Héctor Figueroa./Excelsior
CIUDAD DE MÉXICO, 03 de octubre de 2021./Héctor Figueroa./Excelsior.- Dicen que del amor al odio sólo hay un paso, y en la política quienes confirman esta frase son los expresidentes del PAN que se han “divorciado” de dicho partido, dejando su militancia panista, buscando formar nuevos partidos o yéndose con el rival de Acción Nacional: Morena.
Sin contar a los interinos ni al dirigente actual, Marko Cortés, de los últimos siete líderes nacionales del PAN de 1996 a la fecha, tres han renunciado o han sido expulsados del partido: Felipe Calderón, Manuel Espino y Germán Martínez; uno más ha abandonado al grupo parlamentario del PAN en el Senado, aunque mantiene su militancia: Gustavo Madero.
Sólo dos jefes nacionales del PAN continúan fieles su membresía panista en todos los órdenes: Luis Felipe Bravo Mena y Ricardo Anaya; mientras que uno más decidió apartarse en definitiva de la actividad política: César Nava Vázquez.
Los líderes nacionales que abandonaron Acción Nacional parecen haber dejado en el olvido una de las principales frases del fundador del partido, Manuel Gómez Morin, quien en 1939 afirmó: “En Acción Nacional nadie viene a obtener ni a ganar, sino a definir lo que es mejor para México”.
SE VAN, PERO DEJAN LOS CUADROS
En el piso tres de la sede nacional del PAN, en la sala de sesiones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), están colocados en la pared los retratos de los exdirigentes del partido. Ahí permanece el de Felipe Calderón, en su calidad de exlíder nacional panista, no de mandatario federal.
Junto al cuadro de Felipe Calderón están los retratos de dos destacados miembros de la Cuarta Transformación; el de Germán Martínez y el de Manuel Espino, líder del PAN en 2006, cuando Felipe Calderón ganó la elección presidencial.
Espino Barrientos, quien ahora busca la candidatura de Morena para la gubernatura de Durango en 2022, fue expulsado del PAN en 2010 por los señalamientos en su contra hechos por los calderonistas, quienes lo acusaron de no apoyar la guerra en contra del crimen del entonces presidente Calderón Hinojosa.
Junto a su imagen está el cuadro de Germán Martínez, quien alcanzó en 2018 un escaño en el Senado de la República a través de las siglas de Morena, pero que en la última semana renunció a este grupo parlamentario para intentar conformar una nueva bancada junto con Gustavo Madero.
Martínez Cázares renunció como dirigente del PAN luego de las elecciones intermedias de 2009, que fueron una debacle para el gobierno de Calderón, al perder las gubernaturas de San Luis Potosí y Querétaro, el corredor azul del Estado de México y la zona metropolitana de Guadalajara.
En la pared del piso tres del CEN del PAN sigue colgado el cuadro de César Nava Vázquez, exsecretario particular de Felipe Calderón, y quien fuera dirigente del PAN tras la renuncia de Germán Martínez.
Nava Vázquez no volvió a pararse en el PAN desde 2010 hasta 2019 cuando acudió al homenaje póstumo a la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y al senador Rafael Moreno Valle, quienes fallecieron en un accidente aéreo. Después de ese acto, no ha regresado.
En el búnker panista del piso tres están también los cuadros de los exlíderes nacionales del PAN que hoy permanecen en la escena pública: Luis Felipe Bravo Mena y Ricardo Anaya, así como el de Gustavo Madero, quien en la última semana renunció a la bancada del partido en el Senado.
ACUSA CALDERÓN A “CAMARILLA”
El 11 de noviembre de 2018 el expresidente Felipe Calderón renunció a su militancia panista, el mismo día en que Marko Cortés ganó la dirigencia nacional del PAN en su primer período, venciendo a Manuel Gómez Morin, nieto del fundador del PAN.
Calderón Hinojosa renunció al partido en el que estuvo 38 años y el cual lo llevó a la Presidencia de la República en 2006. Acusó que “una camarilla”, “un consorcio”, controlaba al instituto político.
En dos cuartillas, afirmó que “la destrucción de la democracia interna se ha hecho a través del uso indebido de los recursos que recibe el partido y el acceso privilegiado e inequitativo a la base de datos de la militancia”.
El encono entre ambos michoacanos Marko Cortés y Felipe Calderón, tiene una larga historia, pero la acción del exmandatario fue el pretexto para que el nuevo líder panista literalmente borrara del partido algún vestigio del calderonismo.
En el lobby de la sede nacional del PAN, en la colonia del Valle, se veían, desde años atrás, dos grandes cuadros, uno alusivo a la victoria de Vicente Fox como presidente, en el año 2000, y otro de Felipe Calderón, como presidente en 2006.
La dirigencia de Cortés Mendoza avaló que sólo se retirara un cuadro del lobby, el de Calderón. El argumento fue que el expresidente ya no militaba en el partido. Si embargo, se mantuvo el retrato en el piso tres del inmueble, en su calidad de exdirigente del partido.
MADERO SE VA, PERO NO SE VA
En la última semana, el exdirigente del PAN, Gustavo Madero, renunció a la bancada panista en el Senado a fin de conformar el llamado Grupo Parlamentario Plural junto a su antiguo compañero de partido, Germán Martínez y otros tres legisladores.
Madero Muñoz aclaró que no renunciaba a su militancia panista, pero reconoció que por su salida del Grupo Parlamentario de Acción Nacional podría ser expulsado del partido, aunque hasta ahora el PAN no ha iniciado ningún procedimiento en contra del legislador.
El expresidente del PAN dejó en claro su motivación por crear un nuevo grupo parlamentario y salir de la bancada blanquiazul con la siguiente frase: “lo que más me preocupa es que en 2024 gane un radical de derecha o de izquierda”.
Marko Cortés, reelegido
En sesión extraordinaria, el Consejo Nacional del PAN reeligió a Marko Cortés, como presidente de Acción Nacional para el periodo 2021-2024, por lo que el político michoacano habrá de conducir al partido a la próxima elección presidencial.
La fórmula para el CEN del PAN, encabezada por Marko Cortés como presidente, y la yucateca Cecilia Patrón Laviada, fue la única que se registró, por lo que el Consejo Nacional determinó cancelar la elección abierta a los militantes el próximo 24 de octubre y ratificar el nombramiento.
De esta forma, con el voto de 231 consejeros a favor y dos en contra, Marko Cortés fue electo por un segundo periodo consecutivo como líder nacional del PAN, en esta ocasión, por mandato del Consejo Nacional, de acuerdo con el artículo 52, inciso G, de los Estatutos Generales del PAN.
Luego de que el presidente interino del PAN, Héctor Larios, tomará protesta al nuevo CEN, Marko Cortés dijo que, ante un país en crisis económica, de seguridad y en democracia, México necesita al PAN para articular a la oposición, pero el partido necesita a todos para corregir el rumbo de en 2024.
“Acción Nacional tendrá con qué y les aseguro que, en 2024, la gran batalla para la que se preparará esta dirigencia, junto con ustedes, llegaremos unidos. No podemos permitir que nos vuelva a ocurrir la fractura del 2018, en donde ya empezamos cojeando, en donde ya no empezamos completos”, indicó.
El reelecto dirigente del PAN, Marko Cortés subrayó que los partidos de oposición deben seguir trabajando juntos como bloque opositor en las cámaras legislativas para resolver el deterioro sufrido por la población en los últimos tres años.
“Nuestra causa es que se supere esa pobreza creciente y se reduzca la desigualdad, es ahí donde debemos concentrarnos”, indicó.
Cortés Mendoza agradeció a los consejeros el respaldo prácticamente unánime recibido y convocó al panismo a un cierre de filas para enfrentar con éxito las elecciones de 2022 en seis estados y de 2023 en dos entidades.
“Esta votación casi unánime nos compromete aún más, les doy mi palabra que trabajaré con todos, de la mano de la sociedad civil, estamos listos para asumir nuestro momento histórico para que valga la pena lo que hicimos el partido aglutinador de la oposición”, sostuvo el reelecto dirigente del partido.