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TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 02 de Julio de 2014./Bernardino Toscano/(muralchiapas.com).- El presidente municipal capitalino, Samuel Toledo y su esposa, Nori Cantú iniciaron una serie de presiones, acoso y discriminación en contra de los integrantes del sindicato único de trabajadores del DIF(SUTDIF) y contra de la secretaria general a quien pretende controlar poniéndole reloj chocador a ella y a todo su comité entre otras violaciones flagrantes a sus derechos laborales.
Desde que el SUTDIF solicitó la revisión del contrato colectivo de trabajo el ayuntamiento a través de diversos mecanismos inició el hostigamiento en contra de los 338 agremiados con el objeto de disolver dicha organización sindical y someterlos a los caprichos de Toledo y Cantu.
La secretaria general del SUTDIF, Neryeda Saldaña Gallegos denunció que las autoridades municipales iniciaron un operativo para disolver al sindicato, mediante la estrategia de ofrecerle a los trabajadores de sus sindicato, todas las prestaciones que se demandan en su pliego petitorio, con la condición que renuncien a éste y se afilien al otro sindicato del mismo DIF.
Explicó que al otro sindicato encabezado por Toledo ya les dieron las prestaciones que ellos solicitaron mientras que al SUTDIF le están negando hasta lo mínimo que están solicitando con el interés de que se desista y quede sin integrantes como sindicato.
En ese sentido la secretaria general dijo que no le queda más camino que llegar al emplazamiento a huelga previsto para el 31 de julio, dado que lo avanzado en las negociaciones realizadas a partir de la marcha del pasado 26 de marzo, la administración del DIF lo “hecho para abajo”.
Explicó que las amenazas, acosos y discriminación se ha generalizado y endurecido en contra de todos sus agremiados, en especial en contra de los 5 que integran la dirigencia sindical a quienes se les puso reloj checados para controlar su entrada y salidas del edificio cuando es totalmente una acción ilegal.
Derivado de ello al no poder “checar” dichos controles a 4 de ellos les fue levantada acta administrativa y toda la dirigencia sindical fue dada de baja bajo el pretexto que no fueron a trabajar, prueba de ellos es que no se les ha depositado su segunda quincena de junio.
Otra de las estrategias empleadas por Toledo y Cantu, es que el líder del otro sindicato de apellidos Toledo, pese a que no cuenta con el número superior de agremiados, le solicitó ante la Junta Local del Trabajo, le titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo, y lo más curioso pese a que le faltan más de 200 miembros para tener mayoría, la Junta le dio entrada a la demanda.