Buenas noticias para Chiapas

11 marzo 2019

Manuel Zepeda Ramos

Ayer domingo, el gran reportero chiapaneco de la televisión nacional, DANIEL FLORES MENESES -así, con mayúsculas-, nos dió una muy buena noticia a través de su Crónica Chiapaneca:

Con inversión de 2 mil 700 millones de pesos, habrá de dar inicio la primera etapa de la reconstrucción de viviendas que se dañaron con el terremoto del 7 de septiembre de 2017.

Fue un convenio que firmó el gobernador del estado Rutilio Escandón con el gobierno Federal, a través del titular de la SEDATU, Román Guillermo Meyer Falcón.

El gobernador de Chiapas aseveró que estará muy pendiente de que los recursos “ahora si sean utilizados para lo que son, de manera seria y responsable. Las chiapanecas y los chiapanecos queremos salir adelante; tenemos hambre de justicia y esto nos devuelve esa confianza en nuestro gobierno, porque estamos siendo atendidos de manera puntual y profunda”.

El acto se llevó a cabo en la sala Belisario Domínguez de Palacio de Gobierno, en donde también se instaló la Coordinación Estatal para la Reconstrucción en el marco del Programa Nacional de Reconstrucción en el estado de Chiapas, a cargo del titular de la SEDATU, Román Guillermo Meyer Falcón.

Es una gran noticia que habrá de permitir restituir a los damnificados que se cuentan por decenas de miles una vivienda digna que le dé tranquilidad y optimismo a quienes, en 90 segundos de un terremoto de intensidad de 8.2 Richter, derrumbó en los últimos minutos del día 7 de septiembre de 2017, la casa que había dado cobijo y dignidad a la procreación de sus familias.

Me da mucho gusto que se haya creado la Coordinación Estatal para la Reconstrucción que hará frente a esta titánica tarea en rescate de la dignidad de los chiapanecos que sufrieron la pérdida de su vivienda que es la memoria de la edificación de la familia.

En otras colaboraciones a este maravilloso medio de comunicación que es el Facebook -entre ellas una carta dirigida al señor gobernador del estado-, he dicho que esta extraordinaria labor requiere del concurso de la instituciones de Educación Superior de Chiapas, de maestros y alumnos de las carreras de arquitectura e ingeniería principalmente quienes, la de arquitectura, habrá de diseñar viviendas vernáculas, acordes al paisaje rural de donde estuvieron enclavadas las viviendas derruidas, utilizando materiales de la región -Adobe, grava, piedra de río, cerchas de madera y/o de acero, etc-, para no destruir la memoria del lugar y evitar lo que ha pasado en reconstrucciones del pasado en lugares de la República en donde, por no tomar en cuenta las consideraciones del lugar y la opinión de los beneficiados, se hicieron viviendas fallidas que muchas han terminado siendo abandonadas por quienes no han encontrado cobijo en sus nuevas propuestas.

Los maestros y alumnos de ingeniería habrán de diseñar la parte estructural que contemple escenarios superiores a los 8.2 Richter, para que no vuelva a sorprender otra desgracia igual a la del 7 de septiembre de 2017.

Los alumnos de arquitectura e ingeniería, acompañados de sus maestros, deberán de hacer su servicio social en el sitio mismo de la reconstrucción de las viviendas, para iniciar una vida profesional en torno a la vivienda rural y urbana, que los marque para toda la vida y los convierta en profesionales con conciencia social acerca de las regiones depauperadas de Chiapas.

Alumnos de otras disciplinas universitarias deberían también hacer su servicio social en el lugar de la reconstrucción, para auxiliar a las familias en su reincorporación a la vida diaria y lo que eso implica, para llegar con las fortalezas necesarias para el inicio de una nueva vida. Las escuelas de sicología, pedagogía, derecho, administración de empresas, medicina, odontología, agronomía, entre otras, deberían estar presentes en esta titánica labor, para darle fortaleza a los damnificados en la construcción de una nueva vida para muchos chiapanecos que lo perdieron todo.

Es un gran momento para que los futuros profesionales de Chiapas adquieran la conciencia necesaria en el campo de trabajo para asumir su responsabilidad profesional que los lleve, en un futuro, a intentar tareas que requiera el desarrollo del estado.

Son pues, buenas noticias para Chiapas.

¡Enhorabuena!