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Bioseguridad, clave en la salud de la colección animal del ZooMAT Chiapas

+ Su aplicación previene riesgos para la salud de los mamíferos, aves y reptiles que habitan el zoológico.

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas; 17 de febrero 2021.- El zoológico regional Miguel Álvarez del Toro resguarda un aproximado de mil 430 animales de 161 especies, entre mamíferos, aves, reptiles, e invertebrados, por lo que procurárles una salud óptima es un trabajo que se realiza con constancia y compromiso, y la bioseguridad es un punto clave.
Esta disciplina es un conjunto de normas preventivas y actos protocolarios que evitan riesgos de salud por la introducción y propagación de agentes patógenos que puedan provocar enfermedades en los animales de la colección del zoológico.

Una de las acciones de bioseguridad más importantes es el monitoreo y vigilancia de los animales que no son parte de la colección animal del Zoomat y que ingresan, debido a que son asignados al Zoomat por la Profepa después de un rescate o aseguramiento, o bien por ser entregados por particulares al zoológico.

Estos ejemplares deben estar aislados y en cuarentena por el riesgo que representan al poder ser portadores de alguna enfermedad que ponga en peligro toda la colección animal del zoológico, la cual se encuentra sana bajo la supervisión de los médicos y manejados con calendarios de vacunaciones y desparasitaciones, como métodos para prevenir enfermedades.

A los animales que llegan del exterior se les realiza pruebas de laboratorio para conocer su estado de salud del ejemplar, además son monitoreados para detectar cualquier anomalía, ya que entre las enfermedades más comunes que se pueden encontrar en animales domésticos o rescatados están el parvovirus y moquillo en mamíferos y la influenza aviar o new castle en aves.

Cabe señalar que tanto en rescates como en abandono de animales por particulares se encuentran muchas especies silvestres que fueron adquiridas como mascotas, que al tener contacto con humanos o haber vivido en casas particulares ya no pueden reintegrarse a su vida silvestre al 100 por ciento, por lo que además del daño provocado en su captura y tráfico ilegal se les daña al pretender domesticarlos siendo silvestres.

Adquirir especies silvestres es un delito, llevar a un animal de cualquier especie a recintos como zoológicos o umas pone en riesgo a los animales sanos que habitan estos lugares.

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