+ El dirigente estatal del partido en el poder afirma que ya son la primera fuerza política en el estado; de presentarse la oportunidad, buscaría convertirse en el próximo alcalde de Tuxtla Gutiérrez.
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas. 02 de febrero de 2015 Rodrigo Ramón Aquino/muralchiapas.com.- Cuando a mediados de junio de 2014 Fernando Castellanos Cal y Mayor asumió la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México, éste se comprometió a promover la participación ciudadana, a respetar los derechos políticos de las mujeres, a cumplir con la ley electoral y a la unidad más allá de colores partidistas. A siete meses de distancia, ¿cuál es el diagnóstico del partido en el poder, un partido que no sólo tiene en Chiapas al primer gobernador emanado de sus filas sino que busca afianzarse en el actual proceso electoral como la primera fuerza política en el estado?
Para conocer más de la vida interna del partido, de su crecimiento y de su posible alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), decidimos entrevistar al dirigente y diputado local Fernando Castellanos, uno de los actores políticos protagonistas en el actual proceso electoral. Para él, el PVEM es desde ya el instituto político más importante e influyente en el estado. Con más de un millón de afiliados, bien le alcanza para competir solo por diputaciones y alcaldías si fuese necesario, sostiene.
“Los tiempos nos han alcanzado. El proceso electoral de este año será muy competitivo y a pesar de las malas noticias que han inundado a nuestro país, se prevé una amplia participación de la ciudadanía. Hemos recorrido 94 municipios del estado, hemos hecho una tarea incansable renovando nuestras estructuras, renovando nuestros comités municipales, haciendo un partido cercano a la gente.”
—Sin duda que ser partido en el poder facilita el crecimiento, pero cómo administrar esta condición para no caer en excesos.
—Nos demanda una gran responsabilidad. Debemos ser muy cuidadosos y estar siempre en el marco de la legalidad, de no generar coyunturas en las que se pervierta el ejercicio público de nuestro partido. El reto es que nos consolidemos como una fuerza de identidad, con la cual la ciudadanía se sienta identificada y representada, más allá de que si el gobernador es o no del Partido Verde.
—Cómo se está trabajando para fomentar la participación ciudadana, a la que te comprometiste cuando asumiste la dirigencia del partido.
—Somos un instituto de puertas abiertas. Hoy, el cambio de identidad política es continuo y repetitivo, entonces todos aquellos ciudadanos que pretendan generar un espacio de participación, saliendo incluso de otros espacios políticos, pueden ver al Verde como una plataforma de participación. Abiertamente te lo digo, el PVEM está teniendo como nunca antes aceptación y cercanía con ciudadanos que nunca han militado en ningún partido, así como cuadros de otros partidos que han visto mermada su participación; de modo que tendremos en contienda a perfiles muy diversos.
—Cómo garantizar la participación equitativa de la mujer en el proceso. La reforma político-electoral obliga a la paridad de género en las candidaturas, pero cómo evitar caer en la tentación de mandarlas como carne de cañón a los municipios y distritos que de antemano se estiman perdidos.
—Nosotros debemos ser los primeros en invitar a participar a las mujeres, que las estructuras en los municipios identifiquen a los liderazgos femeninos y los incorporen al trabajo de cara al proceso. Y precisamente el gran reto de la reforma es evitar que las mujeres sean el relleno de los partidos políticos. Nosotros garantizaremos que las mujeres en verdad salgan a competir, que demuestren su capacidad, que ganen.
Alianzas
A finales de noviembre del año pasado, los titulares de las dirigencias del PRI (Roberto Albores Gleason) y PVEM (Fernando Castellanos Cal y Mayor) anunciaron que por un acuerdo nacional irían juntos en busca de las diputaciones federales. Este acuerdo incluía la distribución de las candidaturas: de los 12 distritos electorales federales, a los verdes les corresponde encabezar siete y a los rojos, cinco.
En el caso del PVEM, el proceso de selección de perfiles será relativamente sencillo, pues será la Comisión Nacional de Procedimientos Internos del Consejo Político Nacional la que asigne las candidaturas para los distritos de Palenque, Ocosingo, Tuxtla Oriente, Tuxtla Poniente, Tonalá, Comitán y Huixtla.
—¿Respecto a las candidaturas locales cómo van a trabajar? ¿También irán en alianza?
—Con cuatro meses de anticipación estamos haciendo un trabajo con las bases, reconociendo ya quiénes son los mejores perfiles, tanto internos como externos. Vamos a ser bien exhaustivos y no vamos a dar paso a que se nos cuele alguien que esté relacionado con la delincuencia organizada, para ello se establecerá por primera vez una comisión de candidaturas que establezca los filtros necesarios. En mayo estaremos arrancando con los periodos de precampaña. Ahora, en el caso de la alianza, pues se dará en aquellos casos donde haya condiciones. Estamos haciendo un balance y debe haber una muy buena operación política para evitar que los ánimos partidistas se desborden. Pero vayamos o no juntos, cada partido va por sus propios votos (los logos estarán separados en las boletas).
Elijo servir a mi ciudad
—Si a Fernando Castellanos le dieran a elegir entre un escaño federal en San Lázaro o la posibilidad de servir a Tuxtla como alcalde, ¿qué elegiría?
Quiero ser bien respetuoso de los tiempos electorales, las manifestaciones, las aspiraciones se habrán de venir conforme lo marque la ley, pero sería incongruente decir que un tuxtleco que ama, adora y quiere a su ciudad no tiene la aspiración de servirle. Pero más que candidatos, Tuxtla requiere de buenos gobernantes, que se pongan la camiseta y le brinden un respiro a la ciudad. Lo que sí te puedo decir es que donde me toque estar en este 2015 yo seguiré sirviendo a la ciudad, como lo he venido haciendo, cercano a la gente. En respuesta a tu pregunta, te diré: elijo servir a mi ciudad.
—¿Hay condiciones para que PRI y Verde vayan juntos en la capital del estado?
—El PRI y el Verde no sólo somos aliados electorales o políticos, somos aliados en grandes temas y en muchas transformaciones. Existen condiciones para que la alianza se dé de manera natural, salvo que nuestras dirigencias nacionales no coincidan en ese tema y crean que los mejor es participar de manera separada; en todo caso, el PVEM tiene todas las condiciones para ganar la capital sin ningún problema, con el candidato que sea.
—Tú has recorrido gran parte de las colonias de la ciudad, a partir de este acercamiento, ¿cuál es tu diagnóstico general de Tuxtla?
—Creo que merece una nueva oportunidad para salir adelante. Hay que reconocer los esfuerzos que se han hecho, la capital no es la misma que hace dos años, pero aún tiene muchas carencias heredadas de administraciones atrás. A mí me parece que hay cuatro temas prioritarios: la falta de iluminación, la falta de mantenimiento y construcción permanente de vialidades, la carencia en sus servicios públicos municipales (recolección de basura, suministro de agua potable) y la falta de mejores condiciones económicas para la ciudadanía.
Finalmente, Castellanos se dijo consiente del hartazgo ciudadano por los reiterados escándalos en los que se ha visto envuelta la clase política mexicana y chiapaneca; de ahí que las elecciones de este año representan un verdadero reto para los partidos político (en especial para aquellos que buscan refrendar su registro) porque tendrán que convencer a la ciudadanía de que la democracia, a través de la vía electoral, aun con todos sus errores, sigue siendo la mejor forma, pacífica, de acceder al poder para cambiar las cosas.
“Yo quiero invitar a las y los electores a que le brinden el beneficio de la duda a muchos de los políticos, a muchas de las expresiones, a muchos de los acontecimientos que se van a vivir. Hay que invitar a la gente a votar, la verdad es que el mayor enemigo para el país y el estado es la gran campaña de abstencionismo que se está generando. Debemos construir una nueva oportunidad para consolidarnos como una sociedad unida, donde no tengan cabida las campañas de odio y la división”.