+ La Secretaría de Seguridad Ciudadana de ka Ciudad de México informó que 80 mil personas participaron en la movilización del Monumento a la Revolución al Zócalo.
Manifestaciones en todos los estados del país contra la violación de derechos y acoso/La Jornada/De los corresponsales
Tras 4 horas ininterrumpidas, concluye marcha en el Zócalo de la Ciudad de México
“Así no”, dice Beatriz Gutiérrez Müller sobre los actos vandálicos fuera de Palacio Nacional/Sin Embargo
Angélica Enciso, Laura Poy, Jessica Xantomila y César Arellano/La Jornada
CIUDAD DE MÉXICO./08 de marzo de 2020./Angélica Enciso, Laura Poy, Jessica Xantomila y César Arellano./La Jornada.- Con el grito de ¡justicia, justicia, justicia!, miles de mujeres se sumaron a una marcha multitudinaria para exigir el fin de los feminicidios. Muchas de ellas corearon con rabia el nombre de quienes les arrebataron, y algunas se atrevieron a decir y plasmar en suelos y muros el nombre de su violador o del feminicida. Fue la movilización de la rabia, el hartazgo y la indignación por la impunidad, pero también de la exigencia de la libertad y el respeto hacia ellas.
Las protestas de las mujeres –desde niñas, jóvenes y hasta abuelas–, en medio de sus reclamos, también fueron festivas y coloridas. Cantaron, entonaron consignas y marcharon. Participaron en contingentes de organizaciones diversas que van desde las de bloques separatistas (en contra de la participación de hombres) hasta las que pedían justicia y paz para todos. Pero destacaron las que, cansadas del acoso y violencia cotidiana, decidieron salir a manifestarse y sumarse a la marea.
Daniela Sánchez, Mabel Curiel, Guadalupe Barajas y Vanessa Ruiz son algunos de los nombres de las víctimas del feminicidio. Ellas encabezaron la marcha. Sus familiares recordaron sus vidas y expresaron la exigencia de castigo a sus asesinos. El reclamo de ni una menos comenzaba en la vanguardia para extenderse como una ola hasta el último contingente.
Todo empezó con un conteo regresivo en punto de las 14 horas en el Monumento a la Revolución, cuando las coordinadoras de la movilización dieron la orden de avanzar, pero sólo caminaron unos metros y se detuvieron para organizarse debido a la cantidad de mujeres que continuaban llegando. Diez minutos después retomaron el paso. Ahí fue el inicio del andar que terminó cuatro horas después, cuando a las 18:15 entró el último contingente a la plancha del Zócalo. A su paso se encontraron monumentos tapiados y comercios cerrados.
Por momentos silenciosas, las mujeres que iban al frente, en otros instantes lanzaban consignas como ni una más, ni una más, ni una asesinada más, Si tocas a una, nos tocas a todas, No fue homicidio, fue feminicidio. Este grupo expresaba en rostros, en pancartas, pendones y mantas su dolor traducido en los nombres de hijas, hermanas o madres asesinadas o desaparecidas.
En contraste, el bloque que las seguía, denominado Crianza Feminista, que agrupó a las mujeres que marcharon con niños, fueron festivas y combativas. “Las niñas, marchando, también están luchando, Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo, Somos las nietas de todas las brujas que nunca pudiste quemar, Amiga, hermana, si te pega no te ama, fueron los coros durante todo el trayecto.
Lanzaban bengalas de humo de colores, que tiñeron el contingente de morado y verde.
No somos infiltradas
Estamos hasta la madre, se leía en las pancartas. Esto fue algo que predominó en el ambiente. Después venía el grupo de las organizaciones de mujeres, con batucada, y una representación de una vulva gigante cubierta con un manto verde, a la manera de una santa. No somos infiltradas, somos ciudadanas y estamos indignadas, gritaban. También protestaron guardando un minuto de silencio, en forma intermitente.
Entre los últimos grupos estaban los de madres de desaparecidos, mujeres indígenas que pedían la liberación de sus hijas, de zapatistas, de personas con discapacidad, ciclistas, de la comunidad LGBT, estudiantes universitarias y académicas. Al final iban grupos mixtos de mujeres y hombres. Una parada obligada fue en el Antimonumenta, frente al Palacio de Bellas Artes, donde guardaron un minuto de silencio.
Durante las cuatro horas de protesta, en todo el recorrido, quedaron testimonios de las víctimas. La nombres de las asesinadas de 2016 a la fecha quedaron plasamados en la plancha del Zócalo con letras blancas. En varias jardineras fueron improvisados cementerios, las mujeres colocaron pequeñas cruces rosas con imágenes y nombres: Flor Fabiola, Guadalupe Estrada, Laura León. Ahí permaneció durante toda la jornada un grupo de madres víctimas de feminicidio, donde llamaron a las asistentes a contar sus historias.
Al mismo tiempo, las fuentes de la Alameda y del Monumento de la Revolución fueron teñidas de rojo. También en una valla metálica que resguardaba el Palacio de Bellas Artes se instaló el memorial del feminicidio en México con más de mil 260 mujeres asesinadas. A las esculturas colocadas en avenida Juárez, reproducciones de obras de arte, les colocaron los símbolos en contra de la violencia y en pro del aborto.
A la Plaza de la Constitución, a las 15:20 entró la vanguardia. Minutos después empezó el mitin frente a Palacio Nacional. Ahí se dio la palabra a las madres, en primer lugar. Entonces fue la expresión más contundente del hartazgo por la impunidad y la exigencia de justicia. Pero la atención de muchos de los asistentes se desvió a quienes comenzaron a lanzar bombas molotov y pintura a la puerta central del inmueble.
Había dos escenarios. Uno, en el templete donde se interpretó Canción sin miedo, de Vivir Quintana, que entonaron miles de voces. Y también hicieron la coreografía de El violador eres tú. Atrás seguía el de las mujeres con el rostro cubierto, vestidas de negro, con su protesta ante decenas de policías que resguardaban los accesos de Palacio Nacional.
Para las organizadoras, quienes estimaron que más de 30 mil mujeres participaron en el mitín, lo que vivimos hoy (ayer) fue una marea de mujeres incontenibles que están demostrando que sí tienen un futuro. La marcha, de acuerdo con datos del Gobierno de la Ciudad de México, movilizó a 80 mil personas, y ya en la plancha hubo 35 mil.
La gente comenzó a retirarse, incluso cuando el último contingente no había entrado al Zócalo. Otras manifestantes se congregaron en pequeños grupos para lanzar consignas, se tomaban selfis y ocupaban espacios en escenarios improvisados para seguir expresándose.
Los gritos de ¡justicia, justicia, justicia! continuaron escuchándose por las calles aledañas y llegaron hasta las estaciones más próximas del Metro.
Manifestaciones en todos los estados del país contra la violación de derechos y acoso
La Jornada/De los corresponsales
CIUDAD DE MEXICO, 08 de marzo de 2020./La Jornada/De los Corresponsales.- Miles de mujeres salieron este domingo a manifestarse en los 31 estados del país, todas con un mismo clamor: no más violencia contra ellas; no más impunidad, indiferencia, pasividad e ineficiencia de las autoridades, a las que exigieron poner alto a los feminicidios, al acoso laboral y sexual, y justicia para aquellas que han sido asesinadas o desaparecidas.
En repudio a la violación de sus derechos, en el Día Internacional de la Mujer, las manifestantes realizaron marchas, mítines en avenidas y otros espacios públicos, recintos religiosos y frente a edificios gubernamentales, algunos de los cuales resultaron con vidrios rotos y pintas.
En la #Marcha8M participaron niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres maduras, mayores, con discapacidad y madres de familia, estudiantes y trabajadoras. Algunas portaban pañuelos verdes y morados; otras vestían de negro y coreaban consignas como: Ni una más, ni una asesinada más, y no somos basura, somos mujeres.
La protesta más grande tuvo lugar en Guadalajara, Jalisco, donde unas 35 mil mujeres participaron en la marcha la tarde del domingo, con la consigna Por una vida digna, juntas paramos la violencia, plasmada en una manta al frente del contingente, seguido de una batucada, familiares de personas desaparecidas o víctimas de feminicidios y sociedad en general que caminaron de Plaza Universidad a la Glorieta de los Desaparecidos.
En la capital de Querétaro, unas 15 mil mujeres se manifestaron. Al unísono de no más muertas y justicia se concentraron en la plaza Constitución y recorrieron las principales avenidas. Esta ciudad, catalogada como conservadora, tuvo una de las movilizaciones más multitudinarias.
Veracruz, un estado con dos alertas por violencia de género y altos índices de feminicidios, se sumó a la jornada de protestas. Más de 10 mil mujeres salieron a las calles a exigir alto a la violencia y la inseguridad.
En Xalapa, Veracruz, Poza Rica, Coatzacoalcos y Orizaba se realizaron las protestas más concurridas. Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente, ¿qué queremos? Justicia, justicia, fueron algunos de los reclamos.
Un contingente de más de 10 mil personas que abarcó más de 15 cuadras del centro de Monterrey marchó la tarde del domingo para exigir alto a los feminicidios; fue una de las protestas más grandes en la capital de Nuevo León en años recientes.
Unas 7 mil mujeres se manifestaron en las ciudades de León e Irapuato, donde reclamaron frenar la violencia de género y justicia para las 65 víctimas de los feminicidios cometidos en los últimos cuatro años en Guanajuato, asolado por grupos criminales.
En Baja California, unas 5 mil mujeres, activistas y colectivos protestaron con marchas y plantones contra la violencia de género en Mexicali, Tijuana, Tecate y Ensenada.
En la ciudad de Chihuahua, más de 3 mil personas, convocadas por grupos y colectivos, marcharon del monumento a Francisco Villa al Palacio de Gobierno para exigir aborto legal y seguro, denunciar la violencia machista y el sexismo en los medios de comunicación.
Más de 3 mil participantes con algún distintivo color violeta de Toluca y municipios aledaños del estado de México marcharon y reprocharon a las autoridades la deficiente atención de la fiscalía y del Consejo Estatal de la Mujer; exigieron su derecho a una vida libre de violencia y a decidir.
En el municipio de Ecatepec, más de mil mujeres de diversas organizaciones feministas participaron en cuatro manifestaciones para exigir alto a los feminicidios en la entidad y denunciar la indiferencia de las autoridades municipales y estatales ante esta problemática.
En el vecino municipio de Nezahualcóyotl, activistas provenientes de las localidades mexiquenses de Ecatepec, Chimalhuacán, Chicoloapan y Tultitlán denunciaron el abandono en que se encuentran y explicaron que la fiscalía sólo tiene siete sedes especializadas, cuando son 125 municipios.
En la movilización en la capital de Zacatecas, donde participaron más de 3 mil féminas, hubo momentos de tensión cuando un grupo de 100 mujeres agredió a reporteros y fotógrafos varones que realizaban la cobertura. También se suscitaron conatos de bronca con policías y hombres voluntarios del clero.
En Pachuca, Hidalgo, más de 3 mil mujeres y hombres marcharon de la explanada de Plaza Independencia hacia el Reloj Monumental.
Durante la protesta, un grupo de manifestantes con los rostros cubiertos con pañuelos negros y verdes estrellaron con piedras, palos y a patadas los cristales de las puertas de acceso al palacio de gobierno.
Al mismo tiempo, otro pequeño contingente de jóvenes pintó en la fachada del inmueble frases como: ¡Ni una menos!, ¡Estado asesino! y ¡Estado feminicida!.
En Cuernavaca, Morelos, 3 mil mujeres y niñas vestidas de negro y morado caminaron de la glorieta de Tlaltenango al zócalo, donde exigieron al gobernador Cuauhtémoc Blanco seguridad para ellas.
También en Chiapas, más de 3 mil mujeres con similar vestimenta, en señal de luto y dolor y portando pequeñas cruces rosadas, marcharon en San Cristóbal, Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y Acteal. Pidieron que se haga justicia por los feminicidios cometidos en el país.
Más de 2 mil 500 mujeres protestaron pacíficamente al pie del Monumento a la Patria en Mérida, Yucatán; la marcha superó las expectativas de las activistas.
En las capitales de Durango, Aguascalientes, así como en Cancún, Quintana Roo se movilizaron más de 2 mil mujeres en cada caso. En Cancún el lema fue Paramos juntas y juntas avanzamos.
En la ciudad de Durango marcharon principalmente estudiantes. Al final de la protesta, algunas denunciaron a sus agresores.
En Aguascalientes caminaron por la avenida Madero hasta la Plaza de la Patria, con la consigna la que no brinque es macho.
Al menos mil mujeres, la mayoría vestidas de negro, marcharon en Tampico, Tamaulipas; en Villahermosa, Tabasco, se manifestó una cifra similar.
En Culiacán, Sinaloa, las inconformes mancharon las paredes del edificio de la presidencia municipal con globos llenos de pintura violeta y corearon consignas como: Culiacán feminicida.
En tanto, mujeres zapotecas, zoques, mixes e ikoots del Istmo de Tehuantepec marcharon para exigir alto a la violencia de género en esa región de Oaxaca, considerada la más insegura del estado; asimismo, pidieron frenar la criminalización contra defensoras comunitarias y rechazaron megaproyectos.
En Puebla, al grito de alerta un río violeta de mujeres recorrió este domingo las principales calles de la capital y se apoderó del zócalo para exigir al gobierno estatal que les garantice el derecho a decidir sobre su cuerpo.
Decenas de mujeres de Tlaxcala marcharon en la capital del estado en demanda de justicia a víctimas de feminicidio; advirtieron que #Marcha8M no es un movimiento político, religioso ni económico, sino el comienzo de una revolución, de algo que contagiará al mundo entero.
Tras 4 horas ininterrumpidas, concluye marcha en el Zócalo
César Arellano García, Angélica Enciso, Laura Poy, Jessica Xantomila y Rosa Elvira Vargas/La Jornada
CIUDAD DE MÉXICO, 08 de marzo de 2020./César Arellano García, Angélica Enciso, Laura Poy, Jessica Xantomila y Rosa Elvira Vargas/La Jornada.- La retaguardia de los contingentes que participaron en la marcha del Día Internacional de la Mujer, ingresó al Zócalo capitalino después de las 18 horas.
Mientras cientos de mujeres ingresaban al primer cuadro de la ciudad, donde las oradoras daban sus discursos, otras desalojaban el sitio.
En el circuito del Zócalo Capitalino se encontraban vallas y vidrios regados por todo el cuadrante, junto con una combi que un grupo de mujeres encapuchadas voltearon.
Varias asistentes seguían realizando pintas en muros de la Catedral Metropolitana y encendieron una enorme fogata donde lanzaban botes de pintura que salían disparados cuando explotaban. También colocaron en el asta una bandera negra.
“Así no”, dice Beatriz Gutiérrez Müller sobre los actos vandálicos fuera de Palacio Nacional
Redacción/Sin Embargo
CIUDAD DE MEXICO, 08 de marzo de 2020./Redacción/Sin Embargo.- La escritora y esposa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, reprobó los actos vandálicos registrados en monumentos de la Ciudad de México y en Palacio Nacional, los cuales realizaron mujeres encapuchadas durante la marcha por el Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo.
A través de su cuenta de Facebook, la también maestra mostró su rechazo a los desmanes provocados por las mujeres cubiertas del rostro. “Así no”, publicó la escritora junto a un breve video que muestra el momento en que las encapuchadas prenden fuego a la puerta mariana de Palacio Nacional.
En medio del movimiento feminista, decenas de mujeres embozadas comenzaron a realizar destrozos en comercios, monumentos y en Palacio Nacional. En este último, lanzaron petardos que ocasionaron se incendiara la puerta mariana, aunque bomberos acudieron a apagar el conato de incendio.
Las infiltradas también incendiaron un vehículo y una camioneta del Departamento de Bomberos de la CdMx mientras avanzaban hacia la plancha del Zócalo capitalimo.
LOS DISTURBIOS
El lanzamiento de bombas molotov, pintas y destrozos a monumentos e inmuebles del Centro Histórico capitalino, así como enfrentamientos entre feministas y grupos pro-vida, fueron algunos de los incidentes registrados el día de hoy durante la marcha del Día Internacional de la Mujer en la Ciudad de México.
Un grupo de personas encapuchadas lanzó bombas molotov a las Puertas de Palacio Nacional, ubicado en la plancha del Zócalo. Esto provocó un conato de incendio en la zona que fue atendido rápidamente por servicios de emergencia.
Debido al fuego provocado, una mujer resultó lesionada, por lo que de inmediato fue atendida por el personal de la Brigada Humanitaria de la Paz Marabunta.