COMENTANDO LA NOTICIA

11 Agosto 2017

Alfonso Carbonell Chávez

Escuchando a los Beatles

No crean que ahora cada columna serán remembranzas de ritmos, tiempos y música. No y sí, es decir, me gusta pergeñar bodrios (dixit Arcadio “maestro” Acevedo) cuando me siento a mi computador (aja) y mi teclado trasmuta del “escape” las mayúsculas y minúsculas; los espacios y acentos, en teclas blancas y negras cual teclado de un piano, sin cola, pero que parece replicar las notas que la música de los Beatles me obsequian para siquiera,  saber que el aceite no se mezcla con el agua. ¡Ilusos! Pero en fin, no es de los Beatles con los que crecí, musicalmente, de lo que les quiero comentar, porque al igual se los digo que con Los Panchos cuyos LP (no apto para milenios) por decenas se encontraban en casa. Porque mi papá Don Alfonso, melómano imprescindible en toda familia, podía dejar de comprarme el carrito de Batman que salía a propulsión a chorro impulsado por un globo, antes que dejar de comprar el último éxito de Ray  Conniff. ¡Hermoso mi padre! Pero no solo eso, sino que suscriptor de siempre de Selecciones del Reader’s Digest o Selecciones como se conoció, recibía promociones de compra de libros y discos y así fue, como desde niño, me acerque a la música más hermosa del mundo (así se llamaba el compendio de discos que adquirió) en dónde Beethoven, Chopin, Mozart, Chaikovski, Rimski- Kórsakov (Scheherezada), ¡Vivaldi! Con sus cuatro estaciones y etc., llegaron temprano a mi vida. Pero igual insisto, Los Panchos, Los Dandys, Agustín Lara y por supuesto The Beatles, sin faltar las más grandes obras cinematográficas de la Época de Oro del Cine Nacional. Algún día comentaré al respecto; me creerá que en mis inicios periodísticos fui crítico de cine. Je.

Y usted dirá, amable lector ¡a mí que puctas me importa! sí le gustan los “escarabajos” ingleses (the Beatles) o “Sin ti” de los Panchos o la “5ª del Beethoven ese” y tiene razón. Lo traigo a colación porque en verdad, no recuerdo al menos no de manera tan descarnizada como hoy sucede, la existencia de la corrupción como forma de vida de un país. Sí nos enterábamos allá en inicios de los setentas cuando yo cursaba la prepa, que había entes corruptos pero me creerán, los identificábamos más entre la iniciativa privada que en el gobierno. ¡Qué cosa verdad! Ciertamente existía la corrupción como la “mordida” al agente de tránsito o al burócrata por hacer un trámite. El gobierno de ese entonces como los de hoy, traficaban permisos, licencias y demás trámites gubernamentales, pero siempre infringiendo la normas y las leyes en la materia de manera baladí. Que si querían secar un lago, pagaban. Que si querían construir una zona residencial, pagaban. Y así derribaron árboles, secaron lagos y lagunas, derribaron árboles ¡bosques enteros! Pero el pago a los funcionarios corruptos ahí estaba puntual.

En el antiguo distrito federal, fue una explosión habitacional incontenible sobrecargando teórica u científicamente, los espacios y por consiguiente la dotación de servicios como agua, alumbrado, calles, drenajes y vialidades. Hoy para nadie es secreto, la situación que se vive en la ahora pomposamente llamada Ciudad de México. Pero dejemos al df o como se llame ahora, porque aquí en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, ya estamos viviendo esas contradicciones merced de las calenturas políticas y la rampante corrupción existente. El tema, bochornoso, de Rómulo y Granda, no hicieron más que desenmascarar la podredumbre que reina hoy en ese desaseado ayuntamiento capitalino de Tuxtla. Sí, andan celebrando fastuosamente 125 años de ser capital del estado, pero no son capaces de reconocer que en ese mismo periodo, funcionarios como los que hoy manejan este ayuntamiento virtual, insisto pese a ellos y ellas, no han podido acabar con Tuxtla. Sus riquezas y su gente. Reflejo fiel y puntual de un gobierno estatal perverso que no podía ser menos, el perversito del alcalde Fernando Castellanizado Cal y Mayor. Para eso me gustaban.

Ah y cierro, sé que a muchos sobre todo muchas que lo ven hasta bonito por ser “oji verde” (¡uta madre más de quinientos años y no cambiamos!) si me leen o como diría mi querido Boy “hay me lo lees” je, entiendo las maldiciones o mentadas de madre que esta entrega les pueda provocar. Y no les resto razón. Pero no es ese mi punto, aclaro; lo es, el que este joven perverso que alcanzó primero la diputación local por una decisión ilegal del gobernador Manuel y luego vilmente entronizado en la presidencia y, aja, ahora se siente con los méritos para aspirar a la gubernatura, me cae, estamos más que jodidos todos ustedes. Pero hasta aquí la dejo. No creo que merezca más el tema porque como lo refería ayer, de nada sirve escupir para arriba. Esta sociedad chiapaneca se está hundiendo y con ello, condenando a sus hijos y a los hijos de sus hijos y así hasta el fin de la dignidad y el orgullo de un pueblo de pueblos, de nuestros ancestros, que verían con vergüenza que no merecemos la tierra que pisamos. En fin. De por sí… ya estamos muertos. (Y mientras la música de los Beatles me dice que no claudique y John Lennon me reclama que debo “Imaginar” ¡qué ser todos uno solo es posible!). Pues bien, aquí seguiré; ¡Escuchando a los Beatles! … ¡Me queda claro!

Ya de salida (#3de3)

1.- Agradezco la invitación que, de manera personalizada, la diputada federal por el Partido Movimiento Ciudadano, me hizo llegar. Lo comento porque en la prestigiada Asociación de Columnistas que me honro en pertenecer, ya sabemos, que si no es personalizada o sea personalmente en persona, con membrete y un propio, nomás no. Je. Ya en serio, me dice que el próximo domingo 27 del presente mes, presentará su Informe Legislativo cuestión que juzgo importante por dos razones. Primera, habrá que enterarse lo que en este último año legislativo la chiapaneca ha hecho particularmente en beneficio de sus paisanos. Segunda, que ya declaradamente candidata de su partido para contender a la gubernatura en el 2018, habrá que conocer de propia voz, sí ratifica su decisión por contender en la elección, o si está pensando en posibles alianzas o frentes opositores y entonces, de existir la posibilidad, declinar por el mejor o la mejor calificada en su momento. Ah y qué pena que sus principales detractoras mediáticas sean mujeres y ya lo he dicho, uno que otro machirrín de clóset. Claro ahí estaremos…// 2.- Oigans, diría mi Paquirris, esos del PRD local están, uf, como locas. Me cae que es como ir a comprar un combo de Act II, sentarte a ver el Facebook u otra plataforma, bueno Canal 10 porque ahí le dieron difusión, de que el engaña bobos del César… César qué chingados se llama, bueno ese dizque dirigente del PRD en Chiapas (jajaja) ya les dijo a los “panuchos” es decir a la dirigente estatal del PAN Janeth Ovando, que si saben contar, pues que no cuenten con ellas. ¡Carajo!, no he conocido dirigencia más vendida del PRD y conste que está dura la competencia, que la que este tipo pseudo líder de la izquierda perredista chiapaneca, es y representa. Un gato del GüeroVelasco. Bueno su jefe directo es  Rutilo Escandón. Y qué bueno que Juan Carlos Cal y Mayor Franco ya les salió al paso, tanto a los apocados panistas como a los sublimados perredistas y su conclusión es básica; mientras acá en Chiapas el PRD los minimiza, los ningunea, a nivel nacional el PAN está en ¡segundo lugar de las preferencias para ganar la presidencia! En pocas palabras, interpreto, les dice a sus correligionarios no ser pen…itentes y a los del PRD, claro, que se vayan a chingar a su máuser. Así o se los “refifo”…// 3.- Pues, como ya se me acabo el gas y ya estoy escuchando los éxitos de los sesentas y setentas, les digo a los timoratos, a los acomplejados, a los mentirosos, a los pendencieros; a los que te dan la mano y esconden la piedra. A los que te llaman y te dicen ¡gracias! A los que te la mientan, a los callados. A Ti, a Él; sí también Aquél que me vio y se escondió. Pero sobre todo a usted y a usted también y aquél y aquellos que no veo, no conozco pero que me hacen el honor de leerme. A todos ¡Gracias muchas gracias! Es de corazón. Estoy cansado…// ¡Me queda claro! Salu2 y Buen fin.