01 Noviembre 2017.
ALBERTO CARBOT
* ¿Y SI ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ESTÁ REALMENTE ENFERMO? ¿SUS PROBLEMAS CARDIACOS PONDRÍAN EN RIESGO SU CARRERA HACIA LA PRESIDENCIA Y DE GANAR LE IMPEDIRÍAN CUMPLIR SUS FUNCIONES?
* A RICARDO MONREAL NADIE LO HA PODIDO CONVENCER DE ENCABEZAR SU CANDIDATURA AL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO; AL PARECER VOLVERÁ AL REDIL
Por lo menos, desde marzo del presente año, se ha mencionado que el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador enfrenta graves problemas de salud que supuestamente harían peligrar su participación electoral y que sus complicaciones cardiacas pondrían en riesgo su carrera hacia la presidencia en el 2018. Incluso, se comenta que de ganar, hipotéticamente estos padecimientos le impedirían cumplir plenamente con sus funciones.
Miguel Ochoa Reza –presidente del CEN del Partido Revolucionario Institucional (PRI)-, durante una entrevista radiofónica aseguró en su momento que ciertamente el tabasqueño trabajaba para ser el candidato de Morena a la presidencia “si su salud se lo permite”.
“Es del conocimiento público que tuvo un ataque cardiaco; que en sus eventos se le nota cansado; que rápidamente se pone de mal humor y se ve disminuido. Ha subido de peso, se le nota cansado y pálido, ya no llega al final de las jornadas de trabajo y hay que hay que estar con mucha atención sobre su estado de salud”, dijo.
El jueves 5 de junio de 2014, el propio López Obrador se había referido ya en términos más rupestres a la salud del presidente Enrique Peña Nieto, cuando en su cuenta de Twitter -mientras el mandatario mexicano se hallaba de gira por Europa-, escribió que “existe el rumor de que EPN está enfermo. Ni lo creo, ni lo deseo. Pero es una buena salida para su renuncia por su evidente incapacidad”.
Peña resentía entonces las secuelas de una intervención a la que se había sometido un año antes, el 31 de julio, para extirparle un nódulo de la tiroides. Luego, el 26 de junio de 2015, el presidente canceló su gira a Guatemala para ser operado de emergencia en el Hospital Militar, esta vez para extraerle la vesícula biliar.
En septiembre de 2016, López Obrador volvió a la carga y expresó sus dudas sobre el estado de salud del presidente Peña Nieto, cuando al inaugurar la Semana Nacional de Transparencia 2016 éste había asegurado que si realmente los mexicanos quieren avanzar en el combate a la corrupción “tiene que ser no por razones de oportunismo ni revanchismo político, sino por un serio compromiso en cambiar el modelo que rige el actuar de las instituciones es del Estado Mexicano, de los agentes políticos y agentes sociales”.
La frase sobre el tema de la corrupción “no hay alguien que pueda atreverse a arrojar la primera piedra; todos somos parte de un modelo que hoy estamos desterrando y deseando cambiar, para beneficio de una sociedad que es más exigente y que se impone nuevos paradigmas”, caló fuerte en López Obrador.
“Es lamentable lo que comentó el presidente; el presidente, con todo respeto, creo que debe de estar, lo lamento muchísimo, debe de estar enfermo, debe tener una depresión, hasta lo estoy viendo físicamente mal, entonces creo que ya está en una situación en donde no reflexiona las cosas, no las piensa, no es nada más un asunto de torpeza, es un asunto de estado de ánimo, que yo me aventuro a que podría encontrarse enfermo” comentó el tabasqueño, quien astutamente no volvió a tocar el tema de la salud de Peña Nieto.
Y lo hizo para no desatar las andanadas en su contra, ya que por su proclividad a la reyerta verbal de bajo nivel y plagada de lugares comunes, había olvidado que la madrugada del 3 de diciembre de 2013 -a causa de un infarto al miocardio-, él mismo había sido sometido en el Hospital Médica Sur, a una angioplastia y a la implantación de un “stent”, un dispositivo metálico que permite restaurar el flujo sanguíneo en las arterias coronarias.
Esta vez López Obrador reaccionó a los comentarios de sus asesores, quienes le aconsejaron no seguir hurgando sobre el particular, ya que a principios de 2016, se había filtrado la versión de que el dirigente de Morena había sufrido otro infarto, hecho que hasta hoy no ha sido desmentido públicamente.
A este nuevo evento cardiaco -con o sin bases reales-, se refirió en marzo Ochoa Reza, el líder priista, cuando dijo hay que había que prestarle mucha atención al estado de salud de López Obrador.
TODOS LOS CANDIDATOS DEBIESEN PRESENTAR UN CERTIFICADO QUE DÉ FE DE SU ESTADO FÍSICO Y MENTAL
En términos estrictamente de dialéctica y esgrima política, a nadie debiera inquietar la manifiesta superficialidad de este tipo de señalamientos. Sin embargo, no habría que descartarlos del todo, por lo que realmente subyace en el fondo y muchos –por no decir casi todos-, ignoramos.
De ahí que apelando a la ética política, pero sobre todo por respeto a los mexicanos, López Obrador -el indudable y sempiterno candidato a la Presidencia-, al igual que los otros interesados en participar en la próxima contienda electoral, debiesen presentar ante los mexicanos un certificado médico que dé fe de su estado físico, y sobre todo, un aval suscrito por especialistas que avalen su estado mental y acrediten que psicológicamente los candidatos están preparados para ocupar el cargo.
Algunos podrían considerar que esta propuesta es descabellada. Pero no, no es una idea absurda ni incoherente.
En todo caso, lo irracional es que permitamos que nos gobiernen especímenes políticos que no pueden superar siquiera el más elemental examen físico y psicométrico y mucho menos de confianza, como el que obligatoriamente deben aprobar muchos otros servidores públicos, so pena de ser despedidos.
¿Por qué no incorporar esta exigencia al momento de su registro como aspirantes a cualquier cargo electoral? ¿Por qué nos siguen mintiendo sobre el verdadero estado físico e intelectual de quienes nos gobiernan?
Obviamente, esta propuesta tendría que partir de un serio planteamiento de origen ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y una reforma constitucional para incorporar estos requisitos al Artículo 82, que para ser presidente sólo exige ser ciudadano mexicano por nacimiento y en pleno goce de sus derechos; hijos de padre o madre mexicanos y haber residido en el país al menos durante veinte años; tener 35 años cumplidos al tiempo de la elección y haber residido en el país durante todo el año anterior al día de la elección.
Así también, el formalismo constitucional estipula no pertenecer al estado eclesiástico ni ser ministro de algún culto, y en caso de pertenecer al Ejército, no estar en servicio activo 6 meses antes del día de la elección.
Igualmente el 82 precisa no ser secretario o subsecretario de Estado, Procurador General de la República, gobernador de algún estado, ni Jefe de Gobierno del Distrito Federal, a menos de que se separe de su puesto 6 meses antes del día de la elección; no estar comprendido en alguna de las causas de incapacidad establecidas en el artículo 83, que señala además que el ciudadano que haya desempeñado el cargo de Presidente de la República -electo popularmente o con el carácter de interino, provisional o sustituto-, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese puesto.
Ya hay pruebas de que las simulaciones y mentiras en torno al estado de salud de los gobernantes, ha provocado crisis gubernamentales. Ejemplos de ello son los casos de Argentina (1973) y Francia (1982).
Como asegura Ernesto Garzón Valdés, en su texto “Filosofía, Política y Derecho” publicado por la Universidad de Valencia –al citar una conferencia del colega argentino Miguel Bonasso-, relata que “en el país sudamericano Jorge Taiana y Pedro Cossio, dos médicos de reconocida fama, llegaron a la conclusión clínica de que Juan Domingo Perón el candidato presidencial padecía arterioesclerosis y pericarditis. Si asumía el gobierno, no viviría más de un año. De este hecho estaba informado también Héctor José Cámpora, otro posible candidato. Los tres personajes resolvieron respetar la intimidad del líder y no hacer pública esta noticia”.
El 61.85 por ciento de los votantes lo eligió presidente el 23 de septiembre de 1973; el elegido Juan Domingo Perón no quiso falsear los pronósticos médicos y murió el 1º de julio de 1974. Su esposa María Estela Martínez Cartas “Isabelita Perón” asumió la presidencia y este hecho fue uno de los factores desencadenantes de la mayor tragedia de la historia argentina.
“Pero los argentinos tuvieron menos suerte que los franceses que reeligieron en 1988 a François Mitterrand, un candidato enfermo de cáncer de próstata, desde 1982. Sólo en 1994 la opinión pública tuvo conocimiento de este llamado secreto de Estado”, indica Garzón Valdés.
A pesar de que parece que nos hemos malacostumbrado a los políticos cínicos, mentirosos y rapaces, por qué no exigir que se reglamente el derecho de los mexicanos a conocer el estado físico y mental de los aspirantes y/o gobernantes y dejarnos de rumores propalados a diestra y siniestra.
¿No sería mejor dejar de decir o escribir “existe el rumor de que XX está enfermo” solamente para provocar crisis políticas artificiales que deterioran aún más la situación del país?
¿Tendría Andrés Manuel López Obrador el valor y la entereza para presentar ante los mexicanos un certificado físico y mental suscrito por eminentes especialistas, que avale que se halla en óptimas condiciones para conducir los destinos de México?
Lo dudo. No es su estilo. Él piensa que está más allá del común de los mortales; él se considera fuerte, saludable, impoluto, mentalmente prodigioso e indestructible.
GRANOS DE CAFÉ
…No obstante que 100 de los 900 planteles del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), fueron declarados con daño total por los sismos de septiembre, es ejemplar que el cien por ciento de sus alumnos en todo el país ya volvieron a clases, además de que reciben el “Protocolo para el reinicio de clases después de un siniestro natural”.
El programa forma parte de la terapia para tratar el estrés post traumático en quienes tuvieron la desgracia de experimentar la emergencia, y aún quienes no la afrontaron directamente, pero que igualmente fueron impactados por las crudas escenas transmitidas a través de los medios de comunicación.
Precisamente, ante el impacto traumático que generan ese tipo de experiencias, se destaca la tarea que realiza Lilia Dalila López Salmorán, directora de Educación Comunitaria e Inclusión Social del Conafe, al impulsar este protocolo principalmente en entidades como Oaxaca, Chiapas, Puebla, Morelos, México, Tlaxcala y la Ciudad de México, de acuerdo con las instrucciones que giró el titular de la Secretaria de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer.
Este esfuerzo adquiere especial significado, porque a pesar de que un centenar de planteles quedaron inhabilitados, sus alumnos ya se reintegraron a clases, y se atiende a la totalidad de los 233 mil 403 alumnos que reciben el servicio en más de 32 mil comunidades, en los niveles de pre escolar, primaria y secundaria. Ello fue posible también gracias a la solidaridad y apoyo de la comunidad y los propios padres de familia…
… Luego de los sismos y los graves hechos de corrupción en la escuela Rébsamen donde fallecieron varios estudiantes, mucho se ha especulado sobre una caída en las preferencias de Claudia Sheinbaum, la virtual candidata del tabasqueño. De ahí que se hable que el único candidato capaz de ganar la Ciudad de México es Ricardo Monreal, cobijado por las siglas del PRD, PT o el mismo PRI.
Empero, en los últimos días bastó sólo un guiño de Andrés Manuel López Obrador, para que en claro reflejo condicionado pavloviano, el delegado en Cuauhtémoc olvidara las ofensas y desprecios del dueño de Morena y las muchas ofertas que prácticamente todos los partidos políticos le han hecho para ser su candidato al gobierno de la Ciudad de México en el 2018.
Si bien es cierto que el encuentro al que le convocó López Obrador no se ha concretado, también lo es el que Monreal no ha tomado una definición sobre su destino político. Esto pone en evidencia que no obstante, ese halla a la espera de esa señal para el anhelado reencuentro.
Sin embargo, también está claro –y lo ha reiterado el propio tabasqueño-, no habrá cambios en su determinación para que Claudia Sheinbaum sea la candidata morenista al gobierno capitalino.
Así las cosas, al parecer en la Ciudad de México no habrá contienda electoral por la jefatura de gobierno en 2018, y ante la debilidad del PRD sus habitantes habrán de empezar a acostumbrar a los gobiernos “legítimos” del candidato que designe el dedo todopoderoso de López Obrador.
Indigna, eso sí, la disputa en que se han enfrascado los supuestos partidos que le ruegan a Monreal encabezar sus siglas, lo que muestra la pobreza política que priva en la capital del país.
Tal parece que en la Ciudad de México no existen políticos de nivel que ofrezcan a los capitalinos una alternativa de gobierno serio, sin caprichos ni ocurrencias, y muy distinto a como hasta hoy lo han hecho el PRD y Miguel Ángel Mancera.
Por lo pronto, López Obrador se dijo dispuesto a salvar a Monreal de “la mafia del poder” y por ello le ofreció -vía mensaje electrónico-, platicar “para convencerlo de que siga con nosotros y que no se vaya”.
Seguramente para tranquilizarlo y hacerlo volver al redil, López Obrador le ofrecerá una importante cartera en su futuro “gabinete”. Todo ello claro, siempre y cuando “la mafia del poder” no le arruine sus planes…Sus comentarios envíelos al correo gentesur@hotmail.com