MORAL Y DERECHO
Roberto Grao Gracia*/ Foro Independiente de Opinión**
ZARAGOZA, España, 21 de Marzo de 2014.- A lo largo de los años, he podido comprobar que muchos juristas, incluso algunos ilustres de reconocido prestigio, no saben o no tienen ideas claras sobre lo que es la Moral, la confunden pensando como si fuera solamente la disciplina que estudia las virtudes humanas.
Se pone así de manifiesto, que en la mentalidad de tantos juristas, jueces, magistrados, abogados, etc. ha hecho verdaderos estragos el relativismo y el positivismo jurídicos, propios de lo que se ha dado en llamar «lo políticamente correcto».
No, la Moral o Ética denominada así en griego, analizan las virtudes, pero sobre todo es la ciencia que estudia y determina la bondad o malicia de los actos voluntarios del hombre. Abarca por tanto todos los actos humanos que sean voluntarios, es decir, que intervenga en ellos la voluntad; no comprende ni estudia los actos involuntarios, ni los que proceden de las funciones corporales instintivas, como son la digestión de alimentos y otros.
En cuanto al Derecho, si no estoy equivocado o recuerdo mal, es el conjunto de leyes, normas y demás disposiciones de la autoridad competente, promulgadas para regular la convivencia humana en sociedad, de modo que prevalezca el justo orden social, es decir, la justicia, en las relaciones humanas en lugar de la fuerza o coacción del más fuerte.
El Derecho busca la justicia en esas relaciones, con independencia de la categoría intelectual o de la situación social o de cualesquiera otras circunstancias de las personas. Por eso se ha representado tradicionalmente a la Justicia con una mujer sosteniendo una balanza y tapados los ojos con una venda, significando que debe ser ciega, es decir, igual para todos.
Podemos preguntarnos, ¿qué es la Justicia? la Justicia es objetivamente un bien, un valor moral que hace que se castigue al infractor o delincuente que ha cometido una acción injusta contra otra persona o no ha cumplido las leyes o normas vigentes. Claro que, para que esa acción sea considerada como injusta, la ley debe ser previamente justa, es decir, que persiga el bien de todos, no sólo el de unos pocos que se aprovechan del poder otorgado por la sociedad para imponer sus normas en su propio beneficio.
Se ha dicho con razón, que la ley injusta no obliga en conciencia a su cumplimiento, como ha sucedido y sucede tantas veces con los tiranos y déspotas que ostentan el poder político en un momento o país determinado, cuando emiten sus leyes injustas.
El Derecho por tanto, debe castigar al delincuente y defender a la víctima, para restablecer el bien que supone la justicia. Para conseguirlo, es necesario averiguar la verdad de los hechos ocurridos y obtener pruebas fehacientes de ellos. El legislador, que es el protagonista y promotor u origen del Derecho, no puede, o mejor, no debe nunca legislar lo que está mal, so pena de incurrir en un caprichoso o interesado arbitrismo. No puede amparar ni proteger lo que es malo o perjudicial para el individuo o para la sociedad, porque sería tanto como renunciar al bien que persigue que es promover y establecer la justicia.
Si el Derecho persigue la justicia que es un bien, se deduce en consecuencia, que ha de estar sometido a la Moral, que determina cuándo una acción, una ley, una norma, una disposición cualquiera, es en realidad una acción buena y no sólo en apariencia. Con este criterio que me parece difícilmente discutible, se puede afirmar que la Moral comprende al Derecho y que éste debe estar supeditado a aquélla, para que lo legislado y protegido por la Ley, sea realmente un bien para todos. Es decir, que ante cualquier nuevo derecho demandado por la sociedad o por una parte de ella, el legislador habrá de preguntarse en primer lugar si ese presunto derecho es bueno o malo para el individuo y/o para la sociedad en que se desea implantar.
*Roberto Grao
Foro Independiente de Opinión
Datos personales:
Roberto Grao Gracia. DNI: 16 942 843 P.- Profesor Mercantil.
C/San Diego, 3-5. 5004-ZARAGOZA (España)
** El Foro Independiente de Opinión es un grupo de profesionales (licenciados en Química, Medicina, Pedagogía, Ingeniero Agrónomo, Ingeniero de Caminos, Profesor Mercantil, Catedrático universitario, etc.)