+ Se expuso en la Cátedra Julieta Heres Pulido que por 2 días se realizó en la UNICACH
TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 14 de Mayo de 2015./José López/ASICh.- Durante el segundo y último día de la Cátedra Julieta Heres Pulido que organizó el Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMEX) y la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, entrevistamos a uno de los ponentes en ese evento, el Psicólogo Carlos Hiram Culebro Sosa, docente de esa Universidad.
-¿Cuál fue su participación en esa Cátedra que congregó a psicólogos de muy diversas universidades del país?
– De verás fue muy modesta, de veras, al limitarme a referir la pertinencia de prevenir el uso y abuso de alcohol entre los universitarios.
-Aunque es obvio suponerlo, ¿podría precisar a qué obedece su propuesta?
-Algunas estadísticas coinciden en señalar que la proporción de mexicanos que se inician a temprana edad en esas bebidas tiende a incrementarse, y la Encuesta Nacional de Adicciones del 2011 demuestra que la forma de más común de ingerir licor es de grandes cantidades por ocasión de consumo, aunque de manera ocasional.
– ¿Y qué ocurre entre los universitarios?
– Me encontré con algunos reportes que citan porcentajes diferentes, lo que pudiera obedecer a la población investigada y diferentes instrumentos para la captura de información, ante ello y por su confiabilidad, consideré un minucioso estudio del Doctor Alejandro Díaz Martínez en estudiantes de la Universidad Autónoma de México (UNAM) quien menciona que el 15 por ciento son consumidores excesivos. Este dato, según el mismo investigador, coincide con otro de particular interés: quienes tienen algún trastorno psiquiátrico asociado al consumo inmoderado de alcohol tienen menos posibilidades de un tratamiento exitoso si no se atienden esas patologías, entre las que destaca la depresión y la ansiedad.
– Ante ese panorama ¿cómo prevenir el alcoholismo?
– Mencioné lo que el Dr. Rafael Velasco Fernández -de reconocido prestigio en este tema- ha señalado en varios momentos, en cuanto a que debe promoverse la disminución de aquellos factores que propician el recurrir al alcohol, y fortalecer aquellos otros que lo evitan, dirigirse a toda la comunidad escolar y no sólo a los estudiantes, como erróneamente se realiza en algunos programas, entre otras sugerencias que enumeré.
– Pareciera que esas recomendaciones son válidas para todo conglomerado humano y no sólo en estudiantes. ¿Alguna propuesta específica para los que cursan educación superior?
– Fortalecer el sistema de tutorías para promover un proyecto de vida saludable, recurrir a las redes sociales y a las tecnologías de la información y la comunicación.
– En la revisión bibliográfica que llevó a cabo ¿algún dato que haya llamado su atención?
– En la reglamentación de muchas universidades pareciera que no existe alusión a la ingesta de alcohol en recintos universitarios, y si la tienen no me percaté de ello, salvo en la UNAM, y cabría preguntarse si se aplica; lo que sí es evidente es que en eventos académicos se promueve el consumo de bebidas con alcohol, sin encontrar algún estudio que aluda a las repercusiones de dicho consumo, por lo que concluí en la necesidad de investigar sobre este particular.
– Y mientras se estudia este tema, ¿qué puede hacerse al respecto?
– Tal y como lo mencioné en la mesa sobre psicología de la salud en que participé, son importantes los argumentos que desde la Fundación de Investigaciones Sociales AC –FISAC- han sido insistentes en su divulgación, en cuanto a que en esos actos, y cualquier otro en que se distribuya alcohol, toda persona adulta no debería de beber más de una copa por hora, y que en un mismo evento no sean más de tres copas en el caso de las mujeres, y de cuatro en los hombres, para que la ingesta sea moderada. La razón de estas recomendaciones tiene su explicación en la concentración de alcohol en la sangre y su eliminación en función del género.
– ¿Toda institución de educación superior puede prevenir el alcoholismo?
– Sí, pero ello se favorece si la universidad dispone de un área que se ocupe de ello, cuyo personal esté capacitado en el tema y reciba adiestramiento continuo. Es importante contar con el apoyo de instituciones con amplia experiencia en esa adicción, como es el Instituto Nacional de Psiquiatría que participa en la Cátedra Julieta Heres Pulido, o de la Red Nacional de Universidades para la Prevención de las Adicciones (REUNA), que coordina la UNAM, entre otras,
– ¿Qué más propuso en su intervención?
– Propiciar el intercambio de experiencias exitosas, como pudiera hacerse entre las 29 universidades que conforman el CUMEX.
– ¿Desea agregar algo?
– Que la prevención debe considerar la no ingesta y el consumo responsable. De lo primero, tener presente que un abstemio debe soportar la crítica y hasta el reclamo de sus amigos de que no los acompañe ni con una copa; y a todos, darles información sobre los riesgos que para ellos mismos y otras personas significa beber en exceso. ASICh