19 Mayo 2016
Alfonso Carbonell Chávez
De qué lado masca la iguana
Me dispongo a escribir sentado en mi silla frente al espejo de mi computadora, que lo es. Empieza a llover, primero pausadamente luego con mayor intensidad sin llegar a ser un diluvio. Dos veces se ha ido la luz e igual veces he empezado a pergeñar (dixit Arcadio Acevedo) estas líneas con destino a algún lugar. Me recuerdo cuando empecé aquí en Chiapas, en la ex tinta (¿?) República en Chiapas (diario) allá por los albores de los noventas que escribía y escribía (pué redactaba mi buen René) y no guardaba el texto y, cuando menos me lo esperaba ¡chin! se iba la luz y a empezar otra vez. ¡Bueno fuera que se tratara de mi columna que por cierto ya escribía!, sino que era ¡la nota de ocho! Y ahí me tienen a rehacer toda otra vez. Finalmente aprendí aunque hoy, otra vez me sorprendió. Pero no es eso de lo que les quiero comentar aunque invitado estuve a no proseguir empero, me dije, no es posible que les niegue a mis lectores la oportunidad de leerme hoy je. (Fue chascarrillo estudiantil). Empieza a aminorar esta lluvia que solo logra encender más los ánimos, sobre todo de las y los maestros que mantienen el plantón desde el domingo pasado en la capital chiapaneca. Bueno de menos les ha de haber refrescado, sino las ideas, si su azarosa estancia junto, frente, detrás y al lado de Catedral, del palacio legislativo y del acéfalo palacio de gobierno. Me queda claro.
Por ahí leía ayer, varias voces que se levantaron unas, en un sentido afirmativo y otras tantas nugatorias sobre el paro magisterial en Chiapas. Paro al que, al menos yo en verdad, ya no le alcanzo a distinguir el rechazo a la reforma de sus propuestas iniciales y la búsqueda final de sus intereses. Y no lo digo en desdoro del movimiento magisterial en sí, pero las cifras que las autoridades gubernamentales federales y estatales han difundido no corresponden a lo que las voces del magisterio disidente dicen ser los que conforman el paro. No entraré a la guerra de cifras de las que según los maestros que están en paro dicen, como tampoco es exacto por obvias razones, las que las fuentes oficiales, es de entender, aminoran el dato. Lo que sí, es menester, si como dicen que dicen que no son todos los que son y ni tampoco todos los que están, lo cierto, es que si hoy jueves los mismos que están en paro no van a dar clases, pues ya no tendrán la oportunidad conforme a la ley, de regresar a dar clases. Es decir, estarán despedidos. ¿O no es así señor Nuño? ¡Es así! Gobernador. Lo que me lleva por lógica al razonamiento siguiente; si como dicen que dijo el presidente del congreso chiapaneco el diputado verde ecologista Eduardo Ramírez Aguilar en sesión ordinaria, sobre que este movimiento magisterial nada tiene que ver con la entidad y mucho menos en contra del gobernador, cosa que es entendible puesto que es federal, su llamado a la cordura (mesa de diálogo dijo) a la secretaría de educación pública del joven Aurelio Nuño, déjeme interpretarlo; de que no se la jale qué no puede comparar al magisterio chiapaneco con algunos estados del norte del país!(podríamos coincidir) exhortándolo a revisar, analizar y no cortar con la misma tijera a quienes por décadas (y Chiapas desde uuuh que lo es) están sumergidos en condiciones que no pueden ameritar trato igual entre desiguales. (Insisto no textual es mi lectura). Pero haiga sido como haiga sido diría Jalipe Calderón, lo que plantea el diputado Ramírez es “garbanzo de a libra”. O como diría la “Chimoltrufia” no nos hágamos… y si hay que revisar la reforma a la luz de las reformas mismas, considero que es buen momento el llamado porque a los chiapanecos (hoy y siempre) no nos faltan motivos para gritar ¡Ya basta! Cómo me encabrona tener que llegar a una interpretación que sé no les es ajena a los que fingen gobernar aquí, y por añadidura en Palacio Nacional. Por cierto ¡qué hitazo del presidente Peña con esos decretos firmados respecto a los grupos LGTBI o algo así!, es menester entonces ante la andanada positiva recibida en redes sociales, que Enrique, el presidente, le tome la pita al buen momento y empiece a lanzar al país entero, que es momento de las grandes decisiones y que es capaz de pedirle en el marco del federalismo que los gobernadores, se conduzcan con probidad y decoro. Caso contrario, sutilmente, invitarlos a abonar a la paz y la concordia nacional. Ayer precisamente veía en canal 11 del Politécnico Nacional, una serie de la historia que miraba al personaje de Lázaro Cárdenas, que supo imbuirle a la nación otros derroteros de nación, empero, consigna la historia, no fue el más demócrata siendo el presidente que más gobernadores ha destituido en la historia… las causas fueron varias.
Estoy a punto de llegar al entuerto del título sugerido “de qué lado masca la iguana” acuñado saber cuándo ni dónde ni porqué (perdón Wiki) es lo de menos. De qué lado masca siempre ha sido del lado de los intereses particulares de personas y de grupos y se popularizó porque dibujaba, con clara exactitud, la calidad de los adversarios pero también de los incondicionales. De qué lado, sería la pregunta, usted masca. Porque no me van a decir ahora que nunca han mascado (vidrio aunque sea) pero no es con usted amable lector y lectora con los que me quiero confrontar. Quién soy yo. Y lo traigo a colación porque en mi programa de radio (Me queda claro, La Nueva FM 94.7) tuve que hacer la aclaración de que yo no doy consejos ni nada por el estilo. Digo sí, lo que pienso y creo es correcto qué yo diga. Lo más seguro es que pueda estar mal. Pero no por ello dejaré de decir lo que pienso. Por cierto ya subí el programa, lo encuentra, como siempre, en YouTube.
Ya de salida
Me recordé como si fuera hace mil años je, cuando en el periódico Expreso Chiapas de Doña Leticia Hernández Montoya, diseñó un esquema periodístico para que los candidatos en ese entonces a la gubernatura estuvieran con los periodistas colaboradores. Eso sí, ella pagaría lo mismo desayuno que incluso unos traguitos. No haré larga la historia porque tampoco estoy autorizado por los participantes. Me refiero a los compañeros del medio. Pues resulta que llega Don doctor Gilberto Gómez Maza (ya ve que ni siquiera tengo que temporalizar) candidato del PRD a la gubernatura. Todos preguntaron y a todos contestó. En mi oportunidad le pregunté; señor doctor (je) porqué siendo usted una persona tan buena se mete entre las patas de los caballos. Pero antes que me responda, le dije, déjeme comentarle una anécdota que me contó mi padre don Alfonso Carbonell Javier, y me dijo con esa dulzura que le caracterizaba ¡adelante joven Carbonell!: mi padre, le dije, me contó que un día fue a un palenque de gallos, mi padre como sureño (Tabasco) qué iba a saber de esos entuertos tan jaliscienses. Miró y luego se acercó a un hombre con tamaño bigote, camisa a cuadros, sombrero texano etc., e inocente le preguntó; oiga se ve que usted sí sabe de gallos…el hombre se viró percatándose de su vestimenta de manta el calzón y respondió; sí joven que quiere usted saber, dijo el hombre acicalándose el bigote; pues, insistió mi padre, solo que me diga ¿quién es el bueno de los gallos…el verde o el colorado? Paso seguido el vaquero le espeto pero ahora acicalando su texano; pues mire joven, el bueno es el verde…paso seguido mi padre le apostó todo al gallo verde. Pasados minutos de la pelea el colorado dio cuenta del gallo verde con dos certeros navajazos y ahí quedó…// Uf ya me cansé; entonces mi padre perdió lo poco que traía; contrariado en buena lid le fue a reclamar al hombre bigotón de hermoso texano; ¡oiga no hay que ser!, ¡usted me dijo que el gallo verde era el bueno y perdió! Pasado el momento de sorpresa por lo inquirido por el imberbe le espeto; ¡oiga chamaco usted me preguntó que quién de los gallos era el bueno! ¿Sí? respondió mi padre; y yo le dije que el verde….el otro (el colorado) ¡es un hijo de la chingada! Sin palabras. Ahora me pregunto en buena lid; será que el tal Willy Ochoa es ¿el gallo Verde? O es ¡el Colorado! De tarea…// ¡Me queda claro! Salu2