+ Reveló que del año pasado a la fecha han sido deportados más de diez mil chiapanecos indocumentados
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 26 de Febrero de 2017./Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2017.- El Obispo de esta ciudad, Felipe Arizmendi Esquivel dijo estar confiado en que autoridades competentes en Estados Unidos que sean capaces de frenar, legalmente, los excesos racistas y los desplantes altaneros y despectivos de su actual presidente Donald Trump.
El prelado dijo estar preocupado por la suerte de los chiapanecos que se encuentran laborando en el vecino país, toda vez que del año pasado a la fecha han sido deportados más de diez mil chiapanecos indocumentados.
Lamento que pronto iniciará la construcción de otro tramo del muro en la línea fronteriza de México y Estados Unidos, lo que provocará que “coyotes” aumenten los costos de sus tarifas por pasar a los indocumentados al otro lado del Río Bravo.
Pero no siempre se logrará ese objetivo, dijo, pero los que logren pasar van estar en el desamparo y con los riesgos que representan con la política xenofóbica de Trump de ser expulsados a su país de origen.
La pobreza y la violencia que prevalece en México empujan a los campesinos a emigrar a los Estados Unidos, pero eso no es lo importante, sino que al llegar del otro lado, puedan encontrar un trabajo seguro, pero el riesgo de perder la vida o de ser expulsados estará latente dijo Arizmendi.
Por ello agregó, duele y preocupa mucho que esos desplantes son del agrado de muchos norteamericanos, que le aplauden frenéticos, porque son señal grave de los sentimientos anti-migrantes y egoístas que hay en su corazón.
“Nos ven como enemigos a vencer, como impedimentos para su propia seguridad y su desarrollo económico”, pero “no todos los migrantes indocumentados son malas personas, la mayoría trabaja honradamente y aporta a la economía de ese país”, aseguró.
Consideró Arizmendi que si Donald Trump dice que quiere echar de su país a muchos “malos hombres”, porque son criminales y drogadictos, no cae en la cuenta de que hay muchísimos norteamericanos que lo son también, y que si pasa mucha droga desde el Sur hacia el Norte, es porque allá la buscan, la pagan y la consumen.
De ahí que la culpa no es sólo del Sur sino, sobre todo, de ellos, y que controlen la venta de armas, para que tengan más seguridad, no la quieren restringir, porque su producción es uno de los soportes fuertes de su economía.
Asimismo estimó que si todos los recursos económicos que van a emplear para defender su frontera, los invirtieran en generar empleos en nuestros países, disminuiría drásticamente la migración indocumentada, como lo hace Canadá, Estados Unidos ampliara más la cuota de trabajadores temporales, bien documentados, otro sería el panorama.
¿Qué hacer ante las deportaciones crecientes y ante la mayor dificultad para ingresar a los Estados Unidos?, se cuestionó el prelado, que en nuestros países se generen mejores condiciones de vida, más empleo y más oportunidades de desarrollo. Que se apoye más al campo mexicano, para que nuestro potencial agrícola sea una fuente no sólo de sobrevivencia, sino de autosuficiencia, aunque sea con limitaciones, pero se puede vivir dignamente en familia.
Por ello se debe de evitar, en la medida de lo posible, dejar la familia y arriesgar la vida en el intento por pasar la frontera norte”, pues “cada día va a ser más difícil y peligroso.
Finalmente dijo que nos esforzaremos por ofrecer a los migrantes centroamericanos que pasan por nuestro territorio, una estancia digna y segura en nuestros albergues que hemos implementado para ellos. Y que seamos solidarios con quienes encontremos en la calle./Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2017