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+ Expertos en investigación científica presentan panorama presente y futuro en foros que realiza el CICH.
+ Las deportaciones siempre traen la escasez de servicios y aumenta el desempleo, la delincuencia, miseria y pobreza.
+ Toca a los gobiernos “ponerse las pilas” e impulsar programas públicos que permitan la reactivación económica y garantizar los servicios públicos.
Cosme Vázquez /ASICh
TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 25 de Noviembre de 2016.- La expectativa de la economía en Chiapas ante la administración Trump presenta un panorama difícil pero no imposible de enfrentar y superar, para lo cual solamente debemos aportarle a la productividad efectiva no simulada, porque el presidente electo de los Estados Unidos no es más que solo una nueva era de ese país y representa los intereses del poder económico mundial, coincidieron en señalar Rafael Castillejos Guizar, Víctor Fabián Rumaya Farrera, Jorge López Arévalo y Enrique Vázquez Constantino, en el foro organizado por el Club de Industriales de Chiapas.
En el 2º de cuatro foros que se vienen desarrollando en distintas zonas del estado, este viernes en San Cristóbal de Las Casas los expertos en investigación científica relacionadas con la economía expusieron sus puntos de vista y propuestas para desde Chiapas hacer frente a los efectos que pudieran darse por medidas que en su momento podría cumplir el gobierno estadounidense.
Rafael Castillejos Guizar, presidente del Club de Industriales de Chiapas (CICH), señaló que “tenemos ahora una economía altamente subdesarrollada, toda vez que Chiapas no genera riqueza, somos una economía mixta y somos consumista”.
Abundó que el estado tiene grandes recursos para ser potencia, por ejemplo en la producción de mojarra para que no faltara este alimento en la mesa de las familias chiapanecas, pero es absurdo que en cuaresma no hay pescado o si hay muy caro, porque lo que se produce se exporta. No hay capacidad de administrar los productos ni del campo ni de cualquier otro sector, “solo generamos una producción primaria y de ahí que se dependa del gasto público”.
Agregó que por su parte, el gobierno solo impulsa programas sociales que no producen nada, como Prospera, por ejemplo, donde se destinan miles de millones de pesos para una población consumista.
Enfático dijo que “como sociedad tenemos que exigir resultados de los programas de gobierno, y los gobiernos deberán de instrumentar mecanismos y estrategias para poder enfrentar el mayor desempleo que pudiera presentarse con l presencia de deportados en el estado”.
Por su parte, Víctor Fabián Rumaya Farrera, director general del Centro para el Fomento de la Ciencia e Innovación del Caribe y del Pacífico, tras exponer lo que ha vivido Estados Unidos desde el gobierno Rusbel hasta Obama, sostuvo que no le conviene al vecino país eliminar el TLC porque evidentemente le genera ganancias a las empresas norteamericanas, en tanto a México le conviene renegociar el Tratado por los beneficios que éste trae, por ejemplo en el transporte que llega de México a EU.
Asimismo, consideró que a México no le afecta la construcción del muro, porque ya casi toda la frontera está cerrada actualmente.
En tanto, indicó que las deportaciones no han parado, inclusive con Barack Obama deportó dos millones de migrantes. Las deportaciones siempre traen la escasez de servicios y aumenta el desempleo, la delincuencia, miseria y pobreza, por lo que aquí toca a los gobiernos “ponerse las pilas” e impulsar programas públicos que permitan la reactivación económica y garantizar los servicios públicos.
A su vez, el académico investigador de la UNACH, Jorge López Arévalo sostuvo que Donald Trump difícilmente cumplirá sus promesas de campaña, ya que diversos productos se fabrican en diferentes países y se ensamblan en otros, gracias a la revolución tecnológica.
Enrique Vázquez Constantino, director general del Centro de Investigación y Estudios Sociales, Económicos y de Mercados del sector privado sostuvo que “tenemos que ponderar el conocimiento para poder tener una economía compleja, para lo cual tenemos que trabajar en asociatividad con disciplina”.
Puntualizó que “México tiene potencial para producir lo que necesitamos, solo es cuestión de una mejor redistribución de los recursos. Para ello, se tiene que reformar la legislación que actualmente solo beneficia a los municipios que no generan riqueza; por eso a los gobernantes no les conviene combatir la pobreza”. ASICh