DE FACTO

09 Diciembre 2017

Miguel Angel Culebro Acevedo

¿Quién será el próximo gobernador de Chiapas?

No hay pitonisos en eso de la política, menos en la que se ejerce a la mexicana, que de fondo, sólo se manejan intereses desde las perversidades del poder; pero de eso a que los escenarios se vayan esclareciendo de cómo apostarán sus canicas los que mueven la lana y voluntades en el país, va tomando una definición de buscar los cobijos a las impunidades, bajo el riesgo de equivocarse, porque tampoco está clara la decisión del electorado, pese a que a nivel nacional, los punteros a favor de Andrés Manuel López Obrador lo siguen ubicando por encima del PRI y sus alianzas obligadas, mientras se desbarrancan el PRD y PAN… ¿Pero en Chiapas cómo va el asunto?

Lo que atañe a más de dos millones de seres humanos en extrema pobreza, en este rincón del sureste mexicano, pese al hartazgo por la corrupción, la indiferencia a los problemas sociales y la anarquía gubernamental para el enriquecimiento ilícito, todo indica que los acarreos siguen dando resultados, no sé si por eso mismo, -por la pobreza extrema-, muy a pesar que una ofensiva caja de productos que no les mata el hambre más allá de tres días, miles de mujeres –principalmente- siguen haciendo enormes colas en los lugares que los convocan amenazados de perder tal o cual programa de asistencia social, para vitorear a los neopolíticos, lo que les da un respiro de aliento, de que en esos términos, con dádivas, podrán manejar la voluntad electoral el primer domingo de julio de 2018.

Lo mismo pasó en el estado de México y de la misma forma se vieron en las redes sociales los inmensos acarreos de parte de los actores en cada entidad donde se llevaron a cabo elecciones y los resultados no fueron los que esperaron los pretensos, como en Edomex, donde la derrota electoral, pese al gasto de más de 34 mil millones de pesos para cooptar votos, no fue como lo esperaban. Influyó el abandono a la abanderada del PAN, envuelta en el escándalo de haber recibido casi mil millones de pesos de parte de Hacienda, en manos aún del hoy abanderado priista a la presidencia de la república, José Antonio Meade y los cochupos, para cerrarle el paso al Peje, contando además la traición del Verde Ecologista, que públicamente se comprometió apoyar a Alfredo del Mazo, pero en privado los sicarios electorales recibieron órdenes de influir en su contra, llevando alforzas para ese fin, que se les hizo fácil robarse y no emplearlo en la elección.

Toca el turno en Chiapas, para hacer el ejercicio más caro, con el recurso público hurtado de las arcas, dejando en la miseria a empresas, organizaciones y pueblo en general, para pretender asegurar el blindaje transexenal y no pisar la cárcel; se antoja harto difícil, pues muchos si verán truncada su libertad, aunque no devuelvan nada de lo que se robaron… ¿Cuántos miles de millones de pesos costará retener el poder en Chiapas?

A estas alturas, la controversia declarativa la imprime, por sus nervios de no ser cobijado con el manto que decide: Eduardo Ramírez Aguilar, del Verde Ecologista, quien apenas hace 20 horas salió a decir que ese partido, -a propósito de la imposición de su “líder”, Carlos Puente Salas-, que están listos para ir solos y no tienen necesidad de hacer alianza, mientras que el mismo Puente habría declarado estar buscando ayer mismo a Meade, para consolidar la alianza PRI- Verde, cuyos escenarios, -se interpreta aquí en la aldea-, Lalo Ramírez pretende ir sólo y no disciplinado a la imposición de Roberto Albores Gleason, quien hasta hoy se menciona como el candidato por el PRI.

Si en las perversidades del poder, a nivel federal el Frente Ciudadano recibe la presión desde todos lados, para que definan a quien sacarán adelante como candidato, que ya se antoja una chusa, cuyo golpe contundente tiene desbaratado ya los intereses de sus actores principales y presagia además de la ruptura, que el PAN y el PRD lleven candidato propio, -por separado-, en tanto, en los 9 estados donde habrá elecciones locales, hagan alianzas con quien da y reparte y se queda con la mayor parte… en este escenario está Chiapas.

Si fuera el caso, tiene razón Eduardo Ramírez Aguilar de anunciar que el Verde irá con candidato propio en Chiapas y en eso lleva mano él mismo Lalo.

Pero el que decide, no sólo respaldaría esa candidatura. Manuel Velasco, -por lo que demuestra-, fue obligado a cobijar la candidatura de Meade; no obstante, sabe que el PRI perderá la elección federal y que además de que habrá violencia durante y después del proceso electoral del año venidero, no querrá arriesgar en contra de Amlo, a quien por interpósita persona le adelanta que toda la estructura que depende de sus arrestos, le apostará al Peje para que llegue a Los Pinos, a reserva que le permita imponer al sucesor en Chiapas y sea Manuel Velasco quien deje a sus sucesor.

Jugará con las siglas ante el electorado. Si así se dieran esas negociaciones perversas, entonces por un lado iría Lalo Ramírez, por el Verde, junto con el PAN, PRD; Roberto Albores Gleason, por el PRI y la chiquillada que se le arrime; Rutilio Escandón Cadena, por Morena y PT; María Elena Orantes, por Movimiento Ciudadano y falta ver a quien le arrima el güero y por último, Enoc Hernández Cruz, con Podemos Mover a Chiapas, junto con Chiapas Unido, o bien sólo. ¿A quién le apostará sus canicas Manuel Velasco?… la decisión está en sus manos, pero no perdamos de vista su recorrido por toda la entidad para finalizar este año; quienes lo acompañen será la definición de hacia dónde inclinará la balanza… El 14 de diciembre se definen las alianzas ante el INE… ahí está pues… ¡YA!