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TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 13 de Agosto de 2014./Cosme Vázquez /ASICh.- En el área de paquetería de las tiendas de Coppel se pierden las cosas de los consumidores que llegan a realizar sus compras, y “así me ha sucedió en la sucursal de la avenida central y esquina primera poniente de Tuxtla, donde desapareció mi mochila con demás objetos de valor”, sostuvo Jesús Alejandro Vázquez Ruiz.
Lo lamentable es que los encargados de la tienda, en mi caso la gerente, se negó a resarcir mis daños con toda desfachatez e irresponsabilidad, pese a que uno de los empleados el que me atendió reconoció de inmediato que me habían obligado a dejar mis cosas al momento de entrar.
El estudiante de ingeniería en sistemas computacionales narró que llegó a la sucursal de Coppel mencionada, con el fin de comprar una mochila, donde pudiera llevar su computadora laptop, por lo que al verlo llegar de inmediato en la entrada en el área de paquetería le pidieron que dejara la que llevaba en uso, la cual estaba en excelente estado, pero no cubría sus necesidades.
Por fortuna sacó su equipo para ver que el artículo que quería era el adecuado. Así lo hizo y al regresar después de pagar en paquetería ya no estaba sus pertenencias, en tanto él traía en mano la ficha que le habían dado como contraseña para recogerlos al salir.
Despreocupadamente el que atendía en esos momentos la paquetería le dijo que no había dejado nada, pero Luis Antonio, el joven que lo atendió desde la llegada confirmó a sus compañeros de trabajo que ahí habían quedado sus cosas.
Ante la pérdida ocurrida al interior de la tienda, buscó a la gerente, quien le argumentó que en ese momento no podía atenderlo, y que finalmente cuando se dio tiempo para eso con la mano en la cintura le dijo que no tenían ninguna responsabilidad como empresa por los objetos ahí perdidos.
En el diálogo que buscó de manera pacífica para tratar de recuperar sus pertenencias, a la gerente le hizo saber que en esa mochila iban sus lentes, cables usb, memorias y cargador de la computadora, por lo que el valor de sus daños ascendían a cerca de tres mil pesos.
Bastó que la mujer encargada de la sucursal de Coppel conociera los daños que debían resarcir para que de inmediato, respondiera que no le iban a pagar nada.
Vázquez Ruiz anotó que pudiera tratarse de malas prácticas en las tiendas de Coppel, porque a su tía Carmelita Vázquez, también en la sucursal que está sobre la avenida central y cuarta poniente le hicieron de perdidas sus pertenencias, nada más que ahí de inmediato le propusieron que si daba 150 pesos podían hacer la lucha de ver si aparecía, por lo cual accedió y de inmediato vino alguien con sus cosas a dárselas.
En el caso de Jesús Alejandro al ver que no se responsabilizaban de los hechos, llamó a la policía, la cual de inmediato hizo acto de presencia en la patrulla con número económico 1362, bajo el mando del comandante Javier Gutiérrez Astudillo, para tratar brindarle auxilio, lo que finalmente derivó en que le resarcieran sus daños en solamente dos mil pesos. ASICh