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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 04 de Junio de 2015./ Noticias/Tribuna Chiapas/2015.- El conflicto que hoy vive la UNICH fue originado por la violación al Contrato Colectivo del SUTUNICH (Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Intercultural de Chiapas), que confío en la palabra y firma de Chacón Rojas en diciembre pasado.
Sin embargo la buena voluntad no fue tomada en serio pues el tiempo pasó y la rectoría únicamente dio largas y excusas a través de sus abogados, (general de la Universidad, externo, su chofer, enlace operador en la Unidad Académica Multidisciplinaria Oxchuc y Sede Central que da “órdenes superiores” y despide personal) para incumplir compromisos contraídos.
Jamás abonó a soluciones, por el contrario, de manera deliberada realizó contrataciones que él argumenta todas son de confianza y necesarias, excusas falsas, véase la lista de auxiliares administrativos, técnicos académicos, entre otras. Además de aquellas contrataciones que no se justifican como los varios aviadores que llegan por las noches a checar o ni llegan, que pueden dejar de asistir más de un mes, o bien, checan y no aparecen en la lista de contrataciones.
A lo que sí se dedica Chacón Rojas, es a darse viajes por el mundo y pregona estar con una delegación de la UNICH, obviamente costeados por la universidad, no se presenta a la institución pero si hace sus apariciones en las redes sociales con fotografías y en columnas de “periodistas y comunicólogos de equilibrio”. Esta administración osa de hacer uso de los vehículos oficiales para usos personales en fines de semana, vacaciones, días feriados, etc.
Afirma que la universidad está en déficit presupuestario, que no es constructora; no obstante la pasada administración en un evento público ante la comunidad universitaria dio a conocer el presupuesto etiquetado de manera específica que en totales muestran las siguientes cantidades, para construcción y equipamiento de la Sede Central San Cristóbal de Las Casas: 24 millones, Unidad Académica Multidisciplinaria Valle de Tulijá: 30 millones y la Estación de Investigación y Vinculación Boca Chajúl: 10 millones, esto desmiente su argumento sobre que el incumplimiento de las obras es por irresponsabilidad de Gobierno de Estado y Federal.
El autodenominado “grupo académico” que se caracteriza desde 2005 por gozar de plazas de tiempo completo sin concurso pero sí prefabricados, viajes y estancias a diferentes países, ausentarse del aula, no checar, auto asignarse recursos para publicar, gozar de becas para estudios y tesis de posgrado sin ser perfil PRODEP (antes PROMEP), salarios que no corresponden a su grado académico (cobran con grado de maestría o doctorado sin poseerlo y sin apostillar), entre otros privilegios; la preocupación que dicen tener hasta cierto punto es verdadera pero no precisamente por la universidad sino por su comodidad e intereses personales que desean seguir gozando.
Es falso que la mayoría de personal esté laborando, no negamos que si hay personas que están en actividades, unas con amenazas y otras simplemente porque son cómplices con prerrogativas de tantas atrocidades, además de su equipo que le siguió de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) y del ya conocido Adrián Flores Velázquez que de Profesor de Asignatura pasó a Técnico Académico, premiado por difamar y hostigar a estudiantes, egresados, simpatizantes e integrantes del SUTUNICH.
El autonombrado “grupo académico” es más bien quien ha obstaculizado las mejoras de la universidad, si bien la acreditación de los CIEES (Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior) de cuatro de los seis programas educativos que se ofertan, se logró no fue con su ayuda o colaboración; pues su fuerte es dañar, difamar, entorpecer y obstaculizar los procesos de mejora académica y administrativa.
A consecuencia de las arbitrariedades de Oswaldo Chacón Rojas, que han hundido a la universidad, demandamos de manera inmediata auditoría académica y administrativa.
Hoy somos un sindicato formado por indígenas y no indígenas, que desde el 2011 nos conformamos como grupo organizado de profesores de asignatura y, por primera vez se visibilizaron todas las funciones que se realizan a cambio de un “contrato por tiempo determinado con firma de renuncia anticipada”.
Las y los profesores de asignatura nunca hemos tenido un lugar digno en esta universidad y mucho menos el personal que facilita Lenguas Originarias en Tseltal, Tsotsil, Ch’ol, Tojolabal y Zoque. Para terminar con esta incertidumbre laboral formamos el SUTUNICH y sentimos orgullo por nuestras raíces pero NO aceptamos se nos llame “sindicato de los indios” de manera despectiva con el único propósito de denigrarnos y discriminarnos, violentando con ello nuestros derechos humanos y de trabajo. El personal de asignatura somos quienes más acompañamos a los y las estudiantes durante su formación académica: tutorías, servicio social, titulación, eventos culturales y deportivos, viajes de campo, entre otras actividades.
Como comunidad académica que somos exhortamos a continuar el diálogo intercultural y respetar las diferencias. Caminar hacia la acreditación y certificación de nuestros programas educativos para lograr mantener a la UNICH en el primer lugar de las Universidades Interculturales de México.
Han sido demasiadas las humillaciones, quisimos dialogar y se nos negó, buscamos trabajar y se nos frenó, dimos respeto y se nos reprimió, por ello decidimos alzar un YA BASTA. /Noticias/Tribuna Chiapas/2015.