CIUDAD DE MÉXICO, 07 de noviembre de 2016.- El Instituto Nacional de Migración (INM) detectó en Chiapas a un extranjero originario de El Salvador que portaba documentos apócrifos para acreditar su legal estancia en el país, con el propósito de engañar a las autoridades migratorias y así poder trasladar a siete salvadoreños a la frontera norte, quienes desde su país de origen pagaron al presunto traficante 10 mil 500 dólares con la promesa de cruzarlos hacia Estados Unidos.
Durante una revisión de control y verificación migratoria realizada en el kilómetro 146 de la carrera federal 200 Tepic-Puente Talismán, en el entronque de Pijijiapan, agentes federales de Migración detectaron un automóvil particular con número de placas MEZ-2920 del Estados de México, en el que eran trasladados siete extranjeros provenientes de El Salvador, dos de ellas mujeres adultas que viajaban cada una con su hijo, además de una menor de 15 años que llevaba con ella a su hijo de un año de edad, así como otra menor que iba sin la compañía de algún familiar.
Al momento de la revisión, Jorge “N” mostró una tarjeta de residente permanente del INM, documento que no cumplía con las características de un original, por lo que fue puesto a disposición de Agente del Ministerio Público de la Federación en Arriaga, Chiapas, por la posible comisión del delito de uso de documentos apócrifos y falsificación de documentos, además por el probable delito de tráfico de personas.
Testimonios de los migrantes revelan que el presunto traficante los trasladó desde su país de origen hasta la frontera de Guatemala con México, donde pagó a otra persona para cruzarlos por el río Suchiate y llevarlos hasta Chiapas, donde él los recogió para continuar el viaje a la Ciudad de México y de ahí llevarlos a la frontera norte; por lo que les cobró mil 500 dólares por cada uno de los extranjeros.
El Instituto Nacional de Migración llevó a cabo la inmediata comunicación con las autoridades consulares para notificar la situación de los extranjeros rescatados; además, les proporcionó atención médica y psicológica, alimentos, agua y llamadas gratuitas con sus familiares.
Los menores de edad que viajaban sin compañía de algún familiar adulto, fueron atendidos por los Oficiales de Protección a la Infancia (OPI’s) del INM y puestos de inmediato a disposición de las autoridades del DIF estatal para su salvaguarda y protección.
El Instituto Nacional de Migración refrenda su compromiso de salvaguardar la integridad física de los migrantes y respetar sus derechos humanos en su tránsito por territorio nacional independientemente de su condición migratoria.