15 Octubre 2016
Trumpetazos
Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Negó en la Ciudad de México Arturo Elías Ayub, director de Alianzas Estratégicas de Telmex, que el mexicano Carlos Slim Helú organice una campaña de desprestigio del candidato presidencial republicano, Donald Trump, en el The New York Times, en donde tiene el 17 por ciento de acciones, para favorecer a la demócrata Hillary Rodhman Clinton.
El magnate neoyorquino descendiente de inmigrantes escoses y alemanes, dijo el 13 de octubre en West Palm Beach, Florida, que Rodham Clinton dejó de ser su adversario, así como los demócratas, y que su enemigo es el establishment, “una empresa criminal” en la que incluye desde al New York Times, al que promete denunciar, a los jefes de su propio partido. “Saben que si ganamos, su poder desaparecerá y regresará a vosotros, el pueblo”.
Pese al apoyo que recibió el republicano del presidente de México, Enrique Peña Nieto, para apuntalar su campaña presidencial, en la víspera del segundo debate el 10 de octubre, The Washington Post dio a conocer un video de su conversación con Billy Bush de NBC en 2005, en donde acepta intentar acostarse con una mujer, con lenguaje florido.
Un trabajo periodístico de The New York Times, dio a conocer días después de que son varias mujeres que acusan al magnate de acoso sexual lo que llevó este viernes 14 de octubre, al empresario David Humphreys que aportó dos y medio millones de dólares en los últimos cuatro años, y muchos otros donantes, a instar al Comité Nacional del Partido Republicano a abandonar la candidatura presidencial de Donald Trump
Humphreys dijo tajante: «En algún punto, tienes que mirarte en el espejo y reconocer que no es posible justificar el respaldo a Trump ante tus hijos, especialmente ante tus hijas».
«Él es un demagogo peligroso completamente inadecuado para las responsabilidades de un presidente de Estados Unidos», dijo el inversor Bruce Kovner en un correo electrónico al The New York Times.
En una entrevista con The New York Times, una mujer llamada Jessica Leeds explicó que hace más de treinta años, durante un viaje de negocios en avión, Trump le tocó los pechos e intentó meter la mano debajo de su falda. “Era como un pulpo”, dijo.
En el mismo diario, Rachel Crooks explicó que en 2005, cuando trabajaba de recepcionista en una empresa ubicada en la Torre Trump de Manhattan, se encontró con Trump frente a un ascensor y, tras presentarse, Trump la besó en la boca.
Una periodista de la revista People, Natasha Stoynoff, explicó en un artículo cómo Trump se le lanzó encima antes de una entrevista que debía hacerle a él y a su esposa, Melania, en Mar-a-lago, la mansión del magnate en Palm Beach.
Aunque fue The Washington Post el que inició el escándalo y culminó con un editorial de apoyo a la candidatura de la candidata demócrata, el republicano de madre escocesa y abuelos alemanes, al observar el derrumbe de sus sueños presidenciales orienta su frustración xenofóbica en contra de un mexicano: Carlos Slim Helú.
El único argumento del misógino candidato presidencial republicano es que el octavo hombre más rico del mundo con bienes que ascienden a los 50 mil 200 millones de dólares a sus 75 años, posee el 17 por ciento de las acciones del The New York Times, que en términos empresariales es insuficiente para influir en la línea editorial del rotativo.
Su yerno, Arturo Elías Ayub, director de Alianzas Estratégicas de Telmex, sonríe y expresa: “Esto es totalmente falso. Por supuesto que no estamos interfiriendo en las elecciones de Estados Unidos. Ni siquiera estamos activos en la política mexicana”.
Según The Wall Strett Jorunal, Slim y su fundación han dado entre 250 mil y 500 mil dólares a la Fundación Clinton desde su fundación. El rotativo bajo control administrativo y financiero de News Corporation, fundada por el australiano Keith Rupert Murdoch caracterizado usar los medios para favorecer sus posiciones políticas.
En julio de 2011, Murdoch tuvo que enfrentarse a varias denuncias contra sus compañías, incluyendo a News of the World, propiedad de News Corporation, sobre la intervención de teléfonos de algunas celebridades, personas de la realeza y ciudadanos. Enfrentó las investigaciones de la policía y del gobierno sobre soborno y corrupción en el Reino Unido, y las investigaciones del FBI en los Estados Unidos. El 21 de julio del 2012, Murdoch dimitió como director de News International.
El 28 de junio de 2012, Rupert Murdoch anunció que los activos la compañía se dividirían, a su vez, en dos empresas independientes que cotizarían en bolsa: una orientada hacia los medios de comunicación y la otra hacia el sector editorial. Esta decisión se materializó, finalmente, un año más tarde. El 28 de junio de 2013 la empresa desaparece y nacen dos nuevas entidades: 21st Century Fox y News Corp.
Con estos antecedentes, la ética periodística del rotativo dedicado a las finanzas y los negocios, pierde credibilidad.
Arthur Sulzberger Jr., editor del New York Times, también negó que Slim esté intentando ayudar a la campaña de Hillary Clinton o exista manipulación por parte del diario.
“Carlos Slim es un excelente accionista que respeta plenamente los límites en cuanto a la independencia de nuestro periodismo”, dijo. “Nunca se ha tratado de influir en lo que se reporta”.
Con estos indicios se antoja pensar que la desesperación del anti inmigrante desnudado por su trato misógino y evasor de impuestos durante más de 17 años, sabe que perdió la oportunidad de llegar a la Casa Blanca el 8 de noviembre, pese al respaldo del presidente de México, Enrique Peña Nieto y acusa a un empresario mexicano de la causa de su derrota.