MÉXICO, DF., 16 de Julio de 2014.- El PRD y sus grupos parlamentarios en el Congreso advirtieron que con la reforma energética y sus leyes secundarias, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se “convertirán en testigos de piedra viendo pasar a la competencia internacional, acelerando con ello su desaparición en el mediano plazo, aumentando la dependencia energética y la extranjerización del sector”. Además de que se legaliza el despojo de tierras en favor de las empresas extranjeras.
En conferencia de prensa para dar a conocer los “peligros más inminentes” en lo que se discute en el Congreso, Cuauhtémoc Cárdenas acusó que hay un atropello al procedimiento legislativo, porque no se han respetado los mecanismos para abrir una verdadera discusión en torno a los dictámenes de las leyes secundarias de la reforma.
“Nos hace ver que el gobierno está empeñado en entregar los recursos energéticos a intereses extranjeros y contrarios al país, pero nosotros seguiremos dando la lucha para revertir la reforma energética”, sostuvo en referencia a la consulta popular que impulsan para junio de 2015.
Por otro lado la dirigencia nacional del partido no descartó que haya toma de tribuna en el Congreso en el intento por frenar las leyes secundarias de la reforma. Jesús Zambrano, presidente nacional del partido, dijo que eso será decisión de los legisladores, mientras el secretario general, Alejandro Sánchez Camacho, afirmó que están en alerta máxima y elaborarán un plan de acción emergente en el cual se incluyen acciones tanto dentro como fuera del Congreso. No se descarta nada, indicó.
También mencionó que se elabora una estrategia de comunicación para evitar el cerco mediático.
Los perredistas acusaron que hay una simulación en el debate, pero advirtieron que éste continuará.
De acuerdo con el PRD, parte de los “peligros de la reforma y sus leyes complementarias, es que la Secretaría de Energía estará facultada a obligar Pemex a no invertir, producir o competir en la industria petrolera nacional.
Sin embargo, alertaron que “el futuro más negro no es para Pemex sino para CFE, paraestatal condenada a la segmentación, disgregación y extinción”.
También señalaron que la reforma tolera la corrupción y la impunidad, además que legaliza el despojo de tierras por utilidad pública en favor de las empresas extranjeras que llegarán al país a explotar el petróleo y la electricidad.
“El despojo se legaliza en los dictámenes de las leyes de hidrocarburos y de la industria eléctrica y se amplía en la ley de órganos reguladores coordinados en materia energética”.
De igual manera, el PRD denunció que “se brindan todas las facilidades a las compañías energéticas internacionales y se sacrifican a la incipiente proveeduría nacional, dejándola en el mejor de los casos, a su suerte, sin mecanismos gubernamentales de apoyo ni promoción de impulso para poder competir con los nuevos participantes.
Asimismo constituye órganos reguladores débiles y sometidos por el gobierno federal; vulnera a los trabajadores y olvida al pasivo laboral, que “será una bomba de tiempo financiera”. También apuesta a un modelo energético con base en el crecimiento de la explotación de los hidrocarburos a cualquier precio, quedando las energías limpias y renovables totalmente marginadas.