+ CONAGUA, SEMAHN, SEMARNAT, PROFEPA, Gobierno del Estado y hasta la desaparecida Procuraduría ambiental, lo saben y protegen a los extractores que devastan y matan poco a poco al Río.
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 05 de Marzo de 2017 (muralchiapas.com).- La omisión o complicidad de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y autoridades ambientales tanto estatales como federales con los extractores de material del Río Santo Domingo en Chiapa de Corzo, ocasiona la devastación de este importante afluente que desemboca en el Río Grijalva, que poco a poco deja de existir.
Desde mediados de la década de los 80 miles de ejidatarios de la rivera del Río, denunciaron ante las autoridades de CONAGUA y de Gobierno del Estado, la creciente devastación de miles de metros de la orilla del afluente, sin embargo la autoridad en lugar de actuar para detener la situación, respaldó a los extractores de material y apoyo para que se sacará más material.
En poco más de 30 años de constante lucha contra la complicidad de las autoridades de todos los ámbitos de gobierno con los extractores de material del afluente, se han perdido muchas especies de flora y fauna, sin importar el daño que se causa.
La mayoría de las concesiones para la extracción de material, se encuentran vencidas y otros que operan al margen de la ley, y eso saben perfectamente los responsable de la CONAGUA en Chiapas, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA), Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHN) y el Gobierno ambientalista de Manuel Velasco Coello.
Desde hace 32 años los afectados se han reunido constantemente con las autoridades tanto CONAGUA, SEMAHN, SEMARNAT, PROFEPA y la Secretaría General de Gobierno del Estado de Chiapas, para exigir se detenga la devastación, por el contrario los delegados federales y las autoridades locales, demuestran en la práctica salir en la defensa de los extractores y el encarcelamiento de los perjudicados.
En la actualidad, tras 30 años de constante explotación del cauce original de Río Santo Domingo, solo quedan lagunas donde se han ahogado turistas, charcos con material de algas verdes, grandes cerros de arena y grava que sacan del lugar las gigantescas dragas que trabajan día y noche sin que ninguna autoridad los vigile y los sancione.
De acuerdo a Don Damián Montesinos, ejidatario del lugar, en la década de los 90 se empezaron a secar los pozos artesianos del lugar, las orillas del río se convirtieron en grandes barrancos y las tierras aledañas a éste, dejaron de cultivarse desde hace unos 10 años a la actualidad.
“Ninguna autoridad nos ha dicho que no, hasta hemos firmado minutas de trabajo, donde la autoridad se compromete a la aplicación de la ley, pero nadie ha hecho nada, la extracción sigue”, denunció Montesinos, una persona de la tercera edad que encabeza la lucha en “defensa del Río Santo Domingo” y que la autoridades no hacen caso.