+ El 75 por ciento del presupuesto al campo va al gasto corriente y se queda en la burocracia
+ Argumento de la CNC para la Reforma Profunda al Agro
MÉXICO D. F., 25 de Mayo de 2014.- Del presupuesto total destinado al Programa Especial Concurrente y que este año superó los 300 mil millones de pesos sólo el 25 por ciento llega a los productores del campo ya que el resto se va al “gasto corriente” y se queda en la burocracia, reveló hoy la Confederación Nacional Campesina (CNC).
El Consejo Técnico Consultivo de la CNC que encabeza el senador Gerardo Sánchez García informó también que durante los 12 años en que administró el PAN al país, el gasto social del Gobierno Federal como instrumento para el desarrollo, careció de una focalización adecuada
Así, señala el documento que sirve de argumentación cenecista para lograr la Reforma Profunda al Campo, las políticas públicas del régimen panista se caracterizaron por “ser fragmentadas, sin acuerdo social sólido y clientelares favoreciendo la duplicidad, la corrupción y descoordinación de la acción gubernamental”.
Por lo tanto, indica, no debe extrañar la evaluación que elaboró el CONEVAL de 45 de los programas federales entre 2009 y 2011 que reflejaron esas fallas y debilidades.
Para el líder de la CNC, programas fundamentales del sector rural como PROCAMPO, Alianza para el Campo y Apoyos a la Comercialización de Cosechas Excendentarias, tienen problemas de diseño por no responder a una nueva realidad productiva económica, ambiental y social del sector, además de desviaciones y malas prácticas por ser extemporáneas, subjetivas, clientelares y no focalizadas por tipología del productor.
El legislador guanajuatense consideró que lo anterior se profundizó durante los dos gobiernos federales de la derecha en México durante los cuales fue evidente la marginación del campo, y que de cada peso destinado al sector rural sólo lleguen 25 centavos a los campesinos.
Adicionalmente, agregó, del 2002 a la fecha, el 83 por ciento de los productores recibió el 47.9 por ciento de los recursos, en comparación con el 5.3 por ciento de los agricultores más afluentes que percibieron el 30.7 por ciento, lo que hace evidente la dispersión, falta de concurrencia y concentración de los apoyos federales, hecho que provoca, en muchos casos, efectos regresivos e inequitativos.
A mayor abundamiento, dijo, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) ha señalado que en este período el 10 por ciento de los productores más pobres obtuvo el 0.1 por ciento de las transferencias del ingreso objetivo, mientras que el 10 por ciento más desarrollado recibió el 80 por ciento.
En este contexto el Relator Especial para el Derecho a la Alimentación de la misma organización cuestionó, en junio de 2011, la efectividad de los programas gubernamentales dirigidos al campo al señalar que no han contribuido a reducir la desigualdad y en cambio sólo beneficia a los grandes productores.