+ La diputada Olimpia Girón sostuvo que una de las funciones de mayor relevancia de las y los legisladores es la de representar a la sociedad
CIUDAD DE MEXICO, Palacio Legislativo, 07 de octubre de 2022 (Notilegis).– Esta mañana se celebró en la Cámara de Diputados el foro “Proceso Legislativo: Funciones de las y los diputados”, con el fin de acercar a las y los jóvenes a la política y labores legislativas, compartió la diputada Olimpia Tamara Girón Hernández (Morena).
En el evento participaron la diputada Bennelly Hernández Ruedas (Morena), así como asesores legislativos que laboran en este recinto parlamentario.
Durante su participación, la legisladora Olimpia Girón enfatizó en que para promover la creación o modificación de las normas se necesitan dos elementos básicos: motivación y fundamentación. La primera se origina al focalizar un problema por resolver, y la segunda, cuando se logra instrumentar una reforma.
Asimismo, sostuvo que una de las funciones de mayor relevancia de las y los legisladores es la de representar a la sociedad, tarea que resulta compleja ya que “es un trabajo que no termina”, de labor territorial y gestión política.
Por otro lado, la legisladora destacó la presencia e interés de las mujeres en este foro, sobre todo por el esfuerzo que representa para ellas su incursión en el mundo laboral y político.
“No son temas solo de mujeres, son temas de todos, y no acabamos de entender que la igualdad empieza con el respeto. La igualdad empieza desde entender que somos diferentes, sí, en lo biológico, pero debemos que enseñarnos a que tenemos los mismos derechos y hacerlo efectivo en la vida diaria”.
Por su parte, la diputada Bennelly Hernández subrayó que los y las legisladores tienen la responsabilidad de escuchar a los ciudadanos y plasmar su necesidades y propuestas en iniciativas que permitan ir poco a poco modificando la ley.
Además, deben formar parte de distintas comisiones, por lo menos de tres. También participar en diversas tareas, ya sea dictaminando iniciativas o atendiendo reuniones y acercamientos con el Ejecutivo Federal en sus diferentes ámbitos y áreas; asimismo, darle seguimiento al curso que toman las iniciativas que proponen, explicó.
“Es muy gratificante el tener la oportunidad de aportar ese granito de arena para mejorar las condiciones de nuestro país. Este recinto han sido testigo de causas históricas en nuestro país, de decisiones que han trascendido, como las llamadas reformas estructurales del sexenio pasado, y las grandes reformas que se han dado en estos últimos años, como que los programas sociales, sean un derecho constitucional”.
Durante el foro, los asesores parlamentarios explicaron el proceso legislativo de una iniciativa. Detallaron que éstas pueden ser propuestas por el titular del Ejecutivo Federal, por las y los diputados y senadores, y por ciudadanos.
Las iniciativas deberán ser entregadas, independientemente de quién lo haga, en la Cámara de Diputados o en el Senado de la República, la que será considerada como “cámara de origen”. Las propuestas se deberán presentar a la Mesa Directiva del recinto legislativo, y ésta las turnará a la comisión o comisiones dictaminadoras.
Asimismo, existe la “iniciativa preferente”, la cual es propuesta exclusivamente por el Ejecutivo Federal y tendrá que ser presentada el primer día de ejercicio de cada periodo ordinario de sesiones; la cual contará con 30 días naturales para ser dictaminada y aprobada.
Toda iniciativa debe cumplir un trámite legislativo, a menos que el Pleno cameral, por mayoría, decida dispensárselo.
Las propuestas ingresan a la o las comisiones del ramo que les compete, algunas son dictaminadas por comisiones unidas y otras por una sola comisión, con la opinión de otras que tengan injerencia en el tema a tratar.
La iniciativa es analizada, enriquecida y discutida a fin de construir un dictamen que, de ser aprobado, turna a la Mesa Directiva de la cámara de origen para continuar su trámite.
Una vez en poder de la Mesa Directiva, y después de que los grupos parlamentarios consensen abordar el tema, el dictamen es publicado en la Gaceta Parlamentaria para el conocimiento de los 500 diputadas y diputados, o de los 128 senadoras y senadores. Posteriormente se enlista en el orden del día de una sesión ordinaria de Pleno para su discusión.
Al ser aprobado el dictamen se envía a la “Cámara revisora” ahora con la denominación de minuta. Del mismo modo, es recibida por la Mesa Directiva, quien la turnará a la o las comisiones del ramo; a menos que el Pleno cameral decida dispensarle trámites y discutirla de inmediato.
Después de que las comisiones revisaron la minuta y, de ser el caso, realizar cambios, es aprobada y remitida de nuevo a la Mesa Directiva para que sea puesta a disposición del Pleno a fin de ser discutida y aprobada.
En el caso de que la propuesta haya sufrido cambios, se regresa a la “Cámara de origen”, si no es así, se envía al Ejecutivo Federal para su revisión y posterior publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Explicaron que, de regresar a la “Cámara de origen”, vuelve a pasar por el proceso antes mencionado previo a ser puesta a consideración del Pleno. Finalmente, si es avalada, se remite al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.