CIUDAD DE MÉXICO, 29 de septiembre de 2020.- La International Chamber of Commerce México (ICC México) considera que existen formas de impulsar la operatividad y viabilidad financiera de las empresas productivas del Estado en el sector energético, como son la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos, además de intensificar la generación de energías limpias y renovables, captar recursos fiscales para el Estado, recuperar los mejores niveles de inversión extranjera obtenidos en años anteriores, impulsar el Estado de Derecho y continuar el apoyo a las comunidades indígenas y el respeto a los derechos humanos.
Estamos convencidos, como el Gobierno de la República, de que la seguridad energética de nuestro país y la disponibilidad ininterrumpida y sostenible de las diferentes fuentes de energía a un precio asequible, deben ser una prioridad para beneficio de todos los mexicanos.
Como promotores del comercio, la inversión, la conducta empresarial responsable y un enfoque global de la regulación a nivel mundial, en la International Chamber of Commerce México consideramos que la reforma energética de 2013 llegó a cumplir varios de los objetivos trazados en su exposición de motivos y a la demanda de los consumidores mexicanos de conseguir energía eléctrica más económica, al llegar a tener en algún momento reciente el megawatt más barato de América Latina; además, los costos de la energía en general se redujeron hasta en un 70% en los últimos seis años.
Estamos seguros de la importancia estratégica en el ámbito de la economía nacional de las 26 centrales eólicas y 18 fotovoltaicas que se encuentran a punto de entrar en operación en 18 entidades de la República, con un respaldo económico de más de 6 mil 400 millones de dólares de inversión directa; en esta etapa crítica para el país, estos proyectos productivos cuentan con 29,517 trabajadores cuyos empleos deben ser asegurados para evitar que la profundidad de la crisis de empleo se agrave más.
La puesta en marcha de estos 44 proyectos, además, de contribuir a la reducción en los precios de la electricidad, evitará que volvamos a la vieja usanza de los subsidios que el Gobierno Federal otorgaba a las tarifas eléctricas. La integración de más agentes económicos al mercado fortalecerá el modelo de “despacho económico”, que generará una reducción aún mayor en los costos de la electricidad al integrarse al espectro eléctrico nacional la energía producida a más bajo costo.
Impulsar e intensificar la generación de energías limpias y renovables ayudará al país, además, a cumplir con Acuerdo en Materia de Cooperación Ambiental entre los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá incluidos en el T-MEC, además de los objetivos de la COP 21 celebrada en París, Francia, 2015; y el numeral 7 sobre energía asequible y no contaminante, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS de la ONU.
El Acuerdo en Materia de Cooperación Ambiental entre los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá incluye el compromiso de promover la eficiencia energética, el desarrollo de tecnologías rentables y de bajas emisiones, todas las fuentes de energía limpia y eficientes que mejoren la seguridad energética, los mecanismos de mercado, el transporte sustentable y desarrollo de infraestructura urbana sustentable, abordar la deforestación y la degradación de los bosques, el monitoreo de emisiones, el desarrollo resiliente y de bajas emisiones.
De adoptar de lleno estos esquemas, a la Comisión Federal de Electricidad le permitirá cumplir correctamente con las facultades que le confiere la constitución de transportar y distribuir el fluido eléctrico a los mexicanos, a un bajo costo y con alta confiabilidad.
Para el caso de Petróleos Mexicanos, la paraestatal ha demostrado ser líder en la exploración y explotación del hidrocarburo en aguas someras hacia donde debería dirigir todos sus esfuerzos, mientras sus asociaciones o farm-outs en otros ámbitos de la producción, han demostrado ser positivos porque, sin perder la soberanía ni su papel como empresa del Estado, ha logrado obtener jugosas ganancias y apoyos de inversión.
Creemos que las empresas involucradas en actividades intensivas en emisiones tienen la oportunidad de reubicar sus recursos y generar nuevas posibilidades reactivando la economía y generando nuevos empleos; llegan nuevas tecnologías que logran mayor eficiencia y costos más accesibles respetando el ecosistema y promoviendo un medio ambiente limpio y sano.
En ICC México consideramos que mientras se mantenga el Estado de Derecho y más se abran las políticas públicas a la inversión privada, las ganancias para la empresa productiva del Estado irán en un crecimiento lógico hasta alcanzar los mejores números a los que, incluso, no se han llegado de forma directa.
ICC México apoya el fortalecimiento de CFE y de PEMEX, siempre que se haga con absoluto respeto al Estado de Derecho y sin menoscabar los intereses legítimos de la inversión privada, nacional y extranjera, así como el respeto por la autonomía de los órganos reguladores, particularmente en temas técnicos.
Finalmente, reconocemos la participación de los diversos sectores en una economía mixta, público, privado y social, así como las ventajas de la competitividad y la libre concurrencia de participantes, nacionales y extranjeros, con el objetivo de alcanzar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación de empleo en el sector energético, todo dentro del estricto respeto al marco constitucional y Estado de Derecho que permita, entre otros objetivos continuar el apoyo a las comunidades indígenas y el respeto de sus derechos humanos.