22 Octubre 2014.
Fredy López Arévalo
Hoy martes 21 de octubre del 2014 comenzó la desbandada de alcaldes en Chiapas. Algunos para escalar a otra posición, por ejemplo, una candidatura a diputado local o federal, otros por ajustes de cuentas, y unos más por «tentones» de los dineros del pueblo.
Y sostengo que hoy martes comenzó la desbanda o el ajuste de cuentas, porque hoy mismo, por ejemplo, el Congreso del Estado aprobó la solicitud de licencia presentada por el Miguel Sánchez Díaz, presidente municipal de Bochil.
Es el primero, y en la cola se encuentra también el presidente municipal de Yajalon, Alfredo Pinto Aguilar, quién busca así allanar el camino a su hermano Jorge Pinto Aguilar, aspirante a gobernar ese municipio. Es público que trabaja desde hace por lo menos dos años para ese propósito.
El único obstáculo legal es su propio hermano, el aún hoy presidente municipal constitucional de Tajalón, quién solicitará al Congreso del Estado, en breve, el permiso correspondiente para separarse del cargo.
La ley es clara en ese sentido: limita a los familiares de hasta tercer grado de consanguinidad, pero especifica que la ley aplica si se trata de un edil en funciones. Una vez separado del cargo, se evade este precepto.
O como dice el refrán popular, «muerto el perro se acabó la rabia».
En lugar del alcalde de Bochil fue designado Francisco Díaz Sánchez, quien se desempeñaba como sindico propietario, para que asuma el cargo de presidente municipal sustituto.
Y son muchos más los ediles que al igual que Alfredo Pinto Aguilar, alcalde de Yajalon, dejarán el cargo de aquí a enero del 2015, para subirse al carro electoral de la primera y tercera semana de julio de 2015.
No es el caso de Bochil, me dice el diputado Guillermo Toledo Moguel, del PVEM, y quién se encargó de elevar a la máxima tribuna de Chiapas la iniciativa de desafuero de Miguel Sánchez Díaz.
El edil de Bochil prácticamente fue defenestrado, destituido de manera fulminante y por unanimidad, y se le atribuye probable peculado por varios cientos de millones de pesos.
El propio Toledo Moguel, ex alcalde de Cintalapa y actual diputado por el PVEM, sostiene que el destituido presidente municipal de Bochil ya había abandonado sus funciones en el Ayuntamiento desde hacen por lo menos cuatro meses.
Otra fuente del Congreso local asegura que el edil de Bochil, del PVEM, había presentado solicitud de licencia con antelación y por cuenta propia, aduciendo motivos personales, y que luego quiso recular… por eso el cese fulminante de ayer, y la versión posterior de que podría fincarsele responsabilidades administrativas y penales.
Una fuente del propio poder Legislativo externó que la Contraloría y la Secretaria de la Función Pública del estado detectaron -según versión extraoficial- más de 20 obras públicas inconclusas.
Bajo ese ángulo, y esa versión, que se puede considerar extraoficial, el ex edil de Bochil es probable candidato a vestir el uniforme color caqui que distingue a los huéspedes del hospedaje más tenebroso de Chiapas, el penal de mediana seguridad de El Ámate, en Cintalapa de Figueroa, y no de una candidatura a diputado estatal o federal, como por ejemplo podría ser la solicitud de licencia del edil de Chilón, Leonardo Guirao, líder estatal de la Fundación Chiapas Verde, y muy probable candidato del PVEM a diputado federal por el Distrito Electoral Federal 01, con cabecera en Palenque.
Esto luego de que el propio alcalde de Chilón anunció que muy probablemente rendiría su segundo y último informe de gobierno municipal, el pasado 16 de octubre.
«Quehaceres muchos, amistades sinceras pocas, grandes momentos personales muy escasos hoy quiero participarte de la alegría que me embarga. al poderte invitar de manera sincera a presenciar MI SEGUNDO Y QUIZAS MI ULTIMO INFORME DE GOBIERNO MUNICIPAL acto que tendrá verificativo este dia jueves 16 de octubre a las 9:30 am en el local que ocupa el auditorio municipal de mi municipio Chilón, Chiapas. Por tu distinguida asistencia mil gracias att Lic Leonardo Rafael Guirao Aguilar».
Sea cual fuere la suerte del ahora ex edil de Bochil, su decapitación envía un mensaje al resto de los alcaldes «tentones» de Chiapas (te hablan Francisco Martínez Pedrero, el alcalde corrupto e inútil del PRI en San Cristóbal de Las Casas).
El mensaje es más que claro, más aún tratándose de un edil del partido gobernante, el PVEM, como es el caso del decapitado ex edil de Bochil.
Es decir, lejos de debilitar o golpear al PVEM, el desafuero de Miguel Sánchez Díaz advierte que en Chiapas no hay intocables ni protegidos, así sean de casa. Por lo menos es la visión que comparte el propio líder del PVEM en Chiapas, Fernando Castellanos Cal y Mayor, quien sostiene que la destitución del ahora ex alcalde verde de Bochil fortalece al propio PVEM en ese municipio.
«Nos fortalece, es el peor alcalde que tenía el verde en el estado», sostiene en entrevista telefónica.
«Ahorita ya hay un nuevo respiro para el PVEM en Bochil», agrega.
Aun así persiste el rumor de que Miguel Sánchez Díaz buscaba ser candidato a diputado federal pero por el Partido del Trabajo (PT), por lo que ya había solicitado permiso al Congreso del Estado de manera voluntaria, y fue entones que su cabeza fue colocada en la guillotina.
Eso abre otra interrogante: ¿Se trata entonces de un ajuste de cuentas?