BARCELONA España, 20 de mayo de 2020./ José Arnal Agustín*/ Foro Independiente de Opinión**.- Leía en una ocasión la afirmación: “La educación tiene como finalidad formar ciudadanos autónomos y solidarios”.
Tal enunciado olvida que la educación debe ir dirigida a toda la persona con sus múltiples potencialidades. La sociedad es para la persona y no al contrario. Si una persona forma su inteligencia, su libertad, la amistad, su preparación profesional, la solidaridad (…) previsiblemente, actuará como buen ciudadano.
Las palabras utilizadas requerirían una clarificación de su significado, ya que “autonomía” no significa indeterminismo respecto a la libertad, verdad y valores, y “la solidaridad” tiene múltiples aspectos con respecto al bien humano de los demás (compartir, respetar, ayudar, exigir,…). La palabra “finalidad” del enunciado, en singular, presupone un reduccionismo, por no expresar otras finalidades de la educación, ya que la sociedad es para la persona y no al contrario.
“La reflexión crítica, históricamente documentada, sobre la realidad, el conocimiento y la acción, hace posible el logro de una autonomía personal en juicios, valoraciones y toma de decisiones responsables. Consolida la formación de personas críticas, documentadas, tolerantes y solidarias”.
Gil Martínez, R., Valores humanos y realización personal, p. 123.
SENTIDO CRÍTICO
Contravalores:
Superficialidad, ignorancia, relativismo, manipulación del lenguaje, mentira, cobardía (…).
Profundizar
* Reflexión crítica
“Todo vivir humano auténtico requiere una reflexión crítica sobre el sentido de lo real, sobre nuestras interpretaciones sobre el mundo y sobre nuestro existir en él.
Tal vez los nuestros sean malos tiempos para esta reflexión. En una sociedad dirigida al provecho inmediato, tan volcada a lo material, tan consumista, tan ruidosa y masificada, donde los medios de comunicación imponen con su difusión poderosa una imagen ya elaborada de las opiniones sobre los hechos, y donde el arte de la política tiende a ser el de la manipulación y la desinformación, la reflexión crítica, que requiere distancia y silencio, no tiene una práctica fácil. La reflexión filosófica es, por sí misma, un tanto subversiva siempre, porque supone criticar lo establecido, no conformarse con lo socialmente impuesto, dudar y advertir lo problemático de la opinión dominante y lo vano de la retórica oficial. Incluso en estos tiempos que parecen haber desacreditado cualquier intento revolucionario, filosofar es un riesgo. Pero un riesgo atractivo, personal y liberador… (Ibdem. 123).
* El carnaval de las palabras
“Desde la torre de Babel, la situación no ha cambiado. Dios castigó el orgullo humano con la confusión del lenguaje. En el infierno tomamos buena nota del desastre universal producido por aquel galimatías y, desde entonces utilizamos una táctica parecida, aunque, claro, con fines muy distintos.
Nuestro objetivo no es la confusión de las lenguas. Muchos domináis varios idiomas. Perseguimos más bien la corrupción del lenguaje, es decir, que las palabras pierdan su significado original, degradándolas hasta que ya no os fiéis de ellas ni de vosotros mismos.
En el infierno, nuestros lingüistas confeccionan disfraces para palabras importantes: “interrupción del embarazo” para el aborto, “amor” cuando se quiere decir sexo, “muerte digna” para eutanasia, “imprecisión” por mentira, “dinero prefiscal” por dinero negro La palabra virtud, por ejemplo, hoy apenas os dice nada, a no ser que se refiera a los virtuosos del piano. Que bondad os suene a música celestial es otro éxito de nuestra política.
Sabemos que la verdad es hermosa por sí misma, que entraña el gozo y el esplendor de la belleza espiritual. Pero los demonios sólo disfrutamos con lo deforme. Profanamos la palabra, ese don sagrado que recibisteis de Dios, para expresar el conocimiento de la realidad creada e increada y vehículo de fraternidad humana.
La mentira contiene un germen de división. La verdad une, la mentira divide. Fomentamos ésta, desnuda y descarada en unos casos, disfrazada y encubierta en otros. ¡Maravilloso carnaval!”.
José Martínez Jiménez, Estado del malestar. Recetario del diablo.
Associació per al Foment Cultural de Terrassa, 2005:171.
Relativismo como dogmatismo
El relativismo responde a una concepción profunda de la vida que trata de imponer. El dogma relativista afirma que el modo de alcanzar la mayor felicidad que es posible lograr en este pobre mundo nuestro, que siempre es una felicidad fragmentaria y limitada, es evadir el problema de la verdad, que sería una complicación inútil y nociva, causa de tantos quebraderos de cabeza. El relativismo es una filosofía dogmática de la felicidad. Como tal se encuentra con el problema de que los hombres tenemos también una inteligencia, y no podemos ser felices sin conocer el sentido de nuestro vivir.
Rodríguez Luño, A. Cultura política y conciencia cristiana. Ensayos de ética política, Rialp, 2007:195
Vivir mil años
“La vida moderna al hacer la muerte más aterradora que nunca, predispone tanto más a soñar con una victoria tecnológica sobre ella. Tales sueños tienen como consecuencia acabar de marginar y ahogar todas las sabidurías, religiosas y filosóficas, que daban cabida a la finitud. En el desierto simbólico resultante, la mortalidad es un horror insoportable que, si se piensa en él, le deja a uno consternado, fulminado por adelantado. Para recuperar fuerzas, habría que curarse de la muerte -lo que precisamente forma parte del programa transhumanista. La promesa es demasiado grande tanto para creer en ella como para no creer. “Ya lo sé, pero… ”Sí gente cualificada lo dice …” Algunos dándoselas de moderados, se conforman con anunciar una vida extremadamente larga: “Ya ha nacido el primer hombre que vivirá mil años”. Mil años no son la eternidad, pero tampoco está mal, le deja uno el tiempo de verlas venir. ¿Por qué mil años? No se sabe; la magia de los números redondos. Otros afirman que pertenecemos a las últimas generaciones que morirán, lo que hace que se parezca el deseo de acelerar la innovación: sería demasiado tonto morirse cuando habría llegado uno a ser inmortal si los progresos hubieran sido un poco más rápidos. Algunos jóvenes de los años 60 estaban tan pagados de sí mismos que se consideraban merecedores de la eternidad: “Habíamos nacido para no envejecer jamás, para no morir jamás. Solo nos quedará el convencimiento de haber venido demasiado pronto”.
Rey O., Engaño y daño del transhumanismo, Homo Legens, 2019:34 – 35.
Antídoto contra la manipulación
“La práctica de la manipulación altera la salud espiritual de personas y grupos. ¿Poseen éstos defensas naturales contra ese virus invasor? ¿Cabe poner en juego un antídoto contra la manipulación demagógica?
Actualmente, es imposible de hecho reducir el alcance de los medios de comunicación o someterlos a un control eficaz de calidad. No hay más defensa fiable que una debida preparación por parte de cada ciudadano. Tal preparación abarca tres puntos básicos:
Estar alerta, conocer en pormenor los ardides de la manipulación.
Pensar con rigor, saber utilizar el lenguaje con precisión, plantear bien las cuestiones, desarrollarlas con lógica, no cometer saltos en el vacío. Pensar con rigor es un arte que debemos cultivar. El que piensa con rigor es difícilmente manipulable. Un pueblo que no cultive el arte de pensar con la debida precisión está en manos de los manipuladores.
Vivir creativamente. Lo más valioso de la vida sólo se lo aprende de verdad cuando se lo vive. Si tú, por ejemplo, prometes crear un hogar con otra persona y eres fiel a esa promesa, vas aprendiendo día a día que ser fiel no se reduce a tener aguante. Aguantar es la tarea de muros y columnas. El hombre está llamado a algo más alto, a ser creativo, es decir: a ir creando en cada momento lo que prometió crear. La fidelidad tiene un carácter creativo. Cuando el manipulador de turno te diga al oído: «No aguantes, búscate satisfacciones fuera del matrimonio, que eso es lo imaginativo y creador», sabrás contestar adecuadamente: “Amigo, yo no intento aguantar, sino ser fiel, que es bien distinto». Lo dirás porque sabrás por dentro lo que es e implica la virtud de la fidelidad”.
López Quintás, “Manipulación del hombre a través del lenguaje”, (en Arvo. net).
José Arnal Agustín
Datos personales:
José Arnal Agustín. DNI: 18393935-F. Doctor en Filosofía. Catedrático de Instituto. Jubilado. C/ Balmes, 427-6ºC. 08022-Barcelona
El Foro Independiente de Opinión es un grupo de profesionales (licenciados en Química, Medicina, Pedagogía, Ingenieros Agrónomo, de Caminos, Profesor Mercantil, Catedráticos universitarios…)