TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 05 de Octubre de 20|15./Cosme Vázquez/ASICh.- Para abatir la falta de servicio de energía eléctrica a comunidades apartadas en el territorio de Chiapas, hace falta voluntad política, deseo de servir a la gente, señaló Joel Moreira Acosta, director del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Energías Renovables de la UNICACH.
Confirmó que en Chiapas tiene alrededor de 10 mil 136 comunidades que no tienen electrificación, en tanto el esfuerzo por atender en este tema es de una o dos comunidades por año, por lo que de continuar a este ritmo el estado podrá salir de la pobreza solo dentro de diez mil años.
Reconoció que como Universidad para ellos es una vergüenza no poder apoyar con más fuerza a estas comunidades para que se integren lo más rápido posible a condiciones de desarrollo en la parte social y productiva.
La UNICACH empieza a integrarse a este tipo de proyectos de desarrollo integral de las comunidades rurales de extrema pobreza, porque el que no sirve para servir no sirve para vivir, y en este caso a la gente más pobre, subrayó.
Reconoció que el poder llevar energía eléctrica a las comunidades a través de energías renovables sirve a la Universidad y sus estudiantes poder desarrollar la tecnología, y formar a futuros profesionistas para ayudar a que el mundo sea mejor.
En electrificación han apoyado a cuatro comunidades y esperan en los próximos días inaugurar el servicio en Villa del Río del municipio de Cintalapa.
Dijo que en Cintalapa están formando la Red de Comunidades Solares, en lo cual la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas se ha propuesto poder colaborar con mil localidades, donde los alumnos puedan integrar además de la energía, odontología y desarrollo agropecuario, inclusive.
Las comunidades electrificadas con energía solar hasta el momento no se han quedado sin el servicio porque el sistema está diseñado para no fallar, al menos que ocurra algo fuera del alcance de la voluntad humana, por ejemplo que se presente un alto voltaje de descargas eléctricas o que se lo roben.
Cada comunidad atendida hasta ahora tiene una población poco más de 100 habitantes, de los cuales de cada diez cuatro son de origen indígena.
Precisó que en el proyecto de estufas ecológicas como Universidad han atendido alrededor de 15 comunidades, actualmente están trabajando en la zona Sierra en los municipios de Frontera Comalapa, Siltepec y otros.
Moreira Acosta exhortó a las recién entrantes autoridades municipales a que se apoyen con la ciencia, los investigadores, las universidades para poder detonar el desarrollo integral de las comunidades, con lo cual cumplirían su función por el cual votó por ellos. ASICh.