Uno de los placeres más antiguos de nuestra sociedad son los libros y escritos en todas sus formas. Desde los egipcios, donde se inventó la escritura para inmortalizar cualquier cosa que se desease perdurar en el tiempo, hasta la época moderna donde ya ni siquiera se necesita papel para leer un libro.

Con el paso de los años, se han ido perdiendo poco a poco algunos de los entretenimientos más básicos, como el leer. Las redes sociales y el mundo digital han provocado una disminución en el ámbito de la lectura y la afición a esta.

Aun así, pese a ir perdiendo poco a poco su popularidad, los avances tecnológicos han permitido nuevas formas de disfrutar de la buena literatura, como los modernos eBooks, ordenadores portátiles, tablets, etc.

Libro electrónico

Pese a la reticencia de muchos, el formato electrónico es algo que ha estado tomando auge. Muchos son los lectores que piensan que no es lo mismo y que se pierde el romanticismo del papel y la fantasía de sumergirse en un mundo nuevo y diferente que provoca un libro clásico con su tacto y olor.

Sin embargo el libro electrónico tiene sus ventajas frente a los libros clásicos, algunas de las cuales son que suele ser más económico, ya que el no tener que imprimirlo en papel puede abaratar bastante el coste. Suelen ser mucho más cómodos de llevar, imaginate que con solo una pequeña tablet puedas llevar la totalidad de tu biblioteca. También nos permite la posibilidad de leer los libros gratis mediante su descarga de internet, siempre y cuando lo que queramos hacer sea ojear dicho libro para ver si nos gusta y luego comprar el original para apoyar a su autor a seguir con el buen contenido. Por supuesto, una de sus contras sería el tema del peso, sin embargo un lector electrónico por lo general es más ligero y cómodo de llevar que cualquier libro que se necesite.

Estos dispositivos cuentan con luz integrada, lo que nos dará la posibilidad de hacer de cualquier lugar un lugar adecuado para leer.

Otra de sus funciones es aumentar el tamaño de la fuente. Esto nos permitirá poder seguir leyendo incluso cuando se nos cansen los ojos. Además, aunque no está comprobado científicamente hay algunos lectores que afirman tener la sensación de haber leído más desde que usan libros con formatos electrónicos. Algo que puede ser posible debido a lo comentado anteriormente, la capacidad de hacer cualquier momento apto para ello. También está la posibilidad de que estos viajan con nosotros mucho más de lo que los libros en papel jamás pudieron. Aún más cosas tan simples y pequeños como el que nadie sepa lo que estás leyendo.

Libros clásicos

Pese al avance a pasos agigantados de los libros electrónicos, los clásicos siguen siendo la forma preferida para los amantes de la literatura. Aunque estos cuentan con algunas deficiencias como lo sería su coste para nuestro bolsillo o su espacio para almacenamiento y su transporte. También tienen sus ventajas, por ejemplo, algo que ningún libro electrónico podrá ofrecer en comparación con uno clásico es cuando te compras un libro, lo abres y experimentas la sensación de tener un libro nuevo con ese olor a páginas nuevas o el tacto que produce al cambiar de páginas, la capacidad de permitirte tomar notas con tu propia letra, esa sensación de progresión que posees al pasar de página, o simplemente la posibilidad de consultarlo físicamente e ir directamente al lugar deseado con suma facilidad. En definitiva,ese romanticismo que provocan los libros clásicos es algo que es imposible de encontrar en sus hermanos electrónicos.

Sin embargo, prefieras un formato u otro, la verdad es que la mayoría estaremos de acuerdo en que dependiendo de la situación en la que nos encontremos un formato será mejor que otro y las virtudes y deficiencias de cada formato existen en dependencia con la situación y actividad en la que nos encontremos.