30 Octubre 2013
Alberto Carbot
+ Espionaje a Peña y Calderón. ¡qué hacer con el espionaje de EU?
+ Los trapitos sucios de AMLO, expuestos por Jesús Zambrano
¿Qué hacer cuando sorprendes a tu vecino con aparatos de escucha de alta sofisticación sembrados en tu patio trasero y en tus ventanas y puertas? Es muy simple: vas y le reclamas airadamente.
¿Pero qué sucede si tu vecino es un hombre poderoso? Bueno, entonces quizá te atrevas a dirigirle algún reproche, pero de la manera más diplomática y sutil posible, para no hacerlo enojar.
Este ejemplo es exactamente lo que está ocurriendo con nuestro país, en relación al escándalo de espionaje al presidente Enrique Peña Nieto -por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA)-, cuando era aún candidato.
La cadena de televisión O’Globo, que reveló el hecho, señaló que también la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, fue víctima de vigilancia ilegal. En ese país, por cierto, se armó un gran revuelo y se le formularon fuertes reproches a Obama.
Hace unos días, el semanario alemán Der Spiegel reveló que el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa también fue espiado cuando estaba en el cargo, al igual que varios miembros de su gabinete.
Durante el pasado proceso electoral, las intervenciones permitían husmear los correos electrónicos y las llamadas telefónicas de Peña Nieto y Calderón.
¿Y qué hizo el gobierno mexicano apenas se conoció el caso de Peña Nieto? La Cancillería repudió las acciones de la NSA, basadas en los documentos del ex hacker de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Edward Snowden, y citó al embajador Tony Wayne.
En una conversación con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Peña le arrancó la promesa de que revisará tales prácticas. Luego las cosas parecían haber caído de nueva cuenta en el olvido cuando sobrevino el caso de Calderón.
Entonces México se unió a Brasil para elevar el tono de sus reclamos, que se sumaron a los de otros países igualmente intervenidos por la NSA. La presidenta Dilma Rousseff, reiteró su propuesta de adoptar un marco global para proteger la privacidad en internet, que a su juicio “no debe ser vulnerada en nombre de la lucha contra el terrorismo”.
Otros países latinoamericanos como Argentina, Chile, Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú, Uruguay, Venezuela se unieron para condenar las prácticas estadounidenses, que también afectaron a otros países como Alemania, España y Francia.
Roussef afirmó que es necesario que la Organización de las Naciones Unidas adopte “un marco civil internacional para proteger la vida privada en el ámbito de internet.
“Defendemos, como ya lo hice ante la ONU, la adopción de un marco civil multilateral para regular el uso de la internet, lo que implica en una discusión mundial sobre la protección de los datos en esa red para impedir que cualquier acción de combate al terrorismo sea usada como disculpa para una guerra cibernética”, dijo la mandataria.
Snowden, desde su cómodo asilo en Rusia, quizá contemple con beneplácito todo el ruido mediático y la ola de reclamos diplomáticos que ha generado. Francia no se quedó con los brazos cruzados y anunció que exigirá que la Cumbre de la Unión Europea discuta el tema y la canciller de Alemania, Angela Merkel, mostró su molestia contra el gobierno de EU.
El portavoz estadounidense, Jay Carney, ha sido agobiado con las preguntas relacionadas sobre el particular. Por lo pronto, para evitarse problemas afirmó que la Administración de Barack Obama no se pronunciará públicamente al respecto.
Sin embargo, como Washington sabe que no se puede tapar el sol con un dedo, la asesora de antiterrorismo y seguridad nacional de Obama, Lisa Mónaco, aseguró en un artículo de opinión, que el presidente ha pedido revisar la política de espionaje y se respete a los aliados internacionales de Estados Unidos.
En una columna en el diario USA Today, Mónaco buscó tranquilizar a los estadounidenses y a los socios de Estados Unidos.
“Hoy el mundo está altamente interconectado y el flujo de información no tiene precedentes. Es por ello que el presidente nos ha pedido revisar nuestras capacidades de vigilancia, con respeto a nuestros socios extranjeros”, dijo Mónaco.
El escándalo no se ha limitado a meros reclamos verbales. Rousseff postergó una visita de Estado que tenía programada para este mes a Washington.
México, el mayor socio comercial latinoamericano de Estados Unidos, anunció una “investigación exhaustiva” y convocó al embajador estadounidense, Anthony Wayne. El canciller mexicano, José Antonio Meade, se reunió el jueves con él, para analizar las denuncias.
EXPLICACIONES INSUFICIENTES, LIMITADAS Y HASTA CÍNICAS: PRI
El dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, calificó el miércoles de “insuficientes, limitadas y hasta cínicas” las explicaciones dadas por Estados Unidos sobre las nuevas denuncias de espionaje, práctica que condenó “categóricamente”.
El ex presidente Calderón adoptó una actitud bravucona, a pesar de que se beneficia de una beca otorgada por la Universidad de Harvard. El espionaje es un agravio, dijo y exigió presentar una “enérgica protesta” contra el gobierno de Estados Unidos.
“Más que personal, es un agravio a las instituciones del país, dado que se realizaron cuando ejercía el cargo de Presidente de la República. En tanto la Cancillería cumple con su deber exigiendo las investigaciones respectivas, no haré más declaraciones al respecto”, dijo Calderón.
Lo curioso es que él fue blanco de las críticas por su actitud pendenciera, y quien le abrió las puertas a la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos para que espiara en México. Paradójicamente la NSA utilizó el mismo sistema de intercepción de comunicaciones instalado en México en 2007 con la autorización del gobierno mexicano, para hackear en mayo de 2010 los correos de Calderón y en 2012 espiar las llamadas del celular de Peña Nieto.
El programa para espiar a los mandatarios mexicanos es llamado “Flat Liquid” (líquido plano).
El diario Excélsior reveló el pasado 10 de julio que la administración de Calderón permitió que las autoridades estadunidenses instalaran un sistema de intercepción de comunicaciones que posibilitó la recepción, procesamiento, análisis y almacenamiento de llamadas telefónicas a escala nacional, así como de servicios de internet como chat, correo electrónico y voz sobre IP, en el contexto de la Iniciativa Mérida.
Luego de las protestas de los gobiernos de México y Francia, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, señaló que Washington estaba revisando sus operaciones de espionaje.
El gobierno mexicano presiona, pero sabe que no puede excederse en sus reclamos para no hacer enojar a su “vecino distante”, sobre todo ahora que están por cumplirse 20 años del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. Ni modo, así es la ley del más fuerte.
GRANOS DE CAFÉ
Tanto va el cántaro al pozo, hasta que se rompe. Eso fue precisamente lo que pasó con la relación de Andrés Manuel López Obrador y Jesús Zambrano, quien harto de las elucubraciones y vituperios del tabasqueño, finalmente lo calificó de lo que siempre ha sido: un mentiroso.
Con tono diplomático, el presidente nacional del PRD, manifestó que López Obrador es “el Snowden mexicano”, porque dice poseer información aparentemente superconfidencial, pero a diferencia del ex analista de la CIA, el tabasqueño simplemente gravita, porque no lo puede probar documentalmente.
Y es que el domingo pasado, el 2 veces derrotado candidato presidencial, aseguró que Enrique Peña Nieto había cooptado a los partidos de oposición -léase a sus dirigencias-, para que sus legisladores aprobaran las Reformas Hacendarias y Energética, acusación muy grave, que de provenir de cualquier otro personaje político menos fatuo, sería motivo de gran crisis.
Naturalmente la credibilidad del casi inventor del “compló”, es prácticamente nula para todos los actores políticos serios, y, por supuesto, ya no tiene valor para Jesús Zambrano, quien ya está curado de espantos, luego de una docena de años de soportar las demenciales acusaciones de López Obrador a todos los que se han opuesto a su enferma obstinación, su mesianismo, y sus oscuras pasiones.
Por supuesto que Zambrano tenía que responder categóricamente y así lo hizo, al afirmar que los señalamientos del tabasqueño eran una brutal mentira y que sólo pretende sembrar la insidia y desacreditar al PRD, a pesar de que fue este partido quien lo llevó a figurar en la política nacional, y del cual no termina de separarse, aún con su “morenita” que todavía no da color y será el estandarte que lo cobije en su inminente muerte política. Al tiempo.
Y precisamente es el tiempo que inexorablemente hace a las grandes figuras de la política nacional y ejemplo de ello es Manuel Gómez Morín, quien post mortem (1972) fue designado por la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, para recibir esta distinción.
El senador por Chiapas, Roberto Albores Gleason, presidente de la Comisión senatorial encargada de seleccionar y entregar esta presea, aseguró que el fundador e iodólogo del PAN fue seleccionado entre 19 candidatos, que cumplieron en tiempo y forma todos los requisitos. “Se trata de un mexicano humanista e impulsor de la justicia, la libertad y la democracia”, dijo el legislador.
Destacó que la entrega de la medalla será especialmente significativa, porque este año se conmemora el 150 aniversario del natalicio y el centenario luctuoso del prócer chiapaneco, asesinado durante el gobierno de Victoriano Huerta.
El evento donde se honrará la memoria del singular mexicano -quien contribuyó a la construcción del México moderno-, tendrá lugar el próximo 5 de noviembre. La ceremonia estará encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com.