MÉXICO, D. F., 18 de Septiembre de 2013.- Luego de cuatro años de colapsada, la industria restaurantera considera frustrante que el gobierno federal proponga eliminar la deducibilidad en el consumo en restaurantes, más aún en un contexto de recesión económica que puede generar un desempleo en esta actividad.
La reforma hacendaria lanzada por el Ejecutivo federal pretende eliminar la deducibilidad de hasta 12.5 por ciento en el consumo en restaurantes, lo que significaría un nuevo golpe a la industria que, junto a la hotelería, representan los pilares de la actividad turística, dijo en una entrevista Manuel Gutiérrez García, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
La organización, conformada prácticamente en su totalidad por pequeñas y medianas empresas, insistió en todo foro público, desde hace al menos un lustro, en el planteamiento de ampliar la deducibilidad hasta el ciento por ciento en el impuesto en el consumo en restaurantes como una medida adicional para retornar a los niveles de crecimiento previos a la crisis de 2009.
Ahora, la Canirac ya no peleará por el ciento por ciento, sino para defenderse de que no se retire el porcentaje de 12.5 que busca eliminar la iniciativa de reforma hacendaria del presidente Enrique Peña Nieto, señaló el dirigente empresarial.
Colapso restaurantero
Gutiérrez García asumió la presidencia de la Canirac en enero del año pasado. Ante representantes del entonces gobierno panista, el empresario enumeró las cifras que reflejaron la caída de la industria a partir de 2006, que se acentuó durante la contingencia sanitaria por el virus de influenza en 2009, y los factores que provocaron el colapso de la actividad restaurantera.
La contingencia epidemiológica en mayo de 2009 contribuyó a la caída de la industria y obligó al cierre de cientos de negocios. La guerra contra el narcotráfico hizo mella con las medidas gubernamentales en el control de pagos en efectivo en dólares estadunidenses y, por supuesto, la escalada de inseguridad como los eventos de extorsiones y secuestros. La crisis económica mundial y la promulgación de la Ley General de control del tabaco generaron cifras negativas.
El dirigente de la Canirac dijo que en 2006 la industria creció casi 7 por ciento, pero al año siguiente comenzó la debacle con una expansión menos vigorosa de 4.6 por ciento. Los años siguientes fueron de caídas continuas de 2.6 por ciento en 2008; el desplome de 11.7 por ciento en 2009 y una nueva caída de 0.18 por ciento en 2010.
Gutiérrez García adelantó que la Canirac gestionará reuniones en el Legislativo para impedir el avance de la iniciativa de Peña Nieto.
«Es decepcionante, frustrante, que después de tantos estudios y análisis» el gobierno federal rechace la deducibilidad al ciento por ciento, dijo el dirigente.
Y advirtió que la afectación a la industria será importante si avanza la iniciativa. «Hay una desaceleración importante y se sabe que en este tipo de situaciones, la gente deja de asistir a los restaurantes», explicó el dirigente al argumentar la inconveniencia de aplicar la propuesta.