21 Noviembre 2016
Vinicio Portela Hernández
Juez Morales Ríos violenta DH de un menor
Tanto y tantas veces a cacareado el Magistrado Presidente del Poder Judicial del Estado, Rutilio Escandón Cadena, que esa institución es respetuosa de los derechos humanos que nadie se lo ha creído, ya que ha sido el estandarte nada más para justificar una precampañas política y así dar a conocer su imagen malgastada. Don Ruty se tan descarado en esa afirmación porque se sabe a ciencia cierta que no hay una capacitación eficiente para sus jueces, tanto así que son ellos mismos, con sus acciones, lo descubren como un mitómano con ansias de poder. Y para muestra un ejemplo:
En un hecho inexplicable y al grado de la aberración jurídica, el Juez Primero en Materia Penal de Chiapas, Julio Cesar Morales Ríos, pretende interrogar a un menor de edad que sufrió una agresión sexual violentando sus derechos humanos, dicho acto es tan prepotente que hasta mandató a la policía especializada, de la Procuraduría General de Justicia en el Estado, a que sin excusas ni pretextos localicen y presenten a la madre y al niño “por los medios necesarios” para el desahogo de esa diligencia penal.
El arrogante jurisconsulto desconoce que esa acción esta totalmente fuera del marco normativo y que revictimiza al menor. Es tan ignorante el Juez Morales que no sabe que desde 2012 existe el “Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que afecten a niñas, niños y adolescentes” elaborado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En ese texto de actuaciones señala claramente que: Ningún niño, niña o adolescente será obligado a testificar en el proceso de justicia contra su voluntad o sin el conocimiento de su madre, padre, tutor o tutora esto para evitar que el niño sea sometido a una segunda victimización.
Además el Juez deberá garantizar las medidas de protección necesarias, en este caso: evitar el contacto directo entre el niño y las personas acusadas, en todo momento del proceso de justicia.
Julio Cesar Morales Ríos pretende desde su despótica actuación en someter a un menor a sus caprichos e interrogarlo a la fuerza como si el niño fuera el acusado, el que tiene la culpa de que lo violaran.
Se imagina usted, amable lector, que la policía especializada cumplimentara esta orden judicial y llevara a la fuerza al menor y su madre a ser interrogados ante el Juez Morales, puede imaginar el trauma que puede general este mandamiento en el niño, que no solo tuvo que pasar por una experiencia extremadamente violenta y a causa de la falta de preparación del juzgador ahora tenga que pasar por otro hecho contra su voluntad, solo por buscar justicia.
Sin embargo Juez Primero se pasa por el arco del triunfo fundamentos esenciales como el respeto y la sensibilidad, desatendiendo la dignidad del menor y pretender tratarlo como un delincuente peligroso mandando a la policía por él y por su madre.
Esta acción de Morales Ríos debería ser suficiente para separarlo del cargo, ya que denota ignorancia y falta de sensibilidad hacia las víctimas.
Cabe recordar que este mismo jurisconsulto mandó a practicar periciales de del feminicidio de Viridians Flores Ramírez, donde su atacante era el Secretario Particular del Senador Luis Armando Melgar Bravo de nombre Omar Fenando Rosales Toledano, donde utilizarían el cuerpo de un cerdo como referencia al cuerpo de la víctima. Esta acción fue también altamente criticada por defensores de los derechos humanos, al no fundamentar legalmente esta actuación que solo dejaba un espacio para que el agresor pudiera obtener su libertad.
El Magistrado Presidente del PJE le están saliendo más manchas que a un dálmata, no puede ocultar su ineficiencia al frente de ese Poder, no puedo esconder que es incapaz de llevar a buen puerto la justicia en el estado de Chiapas, sus jueces denotan ignorancia y prepotencia, porque ignorancia y prepotencia es lo que reciben de Don Ruty, ahora es la violación de derechos humanos reiterada del Juez Julio Cesar Morales Ríos hacia un menor de edad, mañana qué nos espera a la ciudadanía que exigimos justicia, a caso la cárcel.