15 Mayo 2019
Angel Mario Ksheratto
Fraude (otro) a la Ley
Enredado en sus propias mentiras, Carlos Orsoe Morales Vázquez, no encuentra salida al escándalo que se ha metido al intentar imponer un gravamen al alumbrado público, de por sí, precario en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. A la propuesta, vino la reacción de la sociedad, que lo llevó a mentir descaradamente, por enésima ocasión.
Trató de salir de la fosa, culpando a la anterior administración de haber promovido el impuesto; muy fácil. Sin embargo, la confrontación de documentos oficiales, le dejó —otra vez— en ridículo y reafirma el cinismo con que se ha manejado en la administración pública. A la par, el Cabildo en pleno que le antecedió, difundió un comunicado en el que, con pruebas documentales, demostró que quien sí envió una iniciativa para elevar impuestos, fue él y nadie más.
No es cosa menor, basar una iniciativa de reforma a la Ley de Ingresos, en mentiras y falsificación de documentos… o cuando menos, con la torcedura deliberada de leyes aprobadas con anterioridad. Eso deben saberlo muy bien los diputados; es un fraude a la ley, delito suficiente para desaforar a Morales Vázquez, toda vez que deja de ser confiable como funcionario público.
Firmado por el propio Carlos Morales y fechado el 26 de abril pasado, en el oficio PM/000084/2019, “comunica” a la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Elizabeth Bonilla Hidalgo, la modificación del artículo 56 de dicha ley, que inicialmente, se refiere al servicio de limpia y está ubicado en el Capítulo VII.
En la pretendida “reforma” colocan el artículo 56 en el Capítulo II, que se refiere concretamente al impuesto predial y que por, orden matemático, debería dar entrada al artículo 24, si se sigue la secuencia numeral correcta. Pero ¡oh, sorpresa! En el periódico Oficial del Estado del 31 de diciembre del 2018, ya se había publicado el cobro del citado impuesto.
A ver, a ver… Si —como se ha comprobado con copias de los originales de la propuesta inicial de la Ley de Ingresos para el 2019, planteada por la anterior administración el 31 de agosto del 2018— no estaba contemplado impuesto alguno y Carlos Morales comete la brutalidad de “adecuarlo”, ¿quién cambió el texto original enviado por el Cabildo el año pasado? ¿Por qué no lo leyeron los diputados?
Si mentir y defraudar a la Ley es un delito grave, “corregir”, “adecuar” o “arreglar” una ley a modo después de haber sido votada en el Pleno del Congreso, ¡es un delito gravísimo! Quien quiera que lo haya solicitado u ordenado, debe ser investigado a fondo. Es claro que hay una tenebrosa intención dolosa, si es que así se dieron las cosas.
No puede, el Congreso, ignorar un asunto de tal dimensión; en primer lugar, porque si fue para beneficiar o perjudicar a cualquiera de las instituciones involucradas, se ha puesto en serio riesgo la independencia y autonomía del Municipio y el Congreso. Es muy grave la cosa.
Desde la semana pasada, hemos buscado la opinión de los diputados de mayor rango en el Congreso, para que den una explicación y nadie da la cara. Se ha tratado de cuestionar al alcalde Morales y su jefe de prensa, simple y sencillamente, no responde las llamadas. Apenas hoy, en un medio de comunicación local, el edil dejó entrever que siempre sí, él mandó el documento, pero la duda quedó sembrada. ¿Legislaron a espaldas del pueblo? ¿Violaron la determinación de la representación popular?
En el fondo yace un impuesto oneroso, excesivo, violatorio de la Constitución y atentatorio contra la endeble economía de los tuxtlecos. También está una ley “aprobada” bajo sospecha, que debe echarse atrás. Por mera cuestión moral y porque la economía de Chiapas no está para seguir engordando financieramente a un gobierno municipal que es ineficiente, cínico, inepto e incapaz, debe desecharse la propuesta y se debe investigar a quienes violentaron la Ley.
Los diputados no pueden ser cómplices de un delito de esa envergadura. Votar a favor de un gravamen o permitir que el texto anterior se aplique, es traicionar a los chiapanecos, pero también, por su gravedad, debe ser materia para un juicio político en contra de todos los que resulten embarrados. Esperemos que empiecen a hacer bien su trabajo. Que ya no les metan gol… o se autogoleen.
Transitorio
La inseguridad sigue creciendo en Chiapas. La señora encargada de garantizar la seguridad, festeja la casual captura de un raterillo de poca monta en la colonia 24 de Junio. Los grandes capos del crimen, a sus anchas. Triste panorama.