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CINTALAPA, Chiapas, 29 de Mayo de 2014. (muralchiapas.com). En tanto que la delincuencia sigue en aumento en todo el municipio desde cuando asumió el cargo del comandante del Sector XIII de la Policía Estatal Preventiva (PEP), en Cintalapa, Francisco García Hernández puesto que pese a las denuncias y solicitud de auxilio, no actúa ni enfrenta el problema con responsabilidad, no conforme presume de tener “vara” alta con los jefes policiacos a nivel estatal.
La molestia ha sido generalizada de los sectores sociales, pues los robos con violencia a casa habitación, comercios, transeúntes, autos, abigeato, tráfico de madera y otros delitos están a la orden del día.
El comandante del Sector XIII, Francisco García no asiste a las reuniones del Consejo Municipal de Seguridad Publica ya que aprovecha su tiempo para ausentarse de sus labores e irse a tomar cervezas a talleres mecánicos con la excusa que sus patrullas están descompuestas.
La queja publica en contra de este comandante de la PEP quien se jacta de ser protegido por altos mandos de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), es derivado al aumento de delitos en Cintalapa en los últimos meses.
Pero eso no es todo, pues la patrulla 341 y la moto patrulla todo el tiempo están sin servicio a la población y entran dentro del presupuesto estatal para el apoyo de combustible el cual luego es vendido a particulares.
Francisco García Hernández, se ha caracterizado por ser prepotente con la ciudadanía que acude a buscarlo para pedirle ayuda, no los atiende y si los atiende lo hace de manera altanera.
Los efectivos de esta corporación sufren humillaciones y violaciones a sus derechos, pero por temor a represalias y a perder su trabajo no denuncian ante la SSyPC estos hechos ya que este comandante ha sido capaz hasta de cobrarles los días que les toca salir franco a los policías.
Los delincuentes operan en la ciudad como si estuvieran en su casa ya que nunca hay presencia del comandante de la PEP para enfrentar los constantes delitos de los que ha sido víctima el pueblo de Cintalapa, Jiquipilas y Belisario Domínguez.
Y es que tras la presunta detención del subsecretario de seguridad pública del estado, Conrado Eliezer Jerez Rosales, tal parece que García Hernández fuera cómplice de la banda que opera en esta región sin poder desarticularla.
Los indocumentados se han quejado ante la PRENSA de que son extorsionados en las terminales de autobuses por policías al mando de Francisco García Hernández, pero se mantiene en el cargo protegido por la dependencia.