16 Febrero 2016
Pascual Cruz Galdámez
+ Parece que el Papa Francisco desdeñó a la clase política
+ Qué sigue del tema de adeudo a proveedores del gobierno
Vino y se fue de Chiapas el llamado Papa Francisco, seguro todos o muchos escribiremos de él, de su viaje, de sus gestos, de su encuentro con la clase política y la jerarquía católica en México, a los locales nos interesa más todos estos factores pero en el ámbito del terruño. Para ser sinceros, todo parece indicar que el encuentro fue con la grey católica, con la gente, y no tanto de formalismos políticos, es más, hasta parece que los desdeñó, con decirles que ni siquiera se despidió del gobernador Manuel Velasco Coello, ni develó una placa que se encontraba en el último punto, aunque el narrador de la visita mencionó en uno de los canales televisivos que el Papa llevaba algunos minutos de adelanto, es decir, nada retrasado, así que no tuvo razón de tiempo para argumentar. Sin hablar del tema de la religión, creo que vimos a un Papa más consagrado a la gente, un discurso bastante elocuente y con un mensaje claro hacia la clase gobernante, hasta hubo momentos en que casi lo oía decir la frase utilizada, según la biblia, por Jesucristo; “el que tenga oídos que oiga”, o sea te lo digo a ti a ver si me entiendes. Estoy seguro que el máximo jerarca católico siempre tuvo claro el panorama social, político y hasta económico de Chiapas, y como ser humano que es claro que estará más de lado de la gente que de los políticos, que comúnmente mienten y tratan de presentar un escenario diferente a la realidad, pero si la película estaba clara para él, podemos deducir que no estaba tan contento ver a un Chiapas inmerso en la pobreza, marginación y con unos jóvenes viviendo en la riqueza, en la opulencia, producto del saqueo de los recursos públicos, eso, estamos seguros, lo sabe bien el Papa, quién por último dejó con un palmo de narices a quienes se aprestaban a despedirlo en el último acto, en un escenario que más que parque es un monumento a la corrupción del secretario de infraestructura y compañía, mejor dicho, de la clase en el poder. Me pregunto si el Papa se enteró que en su nombre y su visita, se casaron varias apuestas, y cabezas; es decir, los cambios en el gabinete que el gobernador está obligado por ese tipo de reglas no escritas a hacer, se pospusieron para después de la visita papal, ahora sólo falta ver si se cumplen esas premoniciones que los agoreros hicieron, o mejor dicho hicimos. Aunque dicho sea de paso, no quitamos el dedo del renglón y ahora que ya se fue el Papa veremos qué sigue en el escenario político local, pues de que tiene que haber movimientos en la estructura orgánica y funcional del gobierno estatal, eso ya es una imperiosa necesidad. Ya en los corrillos no sólo se habla de los cambios y enroques, sino de que uno que otro podría pisar la cárcel por los escandalosos actos de corrupción y robo desmedido de los recursos públicos que se han hecho al amparo de los padrinazgos políticos de “alta envergadura” pero que a la hora del pago de los platos rotos los padrinos se hacen ojo de hormiga y ni modos. Es el caso de Bayardo Robles de quien no se sabe si sigue al frente de la Secretaría de Infraestructura, pero hasta hoy se encuentra perdido y el fin de semana próximo pasado corrió como reguero de pólvora su arraigo por malversación de recursos federales destinados a la obra pública pero que el arquitecto le ha metido galán el diente. Podrán decir que la figura del arraigo en Chiapas no existe, pero si hablamos que el origen del financiamiento de los recursos hurtados es de procedencia federal, entonces el trato sería diferente pues el delito es federal (…) El tema de los pagos a proveedores dará mucho de qué hablar ahora que se fue el Papa, pues vamos a ver si la chequera con la que mantuvieron a raya a los inconformes es válida o de hule y una vez más los representantes de los comerciantes se prestaron a hacer el juego sucio al gobierno en contra de muchos de sus representados. Resulta que desde hace varios años, son los líderes de los empresarios y comerciantes quienes de repente aparecen con encargos como funcionarios o representantes populares mientras venden los movimientos de sus agremiados. Así pasó con María Eugenia Pérez Fernández, quien ha sabido vender caro su amor y ahora ya se ha convertido en una “flamante” diputada que no sabe nada del tema, como muchos otros legisladores, pero que bien la ha valido venderse al gobierno, desde su posición de líder empresarial de donde dio un salto enorme a la política llegando a ser representante popular sin mayores méritos más que el de tirarse de tapete. Así van muchos por ahí. Después de la visita del Papa Francisco ¿continuarán las marchas, bloqueos y demás movilizaciones por diversos temas o será que ya habrá solución?… Si el tema es económico, dudo que el gobierno pueda dar una pronta solución a todos los casos; pero ya qué, el Papa ya se fue y las broncas siguen… Por hoy es todo, nos leemos en el próximo En Resumen; Email: galdamez32@hotmail y enresumen4@gmail.com