EN CONTRASTES . . .

29 Enero 2018

Gerardo Herrera

* La inseguridad que está matando a Chiapas

No es la frontera norte, ni Sinaloa, ni Veracruz, Guerrero o Michoacán, la inseguridad ya nos alcanzó en Chiapas.

Nuestros políticos están más preocupados por la cuestión electoral, eso sí les da miedo, les aterra quedar fuera de la nómina en el próximo gobierno sea estatal o municipal.

Atrás quedaron los tiempos que veíamos a familias enteras caminar por las calles de la ciudad o los pueblos, dejar que los niños y niñas fueran a la tienda de la esquina a comprar o jugar en las maquinitas, regresar de la escuela o de la disco (así se le llamaba), a altas horas de la noche.

En mi pueblo, te decían los viejitos que te cuidaras del espanto, que la llorona o el hombre lobo salían después de las doce. Hoy ya ni en tu casa estás seguro.

El pánico está haciendo presa a la sociedad ante tanta inseguridad que hay en la ciudad más segura de México.

Los secuestros y asesinatos que se han suscitado nos lleva a pensar que la inseguridad ya se apodero de Chiapas. Aunque las autoridades quieran minimizar los hechos.

Cualquier persona, sin importar su género, condición económica, todos estamos dentro de esa gran inseguridad en la que nos encontramos.

Hasta el momento ningún político se ha atrevido a opinar sobre el tema pareciera que está vetado para ellos, y no es lo único a lo que le sacan la vuelta.

Tal vez piensan que no pasa nada porque permanecen dentro de la burbuja que les da contar con vehículos blindados, personal de seguridad, y si es de primer nivel el gran operativo que traen consigo.

Imposible que ellos puedan ser víctima de la delincuencia porque no tienen la necesidad de caminar por las calles oscuras a expensas de ser asaltados o secuestrados.

Por otra parte, la inseguridad es el resultado de las condiciones sociales en que se encuentra el estado, la falta de fuentes de empleo, los constantes despidos de empleados, es uno de los factores para que muchos incurran en la delincuencia, lo cual en ningún momento es justificable, pero que si nos deja claro que el gobierno tiene que ver en esto, además de que tiene la obligación como la ley lo marca, de brindarnos las condiciones óptimas para la seguridad personal.

* La indiferencia del gobierno a los conflictos sociales.

Ya son muchos los problemas o conflictos sociales que ponen en un hilo la seguridad del estado, ni bien se ha controlado lo más reciente que considerábamos era Oxchuc, donde el pleito por el poder ha llegado a cobrar vidas, y dónde por el momento se vive una tregua momentánea.

Hoy se prende los focos rojos en una zona que de por sí están encendidos permanentemente, cómo resultado dos personas muertas y vehículos incendiados, luego del mitin de precampaña del Senador Roberto Albores.

Este es un momento muy difícil para Chiapas desde todos los aspectos, debería perdurar la cordura y sensatez en éste momento pero no es así, lo más importante es preparar el escenario político.

En Chiapas la vida no vale nada.