Enrique Méndez y Roberto Garduño/La Jornada
CIUDAD DE MEXICO, 28 de agosto de 2020./Enrique Méndez y Roberto Garduño/La Jornada.- Jubilosos, se observó en imágenes y fotografías a Alberto Anaya, Reginaldo Sandoval y Gerardo Fernández Noroña entregar personalmente la constancia de nuevo agremiado del PT a Toledo Gutiérrez. Sin embargo, el chapulineo –practica entre legisladores que saltan de un partido a otro– provocó preocupación en la bancada de Morena, porque durante horas se quedó con 250 integrantes, lo que significaría perder el control de la Junta de Coordinación Política.
Abrirle la puerta a Serrano y a Toledo significó una tormenta de críticas al PT.
El presidente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, reprochó la llegada del ex delegado de Coyoacán: “Compañeros del PT nacional, es tanta la desesperación por tener la mesa directiva de la Cámara de Diputados que han incorporado a sus filas al porro Mauricio El Tomate Toledo, uno de los peores enemigos de la 4T”, en referencia a los actos vandálicos que éste organizó contra Claudia Sheimbaum en el proceso electoral de 2018.
Los cambios en la composición numérica en los grupos parlamentarios en San Lázaro continúan articulando una crisis política de consecuencias graves para ese órgano del Congreso, porque el PRI reclama el cumplimiento del acuerdo fundacional que desde 2018 garantizaba la presidencia de la Cámara en el tercer año de la 64 Legislatura. Y a esto se sobrepone el afán del PT de tomar las riendas de esa relevante posición, sólo atrás de la Junta de Coordinación Política.
Héctor Serrano, Mauricio Toledo, Alberto Anaya y Gerardo Fernández festejan la adhesión de los dos primeros a la bancada del PT. Foto de redes sociales
Así, junto a las dos incorporaciones de los que diputados independientes, el PT cuenta desde ayer con José Ángel Pérez, quien formaba parte del PES, y Manuel López Castillo, que estaba adscrito a Morena.
Anoche venció el plazo para la inscripción del número de diputados por bancada.
El movimiento de López Castillo, se dijo a La Jornada, estaba calculado y se esperaba que dos integrantes del PVEM, de los llamados kiwis (verdes por dentro y morenos por fuera, como se les conoce en el argot de San Lázaro), anunciarían su nuevo cambio de piel política en el transcurso de la noche del viernes. El escenario menos probable es que Morena deje la Junta de Coordinación Política al PAN, por tanto, era inminente el salto de los verdes.
Cómo en anteriores legislaturas, cuando PRI y PAN controlaban el órgano legislativo, el fenómeno conocido como chapulineo se reditó con el fin de engrosar las filas del PT y conseguirle a Fernández Noroña la presidencia de la Cámara.
Ayer, de manera formal el grupo parlamentario del PT en la Cámara de Diputados informó que cuenta con 47 integrantes, uno más que el PRI y que, en ese sentido, le corresponde presidir la mesa directiva en el último año de la 64 Legislatura.
En su reunión plenaria, el coordinador de la bancada del PT, Reginaldo Sandoval, dio la bienvenida al ex secretario de Gobierno en Ciudad de México en el gobierno de Miguel Ángel Mancera, Héctor Serrano, y al cuestionadísimo ex delegado en Coyoacán Mauricio Toledo, quien desde la Asamblea Legislativa capitalina boicoteó la campaña de Claudia Sheinbaum al Gobierno de la Ciudad de México.
Con el salto de López Castillo al PT, Morena se queda con 250 diputados y, con el propósito de evitar que pierda la mayoría absoluta y la presidencia de la Junta de Coordinación Política, está por anunciarse el traspaso de uno o dos diputados del PVEM.
En entrevistas radiofónicas este viernes, el coordinador del PRI, René Juárez Cisneros, afirmó que insistirá en que se cumpla el acuerdo fundacional de la 64 Legislatura y que Dulce María Sauri Riancho presida la Cámara.
Respecto de la candidatura que presentará el PT por conducto de Fernández Noroña, el priísta acotó que no sólo se requiere ser la tercera fuerza para presidir la mesa directiva, sino que quien aspire a ese cargo debe cumplir requisitos como tener trayectoria legislativa, un comportamiento que acredite tolerancia, respeto y que garantice la unidad de la Cámara. Esas características, aseveró, sí las reúne Dulce María Sauri Riancho.
Sostuvo que si la mayoría pretende que el PT dirija a la Cámara, se abrirá un conflicto en San Lázaro y eso es irresponsable.