15 Diciembre 2017
Gerardo Herrera
* Inesperado arranque de precampaña
Puntual a la cita marcada, José Antonio Meade, hizo presencia en San Juan Chamula donde lo esperaban cientos de indígenas que aguantaban el inclemente frío.
Sin embargo, esos cientos de indígenas eran mucho menos de lo que se esperaba, siendo Chamula el mayor bastión priísta en Chiapas.
Posiblemente sorprendido por la no tan avasalladora respuesta a su presencia, “Pepe Toño”, cómo le estuvieron llamando en las porras, emitió un discurso vacío y repetitivo, carente de compromiso real, y hasta trillado al decir que aquí empieza México, que hace falta acercar el norte con el sur, entre otras cosas ya escuchadas en tiempos de campañas.
Cómo llego se fue, un lapso de 20 a 30 minutos, con más pena que gloria.
Posterior a San Juan Chamula, seguirían las sorpresas, ante su llegada a un Polyforum Mesoamericano abarrotado, avasallado por militantes verdes, incluso perdiéndose los priístas ante la ola verde en el lugar.
Lo único que pudo constatar Meade en Chiapas, es que el PRI ha perdido su hegemonía y es el PVEM el que puede darle los votos.
Además, si damos lectura al atuendo utilizado por su esposa, un blusón verde, representa puntos menos para el PRI en este rincón de la patria.
“Los hombres no son nada, los principios lo son todo”.