23 Julio 2015
Embate de “Los Diablos”; urge aplicar la ley.
Víctor M. Cruz Roque
vmcruzroque@hotmail.com
Llegó la hora de intensificar esfuerzos para hacer valer la fuerza y entereza de las instituciones, del marco jurídico que nos rige. Con todo el peso del mandato constitucional que poseen los tres niveles de gobierno, se hace necesario articular mecanismos para detener posibles riesgos de desbordamiento social en varios puntos y regiones del estado. Entiéndase bien: no estamos diciendo que se haga uso de la represión ni que los muros de contención se inscriban en acciones que vulneren los derechos humanos y las garantías fundamentales como las de expresión, reunión o manifestación, no. Definitivamente no.
Lo que decimos, es que se deben poner en práctica las necesarias estrategias de diálogo y búsqueda de acuerdos con grupos que se están empezando a manifestar tomando como pretexto los resultados del reciente proceso electoral. Nos referimos a las articulaciones que posee la política, como ejercicio y quehacer de la razón que se nutre de ideas e ideales para la búsqueda del bien común.
Para lograr lo anterior, se debe hacer un trabajo meticuloso, que permita diferenciar donde se inician los legítimos reclamos de los ciudadanos, apegados a derechos, justos y por lo tanto inalienables, y donde también; se encuentran los afanes beligerantes, promotores de violencia, cultivadoras de desasosiego y que pretenden sembrar el caos y el desasosiego.
A estos últimos, sin miramientos ni consideraciones se les debe aplicar la ley a la voz de ya, sin concesiones políticas, partidistas e ideológicas.
OTRA VEZ “LOS DIABLOS”
Tal es el caso de Pueblo Nuevo Solistahuacán, municipio enclavado en la zona norte del estado, donde actúan células presuntamente ligadas a grupos delincuenciales como el ya famoso “Los diablos” que lideraba o lidera el reo Enoc Díaz Pérez, ex edil a quien le fue necesario recetarle encarcelamiento y juicio penal para que responda por los desmanes y acciones cometidas en ese lugar.
Lo sucedido la mañana de ayer en la comunidad El Avellano de ese lugar, es ya la gota que derrama el vaso con agua. El resultado de lo que al parecer fue una disputa entre dos familias, definitivamente no debe contaminar ni enrarecer el clima post-electoral que vive nuestro estado.
De acuerdo a la información dada a conocer, principalmente por las redes sociales, dan cuenta de que lamentablemente se produjo el deceso de tres o cuatro personas, además de que varios más resultaron heridos por armas de fuego y machetes.
Lo acontecido en este de por sí conflictivo municipio, debe alertar a todas las instancias y a todas las corporaciones, incluida la participación del Ejército Mexicano, los Marines, la Gendarmería Nacional, la Policía Judicial Federal, quienes en coadyuvancia con las estatales, deben actuar inmediatamente y proceder a detener a los responsables.
Estamos hablando que debe hacerse todo lo posible para evitar que los conflictos se concatenen, se unan y se encadenen, porque las consecuencias serán lamentables. Y el gran perdedor, como siempre suele suceder, es Chiapas.
A todo esto se hace necesario el concurso de todos los actores, las instancias y los protagonistas políticos, de todas las filiaciones y tendencias. De lo que se trata es de hacer a un lado las actitudes omisas, el dejar de hacer y dejar pasar, para reaccionar solamente cuando ya las cosas hayan alcanzado niveles incontrolables.
TODO POR LA PAZ.
Ya bastantes episodios dolorosos ha vivido nuestro estado a lo largo de su historia, en especial mención las secuelas y derivados de la explosión de conciencias que emergió a la luz pública en el amanecer del 1 de enero de 1994. El camino de la reconciliación ha sido lento y a veces se torna difícil porque las heridas se resisten a sanar. Esta es una lección no olvidada ni debe terminar en el cesto de la desmemoria.
A esos ya famosos “Diablos” se les debe inmediatamente llamar y sentar en el banquillo de los acusados. Las investigaciones deben dar con los autores materiales e intelectuales, sean de la estatura que sean.
Lo sucedido hace unas horas en Pueblo Nuevo Solistahuacán, es una voz de alerta, un llamado a tiempo que no debe soslayarse por ningún motivo ni bajo ninguna circunstancia.
EN CONCRETO.
A modo de editorial.
Definitivamente no serán los gritos y los sombrerazos los que definirán quien o quienes se alzaron con el triunfo el pasado domingo. No deben ser las presiones, los amagos y las amenazas de vulnerar la de por sí incipiente tranquilidad social, la que deberá determinar quién debe portar la soberana voluntad de los ciudadanos.
No se entiende la lógica de las acciones que están impulsando algunos partidos políticos, si ellos mismos son los que crearon las reglas que rigen este tipo de ejerciticos constitucionales.
En todo caso, le corresponde al Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana el determinar lo conducente, con resultados en manos y en forma transparente. Si esto no satisface las expectativas de quienes crean que no se ha respetado la legalidad, están en pleno derecho de acudir a las instancias superiores de los propios tribunales.
En el caso de Tuxtla Gutiérrez, municipio que al parecer centra las mayores atenciones por lo que representa, esto mismo aplica para todos los involucrados, del color que sean y de los intereses que les sean afines.
Esperar que lo no obtenido en las urnas se les concesione en las mesas de negociaciones o como resultado de los pataleos, es un contrasentido y un acto de traición a la sociedad y a sus instituciones. Y eso definitivamente no lo debemos permitir porque sería un descomunal retroceso y un atentado a la joven democracia en que vivimos.
APUNTES.
Sabines: ¿Otra vez?
Ojalá y la nueva demanda penal que anunció la Auditoría Superior de la Federación en contra del ex gobernador Juan José Sabines Guerrero, no se trate, como decimos, de una llamarada de petate.
En efecto, la instancia fiscalizadora dio a conocer recientemente, que la administración de Sabines, fue requerida ante la PGR para que responda por ilícitos cometidos, particularmente por haber simulado la reintegración de fondos federales que en su momento habían sido desviados para otros fines “y cuyos recursos no aparecen o no se saben en que fueron utilizados”.
El de Chiapas, al igual que a ex gobernadores de Veracruz, Michoacán, Guerrero, Colima, Oaxaca y Tlaxcala, deberán comparecer ante la instancia procuradora de justicia, para que—suponemos—no solo informen sobre los destinos de esos dineros, sino en todo caso para que, llegado el momento se les finque responsabilidades.
Y es aquí donde “la puerca tuerce el rabo”, porque todo indica que ese momento se niega a llegar, máxime que el tiempo sigue pasando y que contrario a lo que todos los chiapanecos esperamos, en el caso del ex gobernador ahora es Cónsul de México en Orlando, Estados Unidos.
Por lo tanto, la pregunta que surge en forma inmediata es: ¿Si estando descobijado de nombramientos oficiales, al ex mandatario no se le pidió cuentas, se atreverán ahora a sentarlo en el banquillo de los acusados?
La respuesta parece ser lógica y simple. Por eso decimos que ojalá y la Auditoria Superior de la Federación ahora hable en serio y vaya a fondo. Es un imperativo un verdadero acto de justicia social.
IEyPC, a todo vapor.
Dígase lo que se diga, el peor camino es el de desconocer a las instituciones establecidas. En el caso del IEyPC, directo responsable de la organización de las elecciones efectuadas el pasado domingo, merece y necesita un voto de confianza para que continúe los trabajos iniciados y que a todos nos conviene lleguen a buen término.
De acuerdo a las declaraciones emitidas por la consejera Presidenta María de Lourdes Morales, en el caso de los resultados correspondientes a la elección de los miembros del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, estos se darán en tiempo y forma, de acuerdo al calendario establecido para tal fin. La representante del organismo explicó a detalle algunas situaciones extraordinarias que se presentaron, y puntualizó que son los propios representantes de los partidos directamente interesados los que trabajan para concluir la jornada y den a conocer lo conducente.
Es todo, gracias.