07 Abril 2016
Alfonso Carbonell Chávez
¿Ser o no ser? He ahí ¡ERA!
Si echáramos un rápido vistazo a lo que han sido las mujeres y los hombres del sistema desde que el actual gobierno verde lleva en Chiapas, nos encontraríamos con varios datos y hechos que lo han llevado, a unas y otros, por diversos caminos en la política y el quehacer gubernamental sin que aún, todavía, nadie se haya cuestionado o al menos no de una forma seria y reflexiva, sobre qué fue lo que a cada una y otro en particular haya incidido en sus actuales cargos y status. No haré ni siquiera lo intentaré sacar deducciones sobre de ello; lo que sí y es motivo de estos comentarios, trataré de poner en relieve algunos aspectos que nos permitan acercarnos de manera cierta, a este estado de descomposición que ha llevado a tres años y meses de la actual administración “tucanesca” (lo entrecomillé porque me corrige la compu “truhanesca”) a abiertas confrontaciones o de menos, a una lucha intestina sórdida y de reiteradas faltas de lealtad al proyecto que a unas y otros los llevó a detentar el espacio de poder que hoy parecen algunos mancillar. Y el ejercicio me lo planteo no porque en lo personal tal o cual personaje merezca siquiera mención, pero que no es solo ese estéril enfrentamiento entre personas lo que me insta realizar este somero análisis, sino que resulta que de su actuación institucional unos más que otros, están poniendo en grave riesgo la viabilidad de esta entidad la que se desmorona día a día ante los impávidos ojos de propios y extraños. No es de gratis que hoy por hoy nuestra entidad se encuentre encabezando, penosamente, los primeros lugares en pobreza y atraso social y democrático. Lo que nos está sucediendo tiene nombres y apellidos.
Pero como dijo Jack, no Demóstenes sino el “destripador”, nos vayamos por partes: si no mal recuerdo y dónde que mi memoria con dos capas de teflón ya no se le pega nada, corrían los alegres días de la asunción del mandatario “El Güero” Velasco, y pese que muchas voces se levantaban pidiéndole a gritos que se sacudiera a los emisarios del pasado que representaban los ex funcionarios del gobierno anterior y aún incrustados en la nómina verde, pues que creen, que nada sucedía y los neo verdistas veían pasan las horas, días y semanas incluso meses, y su jefe máximo no se atrevía a realizar los cambios prometidos ni esperados por sus impulsores o de menos apoyadores (y traidores a su original partido) durante su campaña. Lo que sí fue un hecho in controversial para todos, es que las arcas estatales y municipales habrían quedado vacías, tan o más que las esperanzas depositadas por los neo güeristas. Pero ya en el congreso local y negociadas previamente entre el que apenas entraba y el que no quería irse del todo, se incrustaron sendos personajes sin reparar en el sexo ¡cof cof! Es decir, si eran hombres o mujeres quienes asumían un buen de curules localucas sí, pero ya dentro del presupuesto. Las De León Villard, Sasil y la otra que la verdad no me acuerdo ¡ah sí Itzel!, como a regañadientes pero aceptaron compartir curul con una ranfla de apestosas y apestosos. Era la comidilla. Claro una diputada del verde y la otra en la bancada del PAN. Otros tantos de los mismos apellidos agarraron lo que había, desde regidor de Tuxtla y Tapachula, que de regidor cuarto suplente de Tzimol. (Hoy ya con sus rayos X) Y ahí estaban también otro neo verde el buen del Carlitos Penagos Vargas, en la secretaria del deporte y Lalo Zenteno en la delegación federal de Sedesol; el joven Rubio (de apellido y color) en la secretaria técnica del gobierno y ahí sigue estando, creo. Y más neo verdes saltando por aquí y allá en secretarías y dependencias como el OFS, el Cobach, la Sedepas, la Sedem, Conalep y más, claro una vez que el gobernador ¡Verde! (por donde se le quiera ver) sentaba ya sus reales en la conformación de su gabinete propio personal de él (¿?) Y también por ahí los Girao (Leonardo Rafail) una lacra y los Salazar (Emilio) un acierto, y los x, y, z, que iban buscando su acomodo en un incómodo gobierno que no atinaba a nada. Bueno ni a conformar un gabinete ya no digo a la altura de los retos y exigencias de un estado como Chiapas, sino de menos a presentar una cara respetable ante el electorado y ciudadanía. Pero hoy todos, especulo y hay datos por supuesto, plena y bonitamente confrontados.
Mientras tanto, entre acomodos y reacomodos en donde iban dejando los del pasado régimen espacios, figuras como Ricardo Aguilar Gordillo en la SE estatal, Raciel López Salazar en la Procu, Noé Castañón León en la poderosa (ex diría yo ahora) secretaría de gobierno y demás, pues mientras el que manda que no estaba en Chiapas concedía al que estaba en la silla gubernamental cambios a cuenta gotas, algunos se fueron sumando al gabinete del joven Manolo. Incluso ya ve, apenas en la secre de educación se hizo el cambio pero en fin. Cuántos más se han ido, le invito a que me ayude a hacer el recuento así como de los que todavía con el sello del pasado permanecen. Y no es que todos así a rajatabla por haber colaborado con otra administración de facto deban de irse y me atrevo a poner de ejemplo, usted tendrá su opinión, al de la PGJE que en nada lo ha hecho mal. Es mi valoración muy personal. Pero decía y a eso voy; hoy por hoy los mencionados verdes y neo verdes están más divididos que un pastel de fiesta de cumpleaños. Es evidente cómo el golpeteo en busca de nuevas posiciones donde ya bien haya más recursos o más poder, se jalan la cobija dejándose de fuera el jonís. Lo peor es que a quien le están mermando (mermando dije) la ya de por sí fuerza de mando gubernamental es, precisamente, al que le deben toda su carrera, posición y fortuna, o de menos la han acrecentado. Me queda claro. La pregunta sería hoy; ¿hasta dónde esperan llegar con ese estado de cosas e intrigas palaciegas? Si creen que ya pueden volar con sus propias alas; ¡revísense bien no vayan a resultar gallinas! Y esas, que yo sepa ¡no vuelan!
Ya de salida
Pero porqué el título de esta columna podrían preguntarse; creo que hasta aquí el ser o no ser, queda, medianamente, sino resuelto sí explicado en principio. Es decir quienes en verdad son o no son aún del equipo verde gubernamental. Porque habrá que ver que cochineros hacen y ya andan en busca de haber quien los cobija ahora que todo se acabe. Sobre ERA y lo puse en mayúsculas porque son las siglas del más connotado político verdoso y con mucho el más cercano al gobernador Velasco, incluso me atrevo a pensar que sobre del mismo Fernando Castellanos alcalde tuxtleco; tiene ante sí y créamelo que no es menor, la difícil tarea de reivindicar a lo que queda de este gobierno fallido. Y le comento por qué mi percepción; tiene ante sí la responsabilidad de sacar adelante una reforma constitucional integral que en su construcción, en verdad, recoja todas las voces de todos los sectores y de toda la geografía chiapaneca, para que dé refresco y aliento pero sobre todo cauce a una inconformidad manifiesta que se traduzca en mejores leyes y establezca el proyecto de estado que se quiere y que merecen las y los chiapanecos sobre todo mirando el bienestar y desarrollo de los más pobres y vulnerables. El tema de los pueblos indígenas; ¡el mayor reto histórico! En este ejercicio democrático y libertario de hacerlo con conciencia y sin engaños ni sesgos a modo con la estructura de poder, a Eduardo Ramírez Aguilar y a todos en general, nos puede literalmente ir la vida en este intento reformador. Y no es drama. Es que ¡Chiapas ya no da para más! ¡Ya basta! ¿Ser o no ser? Es la pregunta ¡ERA!…// ¡Me queda claro! Salu2.