santa Catarina de la Delegación Azcapotzalco de lo era el Distrito Federal.
Fue creado en 1938 con otros en el interior del país, en la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río para atender a hijos de militares mexicanos y que se extendió a un Programa Integral de Becas para Hijos de Militares en activo, en retiro, desaparecidos o caídos en cumplimiento del deber. Incluye madres solteras o padres muy pobres.
Hay muchos recuerdos muy hermosos, pero este miércoles 30 de abril es muy especial ya que será el último como Batallón Militarizado de 600 hombres de primero a sexto año, con clases académicas de 8 a 14 horas, clases de 30 oficios de 15 a 18 horas, con desayuno, comida y cena, lavandería, servicio médicos las 24 horas.
Nerviosos por querer saber a dónde nos llevarán este día, vemos que llegan los camiones urbanos mientras formamos por año escolar en la explanada de honores a la bandera. Esta vez no marchamos a los salones, sino a la puerta de la parte trasera del edificio de la dirección que tiene otra puerta en dirección a la explanada que lleva al portón.
Ya pasaron todos. Solamente quedamos los del sexto A. El capitán da la orden de paso redoblado y hacemos alto frente a la puerta para reordenar la fila por apellidos. En la puerta observamos en el vestíbulo de la dirección la bandera del lado derecho y del lado izquierdo una mesa con tres militares sentados y dos de pie.
– ¡Mario Luis!, ordena la voz marcial y saludo con la palma derecha extendida sobre el corazón y el bazo en escuadra, dando dos fuerte golpes con la bota derecha:
– ¡Altuzar Suárez!
Me detengo frente a la mesa en donde los castrenses me entregan 7 pesos con 50 centavos. ¡Nos adelantan el Pre por ser Día del Niño! Normalmente el Pre lo entregan entre el 1 y 5 de cada mes. Mientras mi madre paga una cuota mensual de 20 pesos siempre y cuando mi calificación en cada materia sea de 8 a diez ya que de 7 se pierde la beca.
Al salir por la segunda parta de la dirección un soldado nos ordena ir a los camiones urbanos que abordamos como compañías con dos capitanes al mando de tres tenientes de cada una de las tres secciones, cada sección con tres pelotones de 11 hombres con sargento, cabo y nueve rasos.
Encienden los motores los choferes de los 20 camiones que transportan a los alumnos y a los vigilantes, instructores y maestros: ¡Toda la familia! Entre cánticos y porras llegamos a La Marquesa, bueno, así conocemos al Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla en la Delegación Cuajimalpa de Morelos en la Ciudad de México y los municipios de Ocoyoacac , Huixquilucan y Lerma en el estado de México.
Al bajar formamos filas. Oímos:
– ¡Batallón! ¡Firmes! Van a romper filas y ya tienen dinero para montar los caballos, rentar otros juegos o subir a la cima del monte. A las 1400 llamará el cornetín de órdenes a formarse para comer. Ya saben a lo que se exponen las indisciplinas o el incumplimiento de las órdenes. ¡Rompan filas!
Salimos corriendo a disfrutar este maravilloso viaje. A la hora señalada, formamos filas. Cada sección formó un círculo. Nos sentamos. Personal de la concina, por único día, nos sirve, ya que de lunes a viernes los sargentos sirven a cada integrante de su pelotón, la sopa, el guisado, siete tortillas y el postre con la Lulú de sabor.
Levantamos los utensilios de comida para entregarlos al personal de cocina. Sabemos que tenemos menos de una hora antes de abordar los camiones de retorno a nuestro plantel.
Un recuerdo triste porque, primero vendieron el 90 por ciento del terreno del internado a empresas y al Politécnico, y en este 1969, se termina la disciplina militar porque según dicen algunos organismos, se atenta contra los derechos humanos de los niños y se cancela la enseñanza de primero a tercer año, son niños tan pequeños convertidos en soldaditos.
Voces que le robaron el derecho a la educación y echaron a la calle anualmente a 300 niños en nuestro internado, ¡pero no era el único!, ya que en Distrito Federal era tres: El Madero que era mixto y otro femenino en la Del Valle, y por lo menos, uno en cada estado. Y en 2005 la presidencia panista de Vicente Fox, intentó desaparecerlos. ¡No lo logro!
Las mismas voces en diferentes gargantas, reciclan en 2018 esa supuesta defensa de los derechos humanos de los jóvenes sin opción a la educación, al escuchar la propuesta del candidato presidencial independiente Jaime Rodríguez Calderón «El Bronco», de militarizar la educación preparatoria, para fomentar valores patrios y sociales y disciplina.
“México necesita que trabajemos más con los jóvenes, vamos a cuadruplicar los recursos en el tema de la educación para que el maestro tenga más tiempo con nuestros hijos, para que podamos en el tema de las preparatorias militarizar muchos de los planteles como lo hicimos en Nuevo León, hemos construido cinco preparatorias y tendremos 10 más con maestros militares que nos han dado muy buenos resultados, prefiero a los soldados en las escuelas que en las calles, prefiero al Ejército Mexicano resolviendo problemas sociales, si la comunidad se porta bien el delincuente no existe”, aseguró el Bronco.
Se hizo de 1938 a 1969, en 31 años, en que se brindó opción a la educación primaria al sector más desprotegido, en colaboración con nuestras Fuerzas Armadas. Aunque no lo quieren ver los sofistas de los derechos humanos, beneficiarios del crimen que prometen amnistiar a narcotraficantes y tratamiento de belleza en las manos a políticos corruptos.
Convocamos a todos los egresados de este sistema de educación a escribirle al Bronco, para que no limite la militarización de la educación en el bachillerato y lo extienda a primaria y segundaria y salve a nuestro querido Internado Número Dos de Enseñanza Primaria Ejército Mexicano.
Nos escuchamos en http://arcanoradio.blogspot.mx/, asociada a RNU y a RFI y afiliada a La Voz de América, otra forma de escuchar para ver el mundo, desde la cabina de transmisión Gilberto Armienta Calderón, en algún lugar del Cañón del Sumidero, en el otrora corazón de la Selva Lacandona, devastada desde 1972 por Manuel Velasco Suárez y extinguida por su nieto Manuel Valesco Coello y su mami.