Comentario Zeta

Viernes 15 de noviembre de 2024

Por Carlos Z. Cadena

Frontera sin ley: Simulación y farsa absoluta del INM; sigue imparable el ingreso de extranjeros a Chiapas.

Ante la situación grave que ocurre con las embestidas y amenazas  que viene realizando el Presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump sur en el país del dólar y el norte de México,  en contra de la política migratoria mexicana  que se vive actualmente,  que ha sido tema que inclusive le dio más popularidad a Donald Trump en su campaña electoral,  alguien en México tiene que detener la oleada de ingreso de extranjeros que se está dando en la frontera sur entre Chiapas y Guatemala, donde a pesar de esa amenaza del futuro presidente de los Estados Unidos, de deportar masivamente a extranjeros ilegales, los  migrantes siguen entrando como “Juan por su casa”, sin que nadie impida la entrada a México.

Las caravanas extranjeras en Chiapas siguen ingresando y no ha cambiado absolutamente nada con  lo que ocurría en el sexenio pasado con la entrada ilegal de cientos de miles de migrantes de diversas nacionalidades que hoy son punta de lanza junto con los mexicanos para que sean “deportados masivamente” de Estados Unidos, o sencillamente no dejarlos ingresar por el muro policiaco y del ejército estadounidense  que impondrá Donald Trump después del 25 de enero del 2025, ya como Presidente constitucional de los Estados Unidos. Sigue la simulación del Instituto Nacional de Migración y nadie para a los migrantes que siguen invadiendo al territorio mexicano.

Hay una gran farsa y comedia en Chiapas, porque casi a la par de la historia con el gobierno de López Obrador, en sus primeros 50 días de su sexenio al menos 7 caravanas de migrantes había ingresado a México son que nadie lo impidiera, casi el mismo número de lo que lleva actualmente el gobierno de Claudia Sheinbaum y ya no se diga los cientos de éxodos que en bola de 15 0 20 migrantes siempre están entrando a nuestro país. El Instituto Nacional de Migración (INM) increíblemente sigue mudo y estático ante el frenético y enardecido fenómeno migratorio que ya no solamente golpea a ciudades de la Costa de Chiapas sino a la misma capital Tuxtla Gutiérrez, donde muchos de los parques y jardines se observan a migrantes descansando. Hace días la propia población salió a protestar en contra de los hermanos migrantes que fueron denunciados que ya estaban provocando situaciones adversas que ofendían a la sociedad Tuxtleca.

Por obvia razón si hay amenazas  de “deportaciones masivas” y de no recibir a migrantes, de parte de un gobierno extranjero como Estados Unidos, lo más sensato es “taponear” desde Chiapas, poniendo orden dentro del fenómeno migratorio con una migración segura, ordenada, y regulada, tal como especifica nuestras leyes migratorias, sin embargo la simulación sigue y quienes están siendo afectados en el país son los propios mexicanos, porque no quisiéramos pensar que cientos de miles de mexicanos y extranjeros sean deportados masivamente desde los Estados Unidos, creando  más allá de un encontronazo de relaciones internacionales entre ambos países -México y EU-,  un grave problema de movilidad social en las ciudades mexicanas a donde se envíen a los migrantes. ¿Por qué nadie lo piensa así?

No se ha visto absolutamente nada de estrategias  migratorias en la frontera de Chiapas con Guatemala, es la misma postal de irresponsabilidad e ineptitud de los servidores públicos del Instituto Nacional de Migración, como si estuvieran retando al triunfador electoral de los Estados Unidos Donald Trump, que furioso y delirante  sigue diciendo que afectará  a México ya no solamente en el escenario migratorio sino comercial, y júrelo usted que los Estados Unidos saben que esta puerta del sur de México -Chiapas-Guatemala- sigue irresponsablemente abierta para dejar de “gratis” sin exigirle sus documentos  personales a migrantes de diversas  nacionalidades del mundo.  Inclusive Donald Trump debe de razonar también que esta parte del sur de México y Guatemala, necesitaran ayuda por parte del gobierno estadounidense para echar andar toda una “estrategia y maniobra de contención” para detener esas caravanas y esos éxodos que llegan a México, para el salto a los Estados Unidos.

La migración extranjera  sigue imparable en el sur del país, todavía el que fue nombrado futuro titular del INM en México, aún no ha tomado la riendas,  y se espera que cuando lo haga ya tenga un proyecto nacional entre Chiapas y Guatemala, para detener estas migraciones que siguen llegando a México, por lo mismo, porque la información que les  llega a ellos en sus países de origen, es que ingresar a México, es lo más fácil del mundo, y pues la gente se viene pensando en que le resultaría más fácil llegar a su cometido que es ingresar al país del dólar, cuando hoy la situación ya es distinta,  muy adversa, y hasta algo grave se puede esperar con  esas promesas de “deportaciones masivas”.

El apoyo de los Estados Unidos es fundamental para la migración ilegal del sur del país.

El gobierno de los Estados Unidos ahora con la política de Donald Trump, también debe de observar que su apoyo es importante para detener esta ola migratoria que invade a México y a los Estados Unidos, y la manera más apropiada es invertir en esta frontera mexicana que es de las más pobres y de las que menos tiene “vigilancia migratoria”, siendo que es una puerta de entrada a México. Es importante la inversión de Estados Unidos y hasta su “consulado” podría tener en Tapachula, porque de lo que se trata es un trabajo conjunto entre México y Estados Unidos para frenar con la misma ley esta invasión migratoria pero para eso hay que apostarle al desarrollo y a la modernización de las  garitas migratorias y aduanas que se encuentran instaladas en al franja de México con Guatemala como Ciudad Hidalgo, Talismán y Ciudad Cuauhtémoc, que son las  que están visualizadas dentro del mapamundi migratorio mexicano.

Ya se dieron algunos pasos importantes, con la propia Presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador electo de Chiapas Eduardo Ramírez, al anunciar el polo  de desarrollo de Puerto Chiapas, sin embargo quedan dos cartas estratégicas para apuntalar a esta puerta migratoria por donde ingresan los migrantes, que es el apoyo binacional con Guatemala y su Presidente Bernardo Arévalo, quien ya dio muestras de “convenios internacionales”  de desarrollo y migración  entre el país del quetzal y el país del águila, pro sin duda lo más extraordinario será el apoyo del próximo Presidente de los Estados Unidos, que sabe muy bien la historia del sur mexicano que es la puerta que verdaderamente les están creando problemas a los estadounidense, y el razonamiento es sencillo, porque por aquí es donde ingresan para agarrar a México de trampolín y saltar al país de Donald Trump.

El gran trabajo de solvencia y pericia migratoria para México y Estados Unidos, para que ya no se siga suscitando esta invasión e irrupción de cientos de miles de migrantes, es darle las herramientas desde su modernización y renovación  en su “vigilancia migratoria”, y consolidar una plataforma gigante industrial de desarrollo para Chiapas, que quedó  como una asignatura pendiente desde el sexenio pasado. Así las cosas.