domingo , noviembre 24 2024

ARCANO POLÍTICO

25 Febrero 2014

Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ

Veinte años de vida a la Selva Lacandona

Se redujo la Selva Lacandona el millón y medio de hectáreas de 1971 a menos de 500 mil en 2014, que de proseguir el ritmo de deforestación, el tercer pulmón del mundo desaparecerá en menos de 20 años.

Localizada la Selva Lacandona en las montañas del oriente de Chiapas, que abarca los municipios de: Las Margaritas, Altamirano, Ocosingo, Palenque, Maravillas, Tenejapa, Marqués de Comillas y Zamora Pico de Oro, que suma una población total de de 564 mil 53 habitantes lo que representa 14.4% del total estatal.

A la explotación maderera de las transnacionales mimetizadas con empresarios locales muy cercanos a los gobiernos estatales, se sumó en 1971 la aparente colonización selvática cuyo Decreto Presidencial secuestró a la pobreza para regalar 614 mil hectáreas de tierra a 66 familias de lacandones, bajo el régimen comunal.

Los supuestos beneficiarios fueron segregados en el sexenio del priista Manuel Velasco Suárez, abuelo del actual ejecutivo estatal de bandera verde ecologista, en cuatro localidades: Metzabok, Naha, Bethel y Lacanjá-Chansayab. Destaca uno de los recipiendarios de tierra velasquista: El Faraón de Texcoco Silverio Pérez que nació en Pentecostés, Texcoco, Estado de México, 20 de noviembre de 1915 y partió al astral por Pentecostés, Texcoco, Estado de México, 2 de septiembre de 2006.

Extraña forma del médico de cabecera del presidente Luis Echeverría Álvarez, para cumplir con el discurso tercermundista del ejecutivo federal, para resolver el problema de pobreza, máxime que los predios entregados a los que sí eran lacandones, ya habían sido dados con anterioridad y se encimó entonces con 71 ejidos.

Al que le destinó el Congreso local todo 2014 para celebrar el Centenario de su Natalicio, Manuel Velasco Suárez, generó en ese 1971 dobles propietarios de un mismo lote comunal, desatándose así el primer conflicto de tierras con otras etnias, choles y tzeltales.

Esta colonización regulada iniciada con el coleto Velasco Suárez trajo como consecuencia la pérdida de valores del grupo supuestamente beneficiado y un acelerado proceso de aculturación, empero, necesario para la aristocracia chiapaneca con urgencia de encubrir la acelerada deforestación de 25 mil hectáreas anuales, en las necesidades cotidianas de leña de los colonos indígenas.

Pero hay más, En el 2007 la zona colonizada se comunicaba por medio de la carretera fronteriza a la ciudad de Palenque y de ésta se desprenden ramales hacia los poblados, y en febrero de 2014, en la administración del nieto, Manuel Velasco Coello, abanderado del PVEM, el presidente de México, Enrique Peña Nieto anunció la apresurada construcción de una supercarretera de Palenque a San Cristóbal de las Casas.

Se impactará el complejo sistema hidrológico que abarca el 53% de la cuenca del río Usumacinta, ya que su conservación es clave para la estabilidad de 1 millón de hectáreas de pantanos formados por el delta de los ríos Grijalva–Usumacinta.

Es uno de los sistemas de humedales más extensos en los trópicos de Norteamérica, después del delta del río Mississippi, pero eso no importa al gobernador que se dice del Verde Ecologista, al inaugurar como nuevo el aeropuerto internacional de Palenque que se construyó hace más de 20 años y que se empezó a remodelar en abril de 2011 con una inversión de 443 millones de pesos.

Es curioso que en el blog de la presidencia se hable de un aeropuerto nuevo con una inversión de mil 269 millones de pesos, para atender un mercado anual de mil 789 pasajeros, que promedia cuatro turistas por día y sin estudios de impacto ambiental en la Selva Lacandona.

El nombre “Lacandona” se origina de una comunidad indígena descendiente de los mayas que vivía en la orilla del Lago Miramar y que tenía un centro ceremonial en una isla llamada Lacan-Tun (“piedra grande”).

Para los especialistas que disertan en la comodidad del internet, es urgente conservar a la Selva Lacandona, por su gran valor, debido a que en ellas radica la mayor biodiversidad de México, con fauna y flora exclusiva de la zona, además de que dichas hectáreas son un muy importante regulador climático y tienen un valor hidrológico de primer orden debido a los caudalosos ríos que las riegan.

Argumentan que si perdemos la Selva Lacandona, perdemos una valiosa parte del patrimonio natural y de las especies endémicas de México.

Ante el aparente fracaso oficial, que respondería a una bien estudiada estrategia de favorecer a inversionistas privados, la UNAM intenta crear un escudo defensor del ecosistema por medio de la estación Chajul, bajo el principio de que el amor y el respeto nacen del conocimiento.

Sin embargo, el daño causado por intereses políticos y económicos de la rancia aristocracia chiapaneca, trasciende las fronteras del Estado y del país para impactar los legítimos derechos de sobrevivencia de la humanidad.

Una zona selvática que se cree, emerge en el principio de los tiempos, cuidada y respetada por los Mayas que se ubican entre los años 300 y 900 de nuestra Era, y que en 1971, con la gubernatura del priista Manuel Velasco Suárez inicia su acelerada devastación que amenaza en consumar el nieto, Manuel Velasco Coello. Bastaron 43 años para declarar en proceso de extinción la Selva Lacandona.

Nos escuchamos cerca de las 14 horas del Centro de México, de lunes a viernes, en Arcano Informa en la ciberseñal www.arcanoradio.com asociada a Radio Naciones Unidas y a Radio Francia Internacional, emisora insignia de www.arcanorevista.com y su nuevo concepto www.arcanopolitico.com.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

15 + catorce =