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TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 13 de Abril de 2014./Cosme Vázquez/ASICh.- Silvia Ramos Hernández, directora del Centro de Investigación en Gestión de Riesgo y Cambio Climático de la UNICACH, señaló que es fundamental que quienes construyen las aulas escolares, incluyendo maestros de obras, conozcan y sepan evaluar los riesgos, y que se cumpla con los reglamentos que marca el reglamento de construcción.
En este contexto, reconoció como buena medida el que el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa forme a evaluadores de daños y riesgos para los centros educativos, lo cual dará mayor seguridad toda vez que hay lugares en donde el subsuelo no es propio para construcciones.
En suma, la calidad del suelo y los materiales para construcción son fundamentales, tomando en cuanta que Chiapas alguna vez tendrá una vez más un evento fuerte de sismo, por lo que debemos estar preparados.
Indicó que Chiapas cuenta con mucha construcción de adobe y que no se ha reforzado, por lo que en esa estrategia del INIFED sin duda será valorado, tomando en cuenta lo vivido en Chile, en donde la mayor parte de las efectaciones registradas por el último sismo, está en las construcciones.
En tanto, la parte que les corresponde como Centro de Investigación en Gestión de Riesgo y Cambio Climático les toca analizar las características que tiene la entidad con respecto al riesgo sísmico, y hasta cómo se distribuyen los sismos en la geografía chiapaneca, la capacitación sobre el riesgo.
La investigadora refirió que Chiapas tiene en sus anales de la historia un registro de ocho sismos con magnitudes mayores de siete grados en la escala de Richter.
En tanto, las estadísticas del 2000 al 2014 nos muestran que en los últimos cinco años se ha incrementado el número de sismos que se presentan anualmente, lo cual de alguna manera tiene que ver que ahora contamos con mayor tecnología y equipos para el registro de este tipo de fenómenos naturales.
Ahora las estaciones de Tapachula y Pijijiapan nos reportan una mayor contabilidad de estos eventos que se presentan en la zona Costa. Hay más datos registrados, el registro ahora es permanente, por lo que se puede medir que al año se tengan de manera generalizada alrededor de dos mil 500 temblores. ASICh